Según Airline Ratings, la australiana Qantas Airlines es la aerolínea más segura para volar, seguida de Air New Zealand, la coreana EVA Air y las compañías orientales Etihad, Qatar Airways, Singapore Airlines y Emirates. Hay que ir al apartado de aerolíneas de bajo coste para encontrar una española: Vueling.
La seguridad en el aire no es un aspecto menor, menos aún en los tiempos de la crisis de Boeing por el modelo 737 MAX. Desde 2013 la consultora Airline Ratings evalúa la seguridad de las aerolíneas en base a criterios como incidentes graves que puedan tener las compañías aéreas, edad media de los aviones, etc. Y un año más, el Top de seguridad lo ocupa la aerolínea australiana Qantas, un puesto que ocupa desde que se comenzase a publicar este estudio por parte de Airline Ratings.
TOP 20 AEROLÍNEAS MÁS SEGURAS
En el ranking de seguridad a Qantas le siguen Air New Zealand, EVA Air, Etihad, Qatar Airways, Singapore Airlines, Emirates, Alaska Airlines, Cathay Pacific Airways, Virgin Australia, Hawaiian Airlines, Virgin Atlantic Airlines, TAP Portugal, SAS, Royal Jordanian, Swiss, Finnair, Lufthansa, Aer Lingus y KLM.
Qantas y Air New Zealand reafirman el puesto obtenido el año pasado mientras que EVA Air pasa de la décima a la tercera posición en el ranking. Las compañías europeas se mantienen dentro del top 20 aunque lejos del pódium de honor. Cabe destacar que, al contrario de la edición del informe del año anterior, en el Top 20 de aerolíneas seguras no figuran ni la japonesa ANA ni las americanas American Airlines y United.
LAS LOW COST MÁS SEGURAS
Ninguna aerolínea española se cuela en el Top 20 de las compañías más seguras del mundo a nivel global, pero sí en de las de bajo coste.
Según Airline Ratings, las aerolíneas low cost más seguras son: Air Arabia, Flybe, Frontier, HK Express, IndiGo, Jetblue, Volaris, Vueling, Westjet y Wizz.
De esta forma, la española Vueling -perteneciente, igual que Iberia, al grupo IAG- figura en el Top 10 de aerolíneas low cost más seguras.
Los editores de Airline Ratings solo observan incidentes graves al hacer sus determinaciones e indican que todas las aerolíneas tienen incidentes todos los días y muchos son cuestiones de fabricación de aviones o motores, no problemas operacionales de la aerolínea.
