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LEGADO EN DESTINO. El MICE que deja huella

Las grandes —y no tan grandes— citas del sector MICE pueden ofrecer mucho más que un simple impacto económico en las ciudades que las acogen. Bajo una visión global y, sobre todo, ética de la industria de reuniones, organizadores, entidades locales, convention bureau y asociaciones trabajan cada vez más para que cada evento genere una huella positiva y duradera, con beneficios reales para la sociedad y el entorno.

TEXTO Á. MARTIN
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«Legado» es una palabra que ha ganado protagonismo en el lenguaje del turismo y los eventos. Aunque pueda parecer solemne o abstracta, en realidad se refiere al impacto que un congreso o reunión puede dejar más allá de su duración y sus asistentes: una transformación positiva y medible en el destino que lo acoge.

Un buen ejemplo de esta filosofía aplicada lo encontramos en Madrid, durante el congreso de la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES), celebrado en 2021. Además de presentar las últimas novedades científicas a más de 4.500 participantes, los organizadores, con el apoyo del equipo técnico del Madrid Convention Bureau (MCB), implementaron una estrategia de legado en tres vertientes.

En el plano social, se instalaron carpas abiertas al público en distintos puntos de la ciudad para ofrecer asesoramiento bucodental gratuito a la población. En el ámbito inclusivo, se contrató a personas con discapacidad para tareas como guardarropía, atención al público y catering. Y en el frente medioambiental, se eliminaron los plásticos de un solo uso y se optó por materiales biodegradables. Aquel congreso fue mucho más que una sucesión de ponencias y cafés de networking: logró devolver a la ciudad tanto como esta ofreció al evento.

El papel del convention bureau

Los convention bureau juegan un papel clave en la construcción del legado. Su función no se limita a facilitar espacios o coordinar servicios logísticos; muchos de ellos han desarrollado departamentos específicos para conectar a los organizadores con actores sociales y medioambientales del destino, ayudando a diseñar acciones con impacto real.

En el caso de Madrid, el MCB ha editado una guía práctica titulada Madrid, creando legado en tu reunión, dirigida a todos los agentes implicados: organizadores, empresas, asociaciones, instituciones… Esta publicación se complementa con un directorio de entidades sociales dispuestas a colaborar con eventos, una guía de sostenibilidad y un compendio de 100 ideas para hacer tu evento más sostenible. Además, MCB y Foro MICE han promovido recientemente jornadas de formación y networking para fomentar sinergias entre profesionales del sector y colectivos sociales.

Barcelona se suma con fuerza

Este enfoque no es exclusivo de Madrid. Barcelona ha apostado de forma decidida por el legado a través del Barcelona Convention Bureau Legacy Program, una iniciativa impulsada a principios de este año. Según su director, Christoph Tessmar, el objetivo es «generar un impacto que trascienda el evento, compartiendo conocimiento, creando conexiones profesionales y promoviendo avances científicos y tecnológicos».

Desde su lanzamiento, el programa se ha aplicado a congresos de gran relevancia como Vitafoods, ECTRIMS o ESGE. Este último, dedicado a la endoscopia ginecológica, se celebró en abril con un propósito concreto: sensibilizar sobre la importancia del cribado precoz del cáncer colorrectal y aumentar el número de pruebas diagnósticas entre la población de riesgo.

Para lograrlo, se movilizaron entidades médicas, asociaciones contra el cáncer, colegios farmacéuticos y centros de acogida. La campaña incluyó anuncios en soportes urbanos, sesiones educativas en institutos, talleres en centros sociales, una carrera solidaria y una ponencia específica dentro del propio congreso. El verdadero impacto se medirá a lo largo de 2025, cuando puedan analizarse los resultados de cribado. Pero la semilla del cambio ya se ha plantado.

Involucrar al destino

Uno de los factores clave para que el legado funcione es la implicación del conjunto del destino. Las instituciones, las empresas y la ciudadanía deben sentirse parte del proyecto. «El programa ha sido muy bien recibido por el tejido local», afirma Tessmar, convencido de que esta implicación ha permitido crear una red de colaboraciones con proyección de futuro.

Una visión similar es la que comparte Antonio Díaz, director gerente de Turismo y Planificación de la Costa del Sol: «hoteles, proveedores técnicos y agentes culturales tienen un papel clave en la creación de un legado sólido y significativo». Según explica, su estrategia MICE se basa en eventos que generen valor añadido, impacto social, sostenibilidad ambiental, integración de productos locales y transferencia de conocimiento. Y no se trata solo de responsabilidad: también es una ventaja competitiva. «El legado se ha convertido en un argumento de peso a la hora de optar a la organización de un evento, y puede inclinar la balanza frente a otros destinos», subraya.

El pilar medioambiental

Entre las distintas dimensiones del legado, la sostenibilidad ambiental es quizás la más reconocible y extendida. En Granada, esta línea de trabajo ha cristalizado en el proyecto La Huella Verde, una herramienta diseñada para medir, controlar y reducir el impacto ambiental de los eventos que se celebran en la ciudad.

Eva Garde, directora del Granada Convention Bureau, explica que esta iniciativa busca implicar a organizadores y asistentes en acciones sostenibles, como la reforestación, el cálculo de la huella de carbono o la sensibilización ambiental. Durante la reciente Asamblea del Spain Convention Bureau y el ICCA Global Association Forum, celebrada en junio, los congresistas participaron en talleres botánicos, visitas a espacios verdes y sesiones formativas, además de compensar su impacto con actividades de reforestación desarrolladas junto a una empresa local. El beneficio fue múltiple: para los asistentes, para la ciudad y, por supuesto, para el entorno natural.

El MICE que permanece

La idea de legado no pretende sustituir los objetivos tradicionales del MICE, sino complementarlos. Un congreso puede seguir siendo una cita para compartir conocimiento, hacer negocios y generar impacto económico, pero al mismo tiempo puede servir como catalizador de cambios sociales, ambientales y científicos. La clave está en la voluntad de dejar algo más allá del aplauso final y del vuelo de regreso. Algo que permanezca.

En ese sentido, el MICE que perdura ya no es solo una aspiración: es una realidad que empieza a consolidarse en destinos que han comprendido que el verdadero éxito de un evento no se mide solo en cifras, sino también en el rastro positivo que deja a su paso.

 

EVA GARDE
GRANADA CONVENTION BUREAU

¿Qué es el legado en referencia al MICE para Granada?

Para Granada, el concepto de legado en el ámbito mice representa la huella positiva y duradera que los eventos dejan en la ciudad y su provincia, más allá del impacto económico inmediato. Se trata de aprovechar el turismo de reuniones como una herramienta de transformación sostenible, que contribuya al desarrollo social, cultural, medioambiental y científico del destino. En este sentido, Granada busca que cada congreso o evento celebrado impulse el conocimiento local, fomente redes de colaboración y promueva la equidad y el bienestar de la comunidad.

¿Por qué creen que está cobrando tanta importancia?

Porque en los últimos años ha aumentado la conciencia sobre la necesidad de que el turismo, incluido el sector mice, genere un impacto positivo real en los destinos que lo acogen. Cada vez más instituciones, organizadores de eventos y destinos como Granada entienden que el turismo no debe limitarse a beneficios económicos a corto plazo, sino que debe dejar un legado duradero en términos sociales, medioambientales, culturales y científicos. En este contexto, el legado mice se ha convertido en una prioridad estratégica para garantizar que los eventos contribuyan de forma tangible al desarrollo del territorio y al bienestar de la población local.

¿El cliente valora este concepto?

Sin duda, el concepto de legado mice está adquiriendo un valor diferencial que permite a los destinos posicionarse estratégicamente frente a la competencia. En un mercado cada vez más exigente y consciente, los clientes valoran el impacto que sus eventos pueden generar. Así, integrar el legado en la estrategia turística mice no solo fortalece la imagen del destino, sino que también atrae a un perfil de cliente más comprometido y alineado con los valores de responsabilidad social y medioambiental.

 

CHRISTOPH TESSMAR
BARCELONA CONVENTION BUREAU

¿Qué es el legado para el Barcelona Convention Bureau?

En el BCB entendemos como legado los impactos perdurables que genera un congreso o evento, que pueden incluir el conocimiento compartido, las conexiones profesionales establecidas, los avances científicos o tecnológicos impulsados, y el desarrollo de la comunidad local.

¿Por qué está creciendo tanto?

Existe un cambio general de tendencia en la sociedad: estamos pasando de centrarnos solo en el impacto económico a valorar cada vez más el ambiental y social. Y el MICE no es ninguna excepción. El concepto de legado está ganando importancia porque ya no es suficiente con medir el éxito de un evento únicamente en términos económicos. Esta presión para ir más allá y dejar un legado en el destino proviene de todos los actores implicados. Los destinos buscan esta colaboración con los organizadores para generar un valor añadido, algo que permanezca en la ciudad una vez finalizado el evento. Por su parte, las asociaciones ven el legado como una oportunidad para mostrar sus valores y su misión más allá del congreso. Y los asistentes, finalmente, valoran este tipo de iniciativas, que multiplican el sentido y propósito del encuentro.

¿Realmente tiene repercusiones?

Aunque cada vez son más los destinos que llevan a cabo acciones o proyectos de legado, contar con un programa establecido, que irá creciendo con el tiempo, y con un equipo dedicado al impacto y legado de los eventos, es un valor añadido que ofrecemos como destino.

¿Realizan acciones específicas?

Colaboramos tanto con empresas del sector como con fundaciones, asociaciones, hospitales, centros de investigación y otros agentes del territorio que conocen las necesidades de la comunidad local en distintos ámbitos y ayudan a definir los objetivos y las acciones con un mayor potencial de impacto.

 

ANTONIO DÍAZ
TURISMO Y PLANIFICACIÓN COSTA DEL SOL

¿Qué significa para Costa del Sol-Málaga el concepto de legado?

Representa la oportunidad de posicionarnos como líderes en este ámbito y de elevar la reputación del destino en el ámbito nacional y en mercados internacionales, dejando una huella positiva a medio y largo plazo. Es un concepto que abarca el conocimiento compartido, la conexión entre profesionales y la creación de nuevas oportunidades de negocio.

El legado implica aprovechar cada evento como un motor económico y un catalizador de cambios profundos, desde promover la sostenibilidad hasta fomentar el talento local. Debemos mirar más allá de los resultados inmediatos y trabajar día a día para construir una reputación sólida y duradera en el tiempo.

¿Por qué está cobrando tanta importancia?

El legado se vuelve fundamental porque refleja el valor real que un evento puede dejar en el destino y en quienes participan. Las prioridades han cambiado: la sostenibilidad, el compromiso social y la integración con la comunidad ya no son solo valores añadidos, sino aspectos esenciales. Los eventos ahora se convierten en herramientas para crear vínculos duraderos con el cliente, fortalecer el tejido local y compartir conocimiento. En Costa del Sol, creemos que ese legado nos permite construir un posicionamiento auténtico y diferenciado. Por eso, apostamos por una propuesta MICE que no solo cumple objetivos, sino que deja huella, construya reputación y contribuye al desarrollo sostenible del destino.

¿Realmente esta estrategia tiene repercusiones?

Sin duda, el concepto de legado se ha convertido en una herramienta clave para diferenciarse y competir. Los destinos que aspiran a liderar en MICE deben demostrar no solo excelencia en instalaciones y servicios, sino también una propuesta de valor más profunda, que contribuya a la sociedad y deje una huella duradera.

 

DAVID NOACK
DIRECTOR MADRID CONVENTION BUREAU

¿Qué es para Madrid el legado?

Implementar en Madrid, un modelo de turismo con propósito. El concepto de legado, en la industria de reuniones y eventos, hace referencia al impacto positivo, medible y duradero en la comunidad local que un congreso, conferencia o evento puede generar más allá de los beneficios económicos. En el MCB entendemos los eventos como verdaderos agentes de cambio para un futuro mejor. Por ello, apostamos por el legado con proyectos que devuelvan a la sociedad madrileña un impacto positivo, visible y verificable con indicadores sociales y medioambientales como retribución por el uso y disfrute que los participantes hacen de la ciudad y sus recursos.

¿Por qué creen que está cobrando tanta importancia?

Por varios los factores. Lo que antes era una tendencia se ha convertido en una necesidad. Organizadores y participantes esperan que los eventos tengan un propósito alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Tras la pandemia, se ha consolidado una nueva cultura de la medición y de la rendición de cuentas y se pide dejar una huella positiva verificable. Si antes se medía el éxito de un evento por indicadores como número de asistentes, noches de hotel o gasto directo, hoy se valoran también los impactos intangibles y duraderos como la transferencia de conocimiento, el impulso a la innovación local, la mejora de capacidades y la reducción de la huella ambiental asociada a la reunión.

¿Realmente tiene repercusiones?

En algunos casos, los planes de legado pueden ser decisivos para ganar candidaturas de congresos. Hay licitaciones que ya exigen una propuesta de legado a medida y otras que lo ven como un valor añadido a la propuesta. Cada vez más, los comités evaluadores piden evidencias y resultados, no solo compromisos. La verdadera diferenciación radica en la capacidad del destino para demostrar un compromiso real con la sostenibilidad medioambiental y social, apoyado en indicadores, alianzas y resultados tangibles y que genera como consecuencia un cambio visible en la comunidad. Ese es el punto en el que Madrid marca la diferencia, convirtiendo el legado en un componente operativo de cada evento.

 

CIUDADES POR LA EXCELENCIA

BestCities Global Alliance es una red internacional que agrupa a trece destinos líderes comprometidos con la excelencia en la organización de eventos y congresos internacionales. Fundada en el año 2000, esta iniciativa reúne a ciudades que comparten altos estándares de calidad, sostenibilidad y legado, y que colaboran activamente para generar un impacto positivo y duradero a través del MICE.

Además de Madrid —que se unió en 2017— forman parte de la alianza Berlín, Ciudad del Cabo, Copenhague, Dubái, Dublín, Guadalajara, Houston, Melbourne, Singapur, Tokio, Vancouver y Washington D. C.

Estas ciudades trabajan en estrecha colaboración para compartir conocimiento, intercambiar buenas prácticas y explorar oportunidades de negocio conjuntas. Todo ello les permite reforzar su competitividad, innovar en la captación de eventos y maximizar el impacto económico, social y medioambiental de los congresos que organizan.

IMPLICACIÓN LOCAL ESTRUCTURADA

Turisme de Barcelona puso en marcha el pasado mes de enero el Programa de Legado de la ciudad. Como ocurre en otras capitales españolas, el proyecto se apoya en un manual que define la metodología y los procesos necesarios para desarrollar acciones de legado vinculadas a cada congreso o evento.

Uno de los objetivos es facilitar la participación de colectivos locales, ayudándoles a integrarse en los proyectos MICE que acoge la ciudad. Para ello, el Barcelona Convention Bureau (BCB) ha establecido tres líneas de apoyo dirigidas a las asociaciones que deseen dejar un legado: Por un lado, ofrece asistencia para la cocreación de un nuevo proyecto de legado; también apoya a aquellas asociaciones que ya cuentan con un proyecto propio y desean implementarlo en Barcelona; y, por último, acompaña a quienes, sin recursos suficientes para diseñar una iniciativa desde cero, quieren generar un impacto positivo a través del evento.