
Nada menos que 4.200 hoteles independientes en un centenar de países se agrupan bajo la marca Best Western. Su reconocimiento mundial es tan grande que su programa de fidelidad, BW Rewards, supera los 33 millones de miembros. Oriol Maresch, director de Desarrollo para España y Portugal, comenta las últimas novedades del grupo.
¿Cómo ha sido el proceso de renovación de la imagen de Best Western?
Hace unos dos años se tomó la decisión de segmentar todo el portfolio de los hoteles asociados e identificarlos con una marca. Antes no existía ese rasgo distintivo y la calificación de estrellas cada vez tiene menos sentido. Cada país tiene su regulación y no son equivalentes. Con la nueva estructura de marcas el cliente puede identificar perfectamente el producto más adecuado a sus necesidades.
¿Qué distintivos conforman ahora la segmentación?
En total son 11, cada uno sus características. Seguimos manteniendo la marca Best Western de siempre, con hoteles de 3* y algunos de 4*. Luego están los Best Western Plus, la mayoría de los cuales cuenta con gimnasio, los Best Western Premier, que equivaldrían a los 4* Sup, y los BW Premier Collection, de 5*. También están los Best Western Signature Collection, con un producto más exclusivo o la opción de Executive Residency, para estancias más prolongadas. Además, están los Vib, muy tecnológicos y urbanos, y los Glo, que de momento solo se encuentran en Estados Unidos, aunque estamos estudiando el salto a Europa. La marca más joven y low cost es Sure, equiparables a 1*, los Sure Plus, de 2*, y los Sure Collection.
¿Cuáles son las ventajas para los hoteleros?
Les da la posibilidad de compartir prestigio y ganar credibilidad y confianza. Hay controles de calidad que les ayudan a mejorar sus servicios y ganar clientes. También damos apoyo a la formación, se benefician del programa de fidelidad común, sin depender de intermediarios.
¿Qué características tiene el sistema de fidelidad?
Es un programa que tiene 5 categorías y 33 millones de miembros que ha recibido muchos premios. Los puntos no caducan y tenemos muchos acuerdos con proveedores como Iberia, Air France y decenas de compañías más.
¿Cómo se plantean el crecimiento en nuestro país?
La verdad es que es un país con muchas cadenas y muy buenas. Hay una diversidad y calidad que pocos destinos tienen. Nuestro objetivo es llegar a los 30 hoteles adheridos en España y Portugal en los próximos cinco años. Pensamos que hay un gran potencial. De hecho, el año pasado aumentamos un 30% la facturación en la península. Estamos estudiando oportunidades de todo tipo, pero nos vamos a centrar en ciudades con aeropuertos con rutas internacionales. El último en unirse a la cadena ha sido el Urdanibia Park de Irún, que estará operativo a principios de marzo tras finalizar el proceso de renovación.