
Delta Air Lines acaba de inaugurar una de sus salas vip en Sea-Tac, como popularmente se conoce al aeropuerto ubicado entre Seattle y Tacoma, en el estado de Washington. Con una capacidad para más de 52 millones de pasajeros al año, es el más activo del noroeste de Estados Unidos y lleva varios años realizando reformas para abordar su expansión.
TEXTO: A. G. FOTOS: ARCHIVO
Una terminal con seis grandes vestíbulos, más dos terminales satélites interconectadas por un sistema de trenes, con 103 puertas en total y tres pistas. Este es, más o menos, el esquema del Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, una de las joyas aeroportuarias de la costa del Pacífico de Estados Unidos, en concreto de su parte norte.
Ubicado entre las dos ciudades que le dan nombre, a escasos 23 kilómetros del centro de Seattle, el aeródromo más importante del estado que lleva el nombre del primer presidente del país destaca por su capacidad, ya que puede dar servicio a más de 52 millones de pasajeros anualmente, y por ser el hub de dos de las compañías más importantes de EE. UU: Delta Air Lines y Alaska Airlines.
En concreto, su terminal principal cuenta con un total de seis salas, denominadas A, B, C, D, N y S. A su vez, cuenta con las terminales satélites norte y sur, que se unen al centro gracias al sistema de tránsito satelital (STS), operado por trenes, lo que garantiza un desplazamiento rápido y limpio entre las distintas localizaciones.
Es probable que el viajero vea algunas zonas en obras. El aeropuerto está actualmente en medio de un gran programa de modernización, el Upgrade SEA, con una inversión de 5.000 millones de dólares en cinco años. Este programa incluye más de 120 proyectos para mejorar la experiencia del pasajero y la eficiencia operativa. No en vano, el aeropuerto ha superado ya los 75 años de historia. Su último gran hito fue hace dos décadas, con la inauguración de su nueva torre de control.
Delta Air Lines, que acaba de abrir línea regular Seattle-Barcelona y Seattle-Roma, inaugura este año la sala vip Delta One Lounge, un auténtico refugio exclusivo situado en la última planta del edificio A de la terminal principal. El espacio ofrece 149 asientos en el interior y 72 adicionales en una terraza envolvente con vistas panorámicas del monte Rainier. Para disfrutar al máximo, cuenta con una oferta gastronómica elaborada por chefs de prestigio, además de duchas tipo spa y un ambiente de tranquilidad diseñado para descansar y recargar energías.
Conexión con el centro
La ubicación del aeropuerto responde a su situación, en la estatal 99, entre Seattle y Tacoma, y también conecta con la interestatal 5 y la 405. Cuenta asimismo con un sistema de tren ligero denominado Link, de la línea 1 de Sound Transit, en la estación SeaTac Airport, que lo une con el centro de Seattle o, por ejemplo, la Universidad de Washington. A esta estación se accede por un puente peatonal. Esta es una buena manera de desplazarse porque precisamente otro puente lleva a SeaTac, a los hoteles de las inmediaciones y a los lugares de salida de los autobuses RapidRide A.
Hasta la infraestructura llegan también los autobuses King County Metro y el servicio exprés de Sound Transit, que conectan con distintos destinos, entre ellos West Seattle. Para más comodidad y rapidez hay que recurrir a las líneas directas operadas por Shuttle Express y Speedi Shuttle, además de otras rutas regulares.
Por supuesto, el viajero también tiene a su disposición vehículos de alquiler, taxis y VTCs, como Lyft, Uber o Wingz, compañías muy asentadas en EE. UU. Así, en apenas media hora se puede disfrutar de la ciudad del grunge y de Jimmy Hendrix, de la tecnología, con centros de Microsoft y Amazon, y de la industria aeronáutica, con la sede de Boeing a la cabeza.