
Error. Un estudio acaba de desmoronar el viejo mito-ley no escrita según la cual, el segundo día de la semana es el más indicado para conseguir ofertas y descuentos aéreos.
El domingo ha desbancado al martes como el mejor día para comprar un billete de avión con precio más ventajoso. Le sigue otro del fin de semana, el sábado y sí, el tercer puesto de este peculiar ranking lo ocupa el martes, que suele ser cuando las aerolíneas lanzan las grandes ofertas de la semana laboral, que en ocasiones se alargan hasta el miércoles. Por el contrario, el lunes es el día más caro para adquirir un billete de avión.
Estas son algunas de las conclusiones de un informe de Airlines Reporting Corporation, tras procesar las transacciones de las aerolíneas y más de 9.400 agencias de viajes (incluidos portales como Expedia y Orbitz) realizadas entre enero de 2013 y julio de 2014. En total, ha analizado 130 millones de billetes por valor de 94.000 millones de dólares.
Lo mismo concluye un artículo de The Wall Street Journal, que apunta además, que el día elegido para viajar también es determinante a la hora de conseguir tarifas más bajas. Entonces se invierten las tornas, el martes es el mejor día para viajar, seguido de miércoles y sábados.
También se recoge en este artículo que, especialmente los viajeros de negocios, realizan sus compras de billete de avión entre las 9 de la mañana y las 5 de la tarde del lunes a viernes, por lo que las aerolíneas ofrecen sus mejores precios cuando hay más personas activas comprando.
Otros trucos y mitos que perviven
La fecha en la que el billete sale al precio más económico, normalmente, es tres meses antes del día elegido. Posteriormente, el pasaje comienza a subir su precio. Verdadero. Las ofertas de última hora no existen y el precio máximo de un billete de avión llega un día antes de la salida.
En destinos nacionales, los precios se disparan desde 12 días antes de la partida. En los internacionales, durante los 50 días previos al viaje las tarifas siguen una tendencia alcista.
La tendencia a utilizar dispositivos móviles o hacer las reservas a través de internet ha llevado a las aerolíneas a poder deducir cuándo hay un potencial cliente especialmente interesado en cazar una buena tarifa de avión para un destino determinado. Para intentar evitarlo, es recomendable borrar las ‘cookies’ del navegador, para no encontrarnos con un ‘espontáneo’ y sorprendente incremento del precio del billete.
Para los más perspicaces: si se cambia el lugar de residencia –esto es, la ubicación- desde la web de buscador de vuelos, también se pueden conseguir variaciones de precios, especialmente en vuelos domésticos, según Business Insider.
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