Segittur ha presentado la ‘Guía de buenas prácticas de sostenibilidad para los Destinos Turísticos Inteligentes?, cuyo objetivo es ser una fuente de referencia para que gestores de destinos, organizaciones y profesionales del turismo conozcan casos de éxito y avancen hacia la sostenibilidad turística.
La guía analiza siete retos de los destinos para abordar la sostenibilidad: la gobernanza, el cambio climático y la descarbonización del turismo; el conocimiento y monitorización de la actividad turística; y la comunicación y la formación en sostenibilidad.
A ellos se añaden la financiación y gestión de recursos económicos para la sostenibilidad turística; la redefinición del concepto de éxito y crecimiento turístico; y los derechos humanos, laborales e igualdad de género en el turismo.
Tras la crisis de la covid-19, los destinos apuestan por un modelo turístico más sostenible. Sin embargo, en este proceso se encuentran con desafíos que amenazan el compromiso para proteger el entorno natural y patrimonio cultural, y promover el desarrollo socio-económico de la comunidad local.
Se cuentan 27 buenas prácticas mundiales, que contribuyen a avanzar en los objetivos de sostenibilidad; a garantizar la calidad de la oferta turística; a minimizar los impactos generados por el desarrollo del turismo; a fortalecer las relaciones entre los diferentes actores involucrados en la actividad turística; así como a implementar procesos de mejora continua.
Las buenas prácticas recogidas en la guía abarcan cuatro aspectos de la sostenibilidad: gestión de la sostenibilidad turística conservación; mejora y recuperación del patrimonio cultural; conservación y mejora del medioambiente; y desarrollo sostenible y economía circular.
Entre las buenas prácticas internacionales se incluye el caso de Bután, que cuenta con un programa para luchar contra la despoblación rural y distribuir los beneficios del turismo. También es interesante la apuesta de Curitiba, en Brasil, por la promoción del destino a través de los productos artesanales.
En el caso de España, cabe destacar el caso de la isla de Tenerife, con la apuesta por alojamientos de bajo impacto y alta eficiencia energética; así como el Anillo Verde de Vitoria, que ha apostado por un desarrollo urbano en clave de sostenibilidad. Además, entre otros, del proyecto de Murcia tejiendo redes, alimentación sostenible y apoyo al km0 que busca el desarrollo sostenible en base a los recursos locales.
Australia, Azores, Benidorm, Chiclana, Costa Rica, Donostia San Sebastian, Dubrovnik (Croacia), Galápagos (Ecuador), Gijón, Málaga, Mallorca, Puerto de la Cruz, Ribera de Navarra, Rotterdam, Santander, Sidney, Suecia, Tailandia, The Bay of Plenty, Torremolinos y Valencia son el resto de los destinos de los que se han seleccionado las buenas prácticas.
Esta guía de buenas prácticas se une a la serie de manuales, guías y orientaciones publicadas por la Red DTI, que contribuyen a ofrecer pautas, herramientas e instrumentos para impulsar la recuperación de los destinos y la generación de conocimiento en turismo.