En un contexto donde el viajero valora cada vez más las experiencias auténticas, la cadena boutique One Shot Hotels se posiciona como una opción para quienes buscan algo más que una cama en el centro de la ciudad. Su propuesta va más allá de la hospitalidad: apuesta por espacios con identidad, ubicaciones con historia y una cuidada integración del arte y el diseño contemporáneo.
Con presencia en ciudades como Valencia, Sevilla y San Sebastián, la compañía ha convertido cada uno de sus hoteles en un proyecto singular, adaptado al carácter del entorno y al edificio que lo alberga. El denominador común es una mirada que combina sensibilidad estética, respeto por la arquitectura original y un concepto de lujo discreto, alejado de excesos.
En Valencia, One Shot Puerta Ruzafa se sitúa en el corazón de uno de los barrios más dinámicos y creativos de la ciudad. El interiorismo, a cargo de Alejandra Pombo, recorre un imaginario natural que va de las raíces al sol, pasando por el agua y las flores. La luz natural y los materiales orgánicos se integran para ofrecer una experiencia sensorial que invita a la pausa y a la contemplación.
En Sevilla, One Shot Conde Torrejón ocupa un palacio barroco del siglo XVIII. La intervención arquitectónica y artística respeta la esencia histórica del inmueble, a la vez que introduce elementos contemporáneos. El resultado es una simbiosis entre lo patrimonial y lo actual, con patios andaluces, detalles artesanales y obras de arte emergente como protagonistas.
En San Sebastián, el hotel One Shot Tabakalera House se ubica dentro de Tabakalera, uno de los centros de arte contemporáneo más relevantes del norte de España. Con una estética minimalista y funcional, el espacio está pensado para quienes viajan con curiosidad cultural y buscan inspiración más allá de lo convencional. El arte aquí no se cuelga en las paredes: se respira en cada rincón.
