Tras ser el primero del país en contar con combustible sostenible (SAF) y permitir a ITA Airways utilizarlo en sus primeros diez vuelos, el pasado mes de octubre, el Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci de Roma, más conocido como Fiumicino, aumenta su distribución para que la compañía pueda dedicar en 2022 dos rutas al proyecto, las que conectan la capital italiana con Venecia y con Barcelona.
Este proyecto supone un nuevo avance en términos de sostenibilidad y descarbonización del sector desde que el de Fiumicino obtuviera la mayor certificación ACI Europe Airport Carbon Accreditation 4+ Transition por la reducción de CO2, y confirmara que en 2030 habría eliminado sus emisiones de gases de efecto invernadero, mucho antes que los objetivos originales del sector.
El Jet fuel + Eni SAF de la refinería de Taranto se produce actualmente alimentando plantas convencionales con cuotas de UCO equivalentes al 0,5%. La cuota bio presente en las aproximadamente 3.000 toneladas disponibles en el aeropuerto de Fiumicino permite un ahorro de CO2 de más de 50 toneladas en comparación con una carga equivalente de producto de origen fósil.
Eni es el segundo mayor productor de biocombustibles HVO en Europa, gracias a su tecnología patentada Ecofining, que también permite la producción de combustibles de aviación sostenibles (SAF).
En un año estará disponible Eni Biojet, producido a través de la destilación de biocomponentes de sus refinerías de Eni, utilizando solo materias primas de desecho, como aceites comestibles usados y grasas animales.
Este producto contendrá un componente 100% biogénico y se podrá utilizar en una mezcla, de hasta un 50%, con combustible convencional para aviones. A partir de 2024 comenzará en la localidad de Gela, la producción de 150.000 toneladas/año adicionales de Eni Biojet, capaces de satisfacer la potencial obligación de mezcla del mercado italiano para 2025.