En los aeródromos de Charles de Gaulle y Orly se están experimentando dos sistemas diferentes: uno basado en la observación de la fila de pasajeros, otro en los datos recogidos en la tarjeta de embarque y el móvil.
El diario francés Deplacementspros.com compara el nuevo sistema de los aeropuertos parisinos con los paneles informativos que anuncian atascos en las autopistas. En realidad se trata de dos sistemas diferentes que permiten indicar al viajero cuánto tiempo pasará haciendo cola en el control de seguridad.
El primer sistema se basa en una observación de las colas mediante cámaras. Un programa informático calcula, según el movimiento, cuánto tiempo es necesario para atravesar el control.
El otro método consiste en el registro por parte del personal de control de la tarjeta de embarque o código de barras del teléfono, al estilo de lo que ya ocurre en el momento del embarque. Esta operación se efectúa una vez que el viajero entra en la fila y se renueva cuando ha superado el control. Mediante el cálculo del tiempo transcurrido entre ambos registros se anuncia a todos los viajeros cuál es el tiempo de espera.
El objetivo de Aéroports de Paris, la sociedad gestora de los aeródromos de la capital francesa, es acabar con los episodios de agresividad e impaciencia que se producen a menudo durante la espera.
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