
En caso de interrupción imprevisible de un itinerario, la agencia deberá asumir hasta cinco noches de hotel por un máximo de 125 euros cada noche.
El Parlamento Europeo acaba de aprobar la revisión de la directiva comunitaria de viajes organizados. El objetivo es proteger al cliente, entre otras cosas, en caso de quiebra del proveedor. En caso de que el viajero ya haya comenzado su desplazamiento, no solo debe ser repatriado sino que la ley obligará a que se le ofrezca una alternativa para que pueda continuar su itinerario.
Si el viajero no puede regresar a su lugar de origen por razones imprevisibles, tales como catástrofes naturales o ataques terroristas, el agente debe tramitar una estancia en hotel similar al inicialmente negociado o pagar hasta cinco noches, por un máximo de 125 euros cada una, en caso de que no existiese reserva previa.
En cuanto a precios, será legal aumentarlos después de la venta en caso de subida significativa del precio del carburante o la aplicación de impuestos no existentes en el momento de la compra por parte del viajero. Sin embargo, si el precio aumenta más del 8%, la agencia deberá ofrecer la posibilidad de cambiar el viaje o, en su defecto, reembolsar el dinero.
Las agencias no podrán modificar planes de vuelo durante un viaje si se superan las tres horas de diferencia con respecto al plan inicial.
Varias asociaciones de agencias ya han expresado su desacuerdo y lamentan unas obligaciones que, a su juicio, no se aplican igual a todos los actores del sector, especialmente a las aerolíneas low cost y a los organizadores de viajes por internet.
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