
En el país más pequeño de Centroamérica se concentran imponentes volcanes, grandes cafetales, interesantes muestras de arqueología maya, buenos restaurantes y playas ideales para el surf. Todo ello al alcance de la mano, al disponer de una de las mejores redes viales de Latinoamérica. El Salvador empieza a despuntar en la región como destino de reuniones y constituye además un excelente punto de partida para descubrir el istmo.
¿POR QUÉ?
Toda la oferta turística centroamericana concentrada en una extensión similar a la de la provincia de Badajoz, con volcanes, arqueología maya, naturaleza, playas, etc.
¿CUÁNTO?
725 € / 6.125 € Billete de avión i/v Clase Turista / Business
¿CUÁNDO?
El invierno europeo en general y diciembre en particular.
La carretera Panamericana conecta Alaska con la Patagonia y sólo se ve interrumpida entre Panamá y Colombia por la selva de Darién, una de las más tupidas del mundo. El tramo salvadoreño de esta columna vertebral del continente es uno de los mejor conservados, un incentivo para descubrir el país sin eternizarse a la hora de recorrer kilómetros.
No son las únicas infraestructuras de las que presume el país. Las grandes cadenas internacionales especializadas en la clientela de negocios y los grupos de restauración más conocidos del continente americano están en El Salvador. La razón: la mayoría de grandes empresas centroamericanas y muchas extranjeras tienen sede en la capital, San Salvador. Una de las consecuencias es el nivel de precios, el más alto de toda Centroamérica, aunque por debajo de los índices de referencia europeos.
¿DESTINO SEGURO?
La primera pregunta que se hace el viajero es si El Salvador es un destino seguro. La respuesta es “sí” y “no”. La clave, como en tantos otras partes del mundo, es evitar los lugares de riesgo. Los propios habitantes de las ciudades y pueblos alertarán al visitante sobre las calles por las que no conviene transitar o las zonas frecuentadas por las famosas “maras”, esas tribus urbanas nacidas de un conflicto que, a pesar de haber finalizado en 1992, sigue arrasando socialmente al país. Aunque los espacios más turísticos están vigilados por la policía conviene prestar atención a los efectos personales y no adentrarse sólo en las zonas de selva.
Otro aspecto destacable: El Salvador ni alberga ruinas mayas tan soberbias como las que se pueden encontrar en Guatemala, ni volcanes tan majestuosos como los de Nicaragua, ni playas tan espléndidas como las que se suceden a lo largo de la costa caribeña de Honduras. Y sin embargo cuenta con la ventaja de reunir todos esos atractivos turísticos en muy poco espacio, equivalente al de la provincia de Badajoz.
Desde España no hay vuelos directos a El Salvador. Livingstone es la única compañía europea con conexiones al país una vez por semana, en concreto desde Milán (www.lauda.it). Por su parte, Taca Airlines tiene su hub en la capital salvadoreña, lo que facilita las conexiones con otras ciudades centroamericanas conectadas con España en vuelo directo (San José, Guatemala y Panamá), norteamericanas como Miami y Nueva York, o sudamericanas como Lima (www.taca.com).
El gobierno financia la llamada Policía Turística. Sus 20.000 miembros proceden de la antigua guerrilla, del ejército y de la juventud que intenta escapar a las bandas. No sólo vigilan los lugares de interés para el visitante, sino que acompañan a los viajeros previa petición a la Corporación Salvadoreña de Turismo (www.elsalvador.travel). El servicio es gratuito.
Para evitar riesgos innecesarios es recomendable recurrir a esta policía, que en muchos casos resulta ser la más genuina guía turística, ya que, además de conocer los lugares más frecuentados, muestran una gran disponibilidad a explicar su visión de la realidad social, económica y política del país.
SAN SALVADOR
La capital salvadoreña reúne la mayor cantidad de viajeros de negocios en Centroamérica y por eso cuenta con la presencia de las cadenas hoteleras internacionales. De hecho, de los 800.000 turistas extranjeros que recibe anualmente el país, el 95% viaja por motivos profesionales.
En San Salvador se encuentra el centro de convenciones más grande y moderno del istmo, el CIFCO, que cuenta con un anfiteatro con capacidad para 1.300 personas, así como 12 pabellones de diverso tamaño (www.cifco.gob.sv).
Pocas capitales latinoamericanas se caracterizan por su belleza y San Salvador no es una excepción. No obstante, la catedral metropolitana y la tumba de Monseñor Romero merecen una visita.
RUTA DE LOS VOLCANES
San Salvador está en un valle rodeado de volcanes. Una de las excursiones típicas es la visita del parque nacional de los volcanes Cerro Verde, Izalco y Santa Ana. La subida al Cerro Verde ofrece vistas espectaculares del lago de Coatepeque. Es una caldera en la que se puede practicar submarinismo para contemplar los jardines de lava y las paredes del cráter. También existen clubes de windsurf y jet-ski.
Antes de iniciar las rutas de senderismo se pueden apreciar magníficas vistas del volcán Izalco, conocido como el Faro del Pacífico. El mejor panorama se divisa desde los restos de un antiguo hotel, construido para observar las erupciones, que fueron ininterrumpidas durante 200 años, justo hasta la semana anterior a la apertura del establecimiento, lo que provocó su abandono. En la actualidad acoge algunos puestos de artesanía local.
En el Cerro Verde se pasea a través del bonito bosque nublado. Este tipo de vegetación constituye el hábitat natural de armadillos, zorros, venados, serpientes y numerosas especies de aves. También se puede dar un paseo de 20 minutos por una plantación de orquídeas. La entrada al recinto de cada volcán cuesta 1 dólar. Cada día, a las 11 de la mañana, sale una excursión para subir hasta el cráter del Izalco.
El volcán más cercano a la capital es el de San Salvador. El paseo se realiza en torno al cráter. Como dato curioso, lo que se divisa al fondo del mismo es el número de teléfono de emergencias.
RUTA DE LAS FLORES
Es la más conocida del país, hacia el oriente de la capital. A lo largo de 30 kilómetros de buena carretera se visitan interesantes pueblos, como Nahuizalco, Salcoatitán, Apaneca y Juayúa. El itinerario se caracteriza por el colorido de las casas, la proliferación de viveros y la diversidad de flores cultivadas: corazón chino, ave del paraíso, orquídeas, helechos exportados a Japón, etc.
Juayúa es un pequeño pueblo con encanto en el que se pueden adquirir buenas muestras de la multicromática artesanía local. Es además uno de los focos culturales más activos del país, con frecuentes exposiciones y festivales. Como en todos los pueblos salvadoreños, las mujeres van al encuentro del turista para invitarle a probar los postres típicos: las maría luisas, las semitas de piña o las peperechas.
En esta ruta se encuentran dos de los hoteles con mayor encanto. Uno de ellos es el Alicante, que dispone de un bonito jacuzzi instalado en una cabaña de madera desde el que disfrutar de los sonidos de la selva. En un pequeño zoo se conservan y protegen las especies de la zona (www.alicanteapaneca.com).
El más adecuado para grupos de trabajo es el Santa Leticia, con su cabaña Grano de Oro, que tiene capacidad para 120 personas. Los cuidados bungalows y el restaurante hacen de esta dirección una de las más frecuentadas por el turismo corporativo fuera de la capital. El recinto dispone de la infraestructura necesaria para organizar actividades como la escalada, la tirolina o los paseos a caballo. El café de cultivo propio es otro de sus atractivos. (www.coffee.com.sv)
EL CAFÉ
La Ruta de las Flores es además el principal itinerario para conocer los cafetales de El Salvador. Aunque cada país centroamericano se vanagloria de producir el mejor café, en realidad se trata de una cuestión de gusto, ya que poco tienen que ver el salvadoreño con el costarricense, por poner un ejemplo.
El beneficio El Carmen, en Ataco, es un lugar muy interesante para conocer el proceso de elaboración de este producto. En la estancia aún se conserva la maquinaria que se usaba en el momento de su apertura, en los años 30. La visita de una hora incluye degustación a un precio de cinco dólares por persona. Por 20 dólares incluye comida y paquete de café.
JOYA DE CERÉN
A tan sólo 35 kilómetros de la capital se encuentran los vestigios más famosos de la civilización maya de El Salvador. Su estado de conservación se debe a haber permanecido sepultados durante mucho tiempo tras la erupción del volcán Ilopango.
Resulta algo pretenciosa la denominación local de «Pompeya de América», ya que sólo quedan algunos restos de lo que fue un poblado maya. La zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y su interés es innegable: son los únicos restos que quedan en el mundo de la arquitectura doméstica de esta civilización. Es recomendable contratar un guía, ya que la explicación de los paneles es claramente insuficiente. (www.visitcentroamerica.com).
En torno a Santa Ana, la segunda ciudad del país, se encuentran restos de recintos ceremoniales mayas: San Andrés, Tazumal y Casablanca. En este último recinto destaca la escuela-taller en la que se recuperan las prácticas ancestrales de tinte con añil, extraído de la planta indigofera. Santa Ana tiene un centro histórico colonial bastante bien conservado, superviviente de los numerosos terremotos de la zona.
Lamentablemente, El Salvador ha perdido prácticamente toda su arquitectura colonial a consecuencia de la guerra y los terremotos. Suchitoto es la excepción. Este bonito pueblo del oriente alberga además algunos de los mejores restaurantes del país.
Sin contar con atractivos turísticos de gran relumbrón, El Salvador se está labrando una bien ganada fama en el subcontinente centroamericano favorecida por un periodo de paz que se prolonga ya durante 17 años. Su oferta, fácilmente accesible, puede complementarse con extensiones a los vecinos Honduras y Guatemala.
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LOS ALMENDROS DE SAN LORENZO ***** Una antigua hacienda reconvertida en hotel con encanto. Dos suites y seis habitaciones. El salón-biblioteca es privatizable para 25 personas. La galería de exposición del pueblo pertenece al hotel y alberga eventos para 100 personas. 4a, calle Poniente. Suchitoto. Tel. + 503 2335 1200 / [email protected]
SANTA LETICIA *** Un bonito complejo de bungalows en la jungla y en plena Ruta de las Flores, con infraestructura para organizar actividades para grupos. Tiene una cabaña destinada a reuniones y eventos con capacidad para 120 personas. Kilómetro 86,5. Carretera de Sonsonate hacia Apaneca. Ahuachapa.Tel. + 503 2433 0357 / [email protected]
HILTON PRINCESS ***** En el barrio Zona Rosa, seguro y con la mayor oferta de restaurantes, discotecas y centros comerciales de la capital. Muy cerca del centro de convenciones. Av. Magnolias y Boulevard del Hipódromo. San Salvador. Tel. + 503 2268 4545 / [email protected]
DECAMERON SALINITAS **** Típico resort all inclusive de costa que conviene evitar en periodos vacacionales, pero muy frecuentado fuera de temporada por la clientela corporativa. A una hora y media del aeropuerto. Cuenta con 552 habitaciones, centro de convenciones con capacidad para 2.000 personas y salas modulables. Internet de pago y sin conexión en las habitaciones. Bonita sala de masajes con vistas al mar. Paseo General Escalón N 4711. Col. Escalón. San Salvador. Tel. + 503 2209 3100 / [email protected]
LOS PATIOS
Espectaculares vistas y excelente comida en plena Ruta de las Flores. Las obras de arte de la propietaria y la colección de plantas de la familia decoran el entorno. Cocina a base de productos locales y de temporada. Precio medio del menú: 20 dólares. Av. General Francisco Salaverria. Salcoatitán. Sonsonate. Tel. + 503 2401 8590 / [email protected]
BELLAVISTA
Desde el restaurante más antiguo de San Salvador se aprecian magníficas vistas del valle y la ciudad. Está situado en la ladera del volcán San Salvador, en el parque Balboa, cita dominical de muchos salvadoreños. Especialidad: cangrejos rellenos. Precio medio: 24 dólares. Km. 5 1/2 Ctra. a los Planes de Renderos. San Salvador. Tel. + 503 2270 0144 / www.restaurantebellavista.com
SUNZAL
Gran cabaña junto al mar donde probar pescados y mariscos locales escuchando las olas. Es el restaurante del hotel Casa de Mar, considerado uno de los mejores de esta zona de playa, célebre entre los surfistas. Precio medio: 20 dólares. Km. 43, Carretera al Litoral. La Libertad. Tel. + 503 2389 6020 / [email protected]
EL PATIO
En Santa Ana, cita ineludible para quienes quieren degustar las mejores recetas de carne salvadoreña. Precio medio: 20 dólares. Bo. San Sebastián, 21 Cl. Pte. Entre 2 Av. Sur y Av. Independencia. Santa Ana. Tel. + 503 2440 4221
Subidas de adrenalina
La playa Punta Roca, en La Libertad, es a juicio de la guía Lonely Planet uno de los mejores lugares del mundo para practicar surf debido a que las olas rompen hacia la derecha. Varias empresas ofrecen clases. Por ejemplo, en la playa San Blas y por 45 dólares se pueden recibir cursos personalizados durante dos horas. El resort Punta Roca reúne a apasionados de este deporte llegados de todo el mundo (www.puntaroca.com.sv).
La versión lujosa de este tipo de complejo, con el surf como razón de ser, es el resort Las Flores Oriente Salvaje. Para mejorar el descanso cuenta con spa y clases de yoga (www.lasfloressurfclub.com). En la ruta de las Flores se puede practicar tirolina, con alturas considerables y magníficas vistas de los bosques de café. Canopy Apaneca propone nueve tramos con alturas que alcanzan los 400 metros por 35 dólares/persona (www.elsalvadorcanopy.com).
Ruta de la paz
Aunque hace ya 17 años que terminó la guerra civil salvadoreña, las consecuencias sociales del conflicto siguen estando presentes. Los habitantes del cerro de Gozapa, en su mayoría antiguos guerrilleros, no han conseguido superar la pobreza derivada de los seis años de batalla que se vivieron en la zona. Por eso han creado la llamada Ruta de la Paz. Es su modo de ingresar dinero, dar trabajo a los jóvenes y mantener la memoria histórica.
En realidad son varias rutas que parten del Centro de Interpretación La Mora y consisten en caminatas a pie o a caballo entre 3 y 5 horas. Existe la posibilidad de organizar estancias con la población local y ayudar en las tareas de la comunidad ([email protected]). Los más interesados en el conflicto salvadoreño no deben perderse el Museo de la Revolución de Perquín, cerca de la frontera con Honduras. (www.elsalvador.travel)










