¿Cuáles son las novedades que Estonia ha presentado en IBTM World 2024?
Más que novedades, se trata de presentar el destino en sí, porque de alguna forma sigue siendo bastante desconocido. Hemos conseguido generar expectación. Hay muchos organizadores que quieren conocer las posibilidades del destino, que son muchas.
Uno de los aspectos por los que destaca el país es su alto grado de digitalización.
Así es. Somos una de las sociedades más digitales del mundo. El 99% de todos nuestros servicios públicos están en línea. La única cosa que no puedes hacer es divorciarte de forma online. Pero, incluso, casarte sí. Esto facilita enormemente gran cantidad de gestiones, también de cara a la organización de eventos.
¿Qué otros valores aporta el destino de cara a la actividad MICE?
Uno de los más importantes, sobre todo de cara a los incentivos, es que tenemos un 70% del territorio cubierto con la naturaleza. Somos un país muy pequeño, de unos 1,3 millones de habitantes, de los cuales unos 400.000 viven en la capital. Todo es muy manejable, las distancias. Después de la reunión, el congreso o el evento, hay muchas actividades complementarias que se pueden realizar al aire libre.
¿Cuál es la mejor temporada para visitar Estonia?
Depende mucho del objetivo de la reunión, pero diría que la mejor época es desde abril hasta junio. Junio es muy especial, porque tenemos nuestras noches blancas. El sol casi nunca se pone, y tienes mucho tiempo para hacer actividades diferentes. El verano es también es muy hermoso. Los bosques del país están preciosos, llenos de color. Podemos hacer actividades en jeeps retro, yincanas en entornos naturales, senderismo, etc.
¿Cómo se está comportando el mercado emisor español?
En España hemos concentrado una gran labor de promoción en los últimos años, desde la pandemia, y eso se está notando. Además, cuando los españoles vienen a Estonia suelen combinar en ocio y negocio. En general, también vemos que prolongan a veces la permanencia para extender el viaje de forma privada. Estamos a apenas 3 horas de vuelo y eso facilita las cosas.
Al ser un país pequeño, ¿cuál sería el límite de delegados para acoger un congreso internacional?
Tal vez no más que 2.000. Tallin, la capital, es el referente para los eventos más grandes. La planta hotelera cuenta con unas 8.000 habitaciones en total. El palacio de congresos tiene capacidad para unas 1.800 personas. Además, hay muchos espacios singulares. Por ejemplo, la antigua estación de energía es uno de los más populares y disruptores actualmente, con capacidad para 600 invitados. También tenemos a Tartu, que es nuestra ciudad universitaria, a dos horas de Tallin o de Helsinki. Hay algunos grupos que combinan nuestro país con la capital finlandesa, también por motivos de conectividad aérea.
De hecho, el estonio y el finés son muy similares.
Así es, aunque muchas palabras parecen las mismas, pero se pronuncian de forma diferente y tienen un significado distinto. Hay que tener cuidado.
Estonia vende también la idea de ser un destino barato. ¿En qué sentido?
Más que barato, diría que la relación calidad-precio es muy buena en comparación con otros destinos del continente europeo. Eso se puede notar sobre todo en los hoteles, muchos de ellos renovados recientemente, y con algunos servicios incluidos en la tarifa, como el spa. Los de 3 estrellas no tienen mucho que envidiar a los de 4 en otros destinos. También hay que valorar el alto nivel de servicio y la hospitalidad. El compromiso con la sostenibilidad es también muy alto.
¿Cómo se manifiesta este compromiso sostenible?
Más que grandes acciones, en Estonia apostamos por una sostenibilidad del día a día, de la gente corriente, de las prácticas cotidianas. Valoramos nuestro entorno y también nuestra historia y nuestra sociedad. Cuidamos todos estos aspectos y eso se nota y se transmite a los visitantes.
DANA NOORMETS
BUSINESS EVENTS MANAGER EN ESTONIAN TOURIST BOARD
