
A partir del 15 de abril las compañías de telefonía móvil están obligadas a indicar el nivel de exposición a las ondas electromagnéticas. Esta iniciativa, que debería ser imitada en España, es muy útil para los viajeros de negocios, grandes usuarios del móvil.
El nivel de absorción específica, o lo que es lo mismo, la exposición del usuario del móvil a los campos electromagnéticos circundantes, formará parte de los datos técnicos del teléfono en los puntos de venta. Esta normativa, que entra en vigor en Francia el 15 de abril, también afecta a la publicidad.
El gobierno francés considera que los usuarios deben estar informados de los efectos nocivos del móvil como consecuencia de la captación de radiofrecuencias. Esta iniciativa, que de momento no tiene equivalente en España, es especialmente útil para el viajero de negocios, muy expuesto a estos efectos negativos por ser un gran usuario del teléfono móvil.
Las autoridades sanitarias francesas declaran que el nivel de exposición no debe superar los 2 vatios por kilo. Una web en francés (www.lesondesmobiles.fr) ha sido creada para concienciar sobre las buenas prácticas a la hora de usar el teléfono: por ejemplo se recomienda alejar el móvil de la oreja mientras se establece la conexión una vez marcado el número, o evitar las llamadas durante los desplazamientos, especialmente a gran velocidad.