
Después de dos años de construcción y programación, la aerolínea ha comenzado a probar en el aeropuerto de Ámsterdam a Spencer, el robot que ayudará a los pasajeros en las conexiones entre las puertas de embarque.
A diario y por diferentes razones, algunos viajeros pierden su vuelo de conexión debido a retrasos, tiempo de conexión, extravíos y por barreras idiomáticas. La ambición de KLM es utilizar a Spencer para ayudar a los pasajeros en conexión en un aeropuerto tan activo a encontrar el camino desde una puerta de embarque a la siguiente lo más rápido y eficazmente posible.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, va mucho más allá de la actual generación de robótica. En última instancia, Spencer debe ser capaz de reconocer grupos, tener en cuenta el comportamiento de dichos grupos y reconocer emociones.
Además, Spencer podrá responder proactivamente a imprevistos. Las pruebas se realizarán durante esta semana en la zona Schengen del aeropuerto y se espera que la presentación definitiva se realice en marzo de 2016.