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AUGE DE LAS CONEXIONES CON AMÉRICA. Operación Atlántico

TEXTO Á.M. FOTOS ARCHIVO

La campaña estival ya está en marcha, y eso en el Atlántico se nota siempre. Casi cada semana se anuncian nuevas conexiones entre América y Europa, incremento de frecuencias, reforzamiento de flotas, conversión de rutas temporales en permanentes… Tanto es así, que las grandes aerolíneas estadounidenses batirán este año su récord de operativa. El viento parece que sopla de cola, avivado por la gran demanda, y esta empuja una oferta no solo de destinos y asientos, sino de servicios y mejoras en cabina.

Delta Air Lines y United Airlines anuncian récord de actividad con Europa en lo que a vuelos y destinos se refiere. Otras compañías sustituyen aparatos por otros más grandes y eficientes. Aerolíneas como Iberia refuerzan sus conexiones con los países del área latinoamericana con más de 350 vuelos a la semana, con un 4 % más de vuelos…

Del mismo modo, rutas hasta ahora estacionales se convierten en permanentes. Incluso las low cost se apuntan a esta tendencia, con un crecimiento de su oferta y aumento de flota, como Level, o con desembarco en España, como JetBlue. Los cielos atlánticos, en vísperas de la temporada estival, están en plena ebullición.

Al margen de la demanda asociada a la estacionalidad, con su variación entre hemisferios, el auge de los vuelos intercontinentales puede responder, por un lado, a criterios de demanda. El viajero, desde el parón de la pandemia, quiere vivir experiencias únicas, y eso pasa en muchas ocasiones por viajes de largo recorrido o destinos más lejanos. En segundo lugar, la recuperación, ya asentada, de los viajes de negocios impulsa también una demanda cada vez más significativa en el Business Travel, pero también en el MICE.

En otro orden de cosas, hay que analizar las importantes mejoras que está viviendo la industria aeronáutica, con aparatos cada vez más sostenibles y eficientes energéticamente. Además de redundar en unos costes menores y una mayor rentabilidad por billete, permite que las compañías puedan ofrecer vuelos directos, sin escalas, pese a las largas distancia. Estas propuestas favorecen la demanda del viajero, que tiene ante sí mejores precios y viajes más atractivos y confortables. Todo ello anima a ‘cruzar el charco’.

Lo cierto es que prácticamente todas las compañías aéreas con capacidad para realizar vuelos transoceánicos están pisando el acelerador en un marco de creciente competencia: nuevas rutas, más frecuencias, exclusivos productos en tierra (las salas vip proliferan), así como políticas comerciales y servicios a bordo más atractivos. El gran beneficiado es, en este caso, el cliente. Y eso a pesar a los elevados precios actuales. Al menos tiene muchas más oportunidades a la hora de escoger su viaje sobre las aguas del Atlántico.

Las opciones españolas

Iberia es una aerolínea considerada desde siempre puente de Europa y Latinoamérica, y con más razón apuesta por el mercado transatlántico en un marco de creciente competencia. De hecho, este año crecerá un 4 % en capacidad entre ambos lados del océano en la temporada estival. Esto se materializará en más de 300 vuelos semanales y cerca de 3,2 millones de asientos disponibles. Además, la llegada del innovador A321XLR ofrece nuevos alicientes.

En el subcontinente norteamericano la aerolínea española superará el millón de billetes este año, con vuelos a destinos de referencia como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Boston, Washington, Chicago… En algunas de estas rutas prácticamente duplicará la frecuencia. Por su parte, al sur, las principales capitales mantendrán su oferta, y en algunas como la capital argentina, San Juan de Puerto Rico o São Paulo crecerán significativamente.

Estas cifras mejorarán aún más en la temporada invernal 2025-2026 por el habitual aumento estacional, hasta superar los 350 vuelos semanales y una venta aproximada de 2,4 millones de plazas. Entre sus múltiples destinos, el mayor crecimiento se producirá en las rutas a Santo Domingo, Lima y Santiago de Chile.

La gran noticia es la inauguración de tres nuevas rutas. En primer lugar, Orlando, en Estados Unidos, que se estrenará el 26 de octubre con cuatro vuelos a la semana en el A330. Y por otro, el territorio brasileño, con dos nuevas chinchetas en su mapa de operaciones: Recife, con tres frecuencias semanales, las mismas que ofrecerá para viajar a Fortaleza. Estos destinos se unen a los ya asentados de Río de Janeiro y São Paulo.

Mientras, Air Europa reforzará también su oferta este año desde Madrid. Hasta septiembre, operará de manera diaria a cinco de sus destinos americanos más demandados. Así, incrementará de seis a siete las frecuencias semanales con Medellín, Asunción, La Habana y Panamá, y de cinco a siete los vuelos a Nueva York, uno de sus grandes productos. También crecerá en otros destinos, como Cancún, Punta Cana, Córdoba y Salvador de Bahía. Todo ello se une al reciente anuncio sobre Ecuador: de manera permanente habrá tres vuelos directos a la semana tanto a Quito como a Guayaquil.

Según fuentes de la aerolínea, «el buen comportamiento de la demanda y el papel clave de Air Europa en la conexión estratégica entre Europa y América anticipan que, a lo largo de este ejercicio, se alcanzarán los 3,3 millones de pasajeros transportados, con una previsión de más del 84 % de ocupación en cada vuelo».

Algunas propuestas europeas

En lo que atañe a las grandes marcas europeas, Grupo Lufthansa ofrece como gran novedad un nuevo vuelo diario Múnich-Denver con el mítico A380 desde el 30 de abril, que se une a los de Boston, Washington, Nueva York y Los Ángeles. Además, las aerolíneas del consorcio acercan los continentes con nuevos destinos en Estados Unidos y Canadá: estrena vuelos desde Múnich a Calgary y Orlando con Discover Airlines, y desde Zúrich a Halifax y Seattle con Edelweiss.

Por su parte, Air France volverá conectar París con Orlando de forma directa desde el 21 de mayo con cuatro frecuencias semanales. Además, en Norteamérica incrementará sus operaciones en la ruta con Nueva York, donde el Boeing 777-300ER estará equipado con la exclusiva cabina La Première en algunos vuelos; también a Phoenix (Arizona), y a Los Ángeles, en ruta a Papeete (Polinesia). Y un detalle de exclusividad: por su histórica asociación con el Festival de Cannes, la compañía francesa operará vuelos especiales directos entre Los Ángeles y Niza del 12 al 26 de mayo. En lo que respecta a Sudamérica y Caribe, habrá incremento y vuelos adicionales en las conexiones a Salvador de Bahía, Río de Janeiro, Lima, Santiago de Chile y Saint Martin. Por lo que respecta a su colega neerlandesa, KLM, incrementará la conectividad con destinos como San José y Guyana, especialmente a Ámsterdam e incorporará San Diego como nuevo destino.

Volviendo a la península, TAP Air Portugal también se halla en plena expansión atlántica, mucho más allá de su importante e histórico papel como nexo con Brasil. De hecho, ampliará sus vuelos a Estados Unidos con tres nuevas rutas sin escalas a Portugal y las Azores. Serán directos desde Boston, Los Ángeles y San Francisco. Actualmente, la aerolínea lusa ofrece más de 100 vuelos semanales desde 11 puntos de acceso en Norteamérica, incluidos Montreal y Toronto, en Canadá, y Cancún, en México. En Brasil, donde vuela a 13 ciudades, destacan las novedades Florianópolis y Porto Alegre. Además, ofrecerá más conexiones entre el país carioca y Estados Unidos.

Finalmente, ITA Airways operará este verano 59 destinos, de los cuales 16 serán rutas intercontinentales, como São Paulo o Buenos Aires desde Barcelona. La principal novedad, no obstante, es que ha iniciado la venta de vuelos en código compartido con cinco compañías del Grupo Lufthansa, y el traslado de las operaciones de tierra y vuelo a las terminales T1 de Frankfurt y T2 de Múnich, las principales de ambos aeropuertos, utilizadas también por las aerolíneas del grupo alemán.

Las compañías norteamericanas

Ya en el otoño de 2024, los responsables de Delta Air Lines, que este año celebra su centenario, anunciaron que en el verano de 2025 la compañía rompería todas las cifras precedentes, con récord de rutas transatlánticas. Su estrategia pasa también por expandir sus rutas desde los hubs de Atlanta, Nueva York, Minneapolis y Boston. Por lo que respecta a España, Barcelona verá incrementadas sus frecuencias a Atlanta con tres vuelos semanales que se unen al diario; a Nueva York con un segundo vuelo diario; y a Boston con un nuevo vuelo de tres frecuencias semanales. En el caso de Madrid, la novedad es una actualización al modelo A330-900neo en su ruta con Nueva York-JFK.

El abanico de propuestas novedosas es amplio: Atenas, Bruselas, Nápoles y Zúrick con Atlanta; Copenhague y Roma con Minneapolis; Berlín, Lisboa, Catania (Sicilia) y Roma con Nueva York; y Milán y Atenas con Boston. A estas conexiones con Europa se unen otras como Tampa-Ámsterdam, Cincinnati-París o Detroit-Ámsterdam y Dublín. Lo interesante es que algunas son rutas estables y no estacionales. Según fuentes de la compañía, en plena temporada alta estival se llevarán a cabo más de 700 vuelos trasatlánticos por semana, con aviones aterrizando y despegando en más de una treintena de destinos del Viejo Continente.

Otra histórica competidora norteamericana, United, también ha anunciado que este sería el año con más operaciones de su historia: este verano habrá más de 750 vuelos semanales a Europa a más de 40 aeropuertos. Dentro de su estrategia, España ocupa un lugar fundamental, en concreto desde Nueva York, que con la nueva ruta a Bilbao se une a Madrid, Barcelona, Tenerife Sur y Palma. En lo que respecta a Europa, Dubrovnik, Atenas, Nuuk (Groenlandia), Palermo, Madeira y Faro son otras de las novedades.

Además, desde su gran hub de Chicago, United ha apostado por Europa con el refuerzo de rutas y la incorporación de aviones con más capacidad. Por ejemplo, en Barcelona da comienzo una ruta en abril con el Boeing 787 Dreamliner, mejora que también se aplicará en sus rutas a Atenas, Dublín y Milán.

La tercera en discordia del panorama aeronáutico estadounidense, American Airlines, tiene programado alcanzar este año más de 70 rutas a una veintena de destinos europeos. A la anunciada entre Chicago y Madrid se unen otras permanentes: Miami-Roma y Filadelfia con Milán y Edimburgo. También hay que contar con las rutas meramente estivales, entre las que destacan este año vuelos a Copenhague, Nápoles y Niza.

Las low cost no se quedan atrás. JetBlue Airways, por ejemplo, ha anunciado nuevos vuelos europeos, entre ellos a Edimburgo. Además, entre mayo y octubre abrirá la conexión aérea entre Boston y Madrid en un Airbus A321. La ciudad de los Celtics está de moda.

La expansión llega también a las canadienses. Air Transat, con sede en Montreal, incluye en su programación de verano una nueva ruta entre la capital quebequesa y Valencia, toda una novedad. En total, ofrecerá este año 275 vuelos semanales sin escalas a más de 40 destinos, de los cuales 26 serán rutas transatlánticas. Ese nuevo vuelo directo a Valencia es el cuarto destino de Air Transat en España, junto con Barcelona, Madrid y Málaga.

«La incorporación de Valencia a nuestro programa de verano como una ruta exclusiva sin escalas desde América, demuestra nuestra experiencia en ofrecer opciones de viaje únicas y diversificadas», destaca Sebastián Ponce, director de Ingresos de Air Transat. La ruta enriquece la red transatlántica por las conexiones que ofrece con otros destinos desde el continente americano.

Desde el sur

Las aerolíneas latinoamericanas están apostando tan fuerte o más por los vuelos transatlánticos que sus competidoras del norte. Grupo Latam, por ejemplo, aumentará significativamente las conexiones desde bases brasileñas a algunos destinos europeos, como Barcelona, Madrid, Roma, Milán y Orlando. En concreto, en junio incrementará la ruta São Paulo-Barcelona de 4 a 5 vuelos semanales y, a partir de julio, a 6 vuelos. Por otro lado, São Paulo-Madrid crecerá de 11 a 12 vuelos semanales en junio y 14 en julio.

El incremento de la oferta global de la compañía rondará 43 %, un porcentaje más que notable. Es solo una muestra de la fuerte competencia que se está desatando en las principales capitales de uno y otro lado del océano por ganar cuota en un mercado que no para de crecer, en el que la demanda, pese a los precios al alza, por ahora mantiene su crecimiento. El viento sopla de cola.

 

Businessman drawing a map

EL NACIMIENTO AÉREO DE UN DESTINO

En un mundo globalizado siempre son bienvenidos los nuevos destinos que se incorporan al tráfico transoceánico, y más si son pequeños y remotos, como el caso de Nuuk, la ciudad de Groenlandia (Dinamarca) que, merced a la construcción de una nueva terminal y una pista de grandes dimensiones, puede recibir ya aviones de gran tamaño procedentes del continente americano o de la misma Europa.

La inauguración tendrá lugar el próximo 25 de junio con el aterrizaje del primer vuelo de la ruta sin escalas que cada dos semanas llegará desde Nueva York, del aeropuerto de Newark, operada por United Airlines. Después le seguirán SAS, Iceland Air o la propia Air Greenlad, que ahora podrán usar aviones de mayor tamaño. Además, se espera que otros dos aeropuertos en territorio groenlandés sigan el mismo camino, aumentando las oportunidades de una región autónoma de gran actualidad geoestratégica.

 

ACUERDOS QUE MULTIPLICAN OPCIONES

Si un sector destaca por su capacidad para forjar alianzas es el aéreo. Buena muestra de ello es el acuerdo firmado recientemente entre Iberia y Aerolíneas Argentinas para acercar más todavía ambos países. Desde el pasado mes de marzo, los clientes de las dos compañías pueden conectar sus vuelos trasatlánticos con más de 37 destinos en el interior de Argentina, entre los cuales se encuentran Córdoba, Mendoza, Bariloche, Mar de Plata, Rosario, Ushuaia, Iguazú, Tucumán o El Calafate, y 29 dentro de España a través de Madrid, como Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga, Granada, Palma de Mallorca, Ibiza o Tenerife.

Este tipo de acuerdos redundan tanto en la profusión de destinos como en la comodidad, pues se realizarán a través de una sola reserva y con un único check-in desde la ciudad de origen hasta el destino final. A este respeto, Marco Sansavini, CEO y presidente de Iberia, destacó en la firma del acuerdo: «Las más de 2.000 personas que trasladamos cada día en las tres operaciones diarias que tenemos entre Buenos Aires y Madrid a partir de ahora tendrán a su disposición una completa red de conectividad interna para poder desplazarse de manera cómoda y eficiente por Argentina».

 

BAJO COSTE, LARGO RADIO

Si la low cost norteamericana JetBlue Airlines se ha unido al club transatlántico con Madrid, Barcelona tiene una relación más que importante con el bajo coste de largo radio. No en vano, es base de tres grandes marcas: Vueling, Norwegian y Level. En el caso de la primera, perteneciente a IAG, no opera vuelos transatlánticos como sus compañeras de grupo. Lo mismo sucede con Norwegian, que tras un pasado transatlántico que asombró a la industria y sus posteriores problemas, regresó con rutas en el Viejo Continente, especialmente a los países escandinavos.

Distinto es el caso de Level, que durante esta temporada incrementará su capacidad y ofrecerá más de 652.000 asientos hacia América en sus rutas entre Barcelona y sus destinos en Estados Unidos y Sudamérica. «Gracias a la reciente incorporación del séptimo avión, podemos ofrecer una operativa mayor, con cuatro rutas que tendrán un vuelo diario durante julio y agosto, los meses de máxima actividad turística», ha explicado Lucía Adrover, Chief Commercial & Network Officer de Level.

El incremento de la capacidad en Buenos Aires y Santiago de Chile será del 24%. Además, seguirá siendo la única que unirá estas dos ciudades con Barcelona en un vuelo directo y sin escalas. En la ruta Barcelona-Buenos Aires, operará una frecuencia diaria en el período estival. En el caso de Santiago de Chile, serán cuatro a la semana.

En cuanto al mercado estadounidense, Nueva York contará con un vuelo diario de abril a septiembre. También lo tendrán las rutas de Boston y Los Ángeles, en su caso en julio y agosto. Con Miami y San Francisco habrá cuatro frecuencias semanales de junio a septiembre y tres vuelos a la semana el resto del verano.