
En lo alto del skyline madrileño, donde la ciudad parece extenderse hasta el horizonte, el restaurante Volvoreta del Eurostars Madrid Tower se ha convertido en un destino gastronómico en sí mismo. Al frente de sus fogones se encuentra Gorka Alonso, un chef nacido en Bilbao que, tras una trayectoria marcada por la tradición vasca y un espíritu innovador, dirige con maestría la propuesta culinaria de uno de los hoteles más emblemáticos de la capital.
Alonso se formó en la Escuela Superior de Hostelería de Leioa (Bizkaia) y comenzó su andadura profesional en dos restaurantes de Bilbao antes de trasladarse a Alicante. Entre otros trabajos, allí se puso al frente de la cocina del hotel Levante Club, donde durante años se curtió en la gestión de banquetes y grandes eventos. «Aquella etapa fue clave para entender que la creatividad tiene que ir acompañada de capacidad de organización», recuerda.
Su camino continuó en el restaurante Aizian de Bilbao, reconocido con una estrella Michelin, y más tarde en Azurmendi, de Eneko Atxa, con tres estrellas, unas experiencias que marcaron profundamente su visión de la alta gastronomía. En 2012 regresó a Alicante como chef ejecutivo del hotel boutique Villa Venecia 5*, al frente de Llum de Mar, y después decidió emprender su propio proyecto: el restaurante Erroak, que en poco tiempo logró consolidarse como uno de los referentes culinarios de la zona levantina.
En 2015 regresó a su tierra natal para liderar la apertura del San Mamés VIP Area y el restaurante San Mamés Jatetxea, situados en el estadio del Athletic Club de Bilbao. Dos años más tarde fichó de nuevo por Eurostars Hotel Company, donde ya había trabajado una temporada, primero en el Eurostars Suites Mirasierra 5* y después en el Eurostars Madrid Tower 5*, donde ejerce actualmente como chef ejecutivo. Desde la planta 30 de la torre madrileña, dirige todos los espacios gastronómicos del hotel, con el restaurante Volvoreta como estandarte. «Un cinco estrellas implica mucho más que diseñar menús: es crear experiencias memorables que formen parte del viaje del cliente», subraya.
Una propuesta con identidad
Definirse no es fácil, pero Alonso lo resume con precisión: «Soy un cocinero vasco, con alma mediterránea». Su propuesta se centra en el producto como eje principal, respetando la esencia de cada ingrediente y realzando su sabor a través de elaboraciones honestas. «Mi inspiración nace de los sabores que me han acompañado desde siempre, pero con la mirada puesta en nuevos horizontes», afirma.
Ese equilibrio entre memoria e innovación se traduce en platos donde la técnica contemporánea se pone al servicio de gustos reconocibles. El steak tartar de solomillo de vaca gallega con emulsión de piparras y helado de parmesano, o su torrija de brioche caramelizada con manzana, son ejemplos de cómo la cocina de autor puede ser cercana, sorprendente y emocional.
Más allá de la creación culinaria, Gorka Alonso tiene claro el papel que la gastronomía debe jugar en un hotel de lujo. «No puede ser un añadido aislado, sino un hilo conductor de la experiencia global, un valor estratégico que complemente la calidad de la estancia y que ayude a fidelizar a los clientes». Por ello, uno de sus objetivos es reforzar la identidad de Eurostars Hotel Company a través de propuestas gastronómicas que integren productos y tradiciones locales sin renunciar a la excelencia global de la marca.
Bajo su dirección ha impulsado iniciativas como las Volvoreta Experiences, encuentros temáticos con chefs invitados que exploran productos gourmet o cocinas regionales. Se trata de auténticos laboratorios creativos que ponen en valor la diversidad culinaria y consolidan la apuesta del Eurostars Madrid Tower por situar la gastronomía en el centro de su propuesta premium. Desde las alturas del Eurostars Madrid Tower, su misión es clara: «Quiero que cada cliente que pase por aquí recuerde no solo las vistas de Madrid, sino también los sabores que vivió en nuestra mesa».