La nueva directora de Aeroméxico para España, Sonia Oliveras, reafirma el compromiso de la compañía con los viajeros corporativos, tanto de grandes empresas como de pymes. Esta apuesta se traduce en servicios personalizados, un programa de fidelidad con mejoras constantes, acuerdos con otras compañías para posibilitar más conexiones y frecuencias o la introducción de los últimos modelos de avión, como el B787 Dreamliner.
¿Qué ventajas tiene volar con Aeroméxico frente a otras opciones?
La compañía ha implementado una estrategia enfocada al cliente. Buscamos que la experiencia de viajar sea cada vez más personalizada y se adapte al estilo de vida de cada uno de los pasajeros.
¿Y eso en qué se traduce?
Un buen ejemplo es la flota con la que operamos. A España volamos con el B787 Dreamliner, que está considerado como uno de los aviones más modernos y seguros del mundo. La antigüedad es de una media de 2,5 años. Además de reducir la emisión del CO2 en un 20%, mejora enormemente la calidad del viaje, gracias a la presión en cabina, que reduce la sensación de cansancio tras el vuelo, y a la iluminación, sin olvidar el entretenimiento, que incluye chat entre asientos. Por otra parte, contamos con todo un ecosistema digital innovador, integrado por un sitio web dinámico, la nueva app y quioscos de auto check in en el aeropuerto.
¿Cuáles son los servicios más específicos para el viajero de negocios?
El concepto Mundo Premier de Aeroméxico está muy enfocado al pasajero de empresa. Permite a los clientes disfrutar su viaje con la calidad gracias a productos como Salones Premier, Terraza Premier by Heineken, Clase Premier, Espacio Premier y Club Premier.
¿Qué oportunidades de crecimiento tiene Aeroméxico en el mercado español?
El flujo de pasajeros que transportamos desde y hacia el mercado español, a través de nuestro vuelo Ciudad de México – Madrid es cada vez mayor. Esta ruta fue el primer destino de Aeroméxico en Europa y, gracias a la demanda de los usuarios a lo largo de 60 años, ha presentado un crecimiento sostenido constante. De cara al verano, hemos aumentado las frecuencias a 16 vuelos semanales hasta el 25 de octubre.
¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para el año 2018?
El reto en España es consolidar el crecimiento, absorber bien el aumento de frecuencias, crecer en el porcentaje ocupación desde aquí y seguir afianzando nuestra penetración en el segmento corporativo. A nivel global, Aeroméxico cerró el año con un récord histórico en la cifra de pasajeros transportados, más de 20 millones de usuarios. Este año vamos por más y seguiremos renovando la flota. Una de las novedades será la llegada del Boeing 737 MAX 9, en verano de 2019.
¿Cómo está funcionando el acuerdo de colaboración con Delta Air Lines?
Muy bien. Nos ayuda a consolidar nuestra presencia en el mercado transfronterizo, así como ampliar las opciones de conectividad de nuestros usuarios a través de los hubs en México (Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara), y los centros de operación de Delta en Estados Unidos (Atlanta, Detroit, Los Angeles, Minneapolis, Nueva York , Salt Lake City y Seattle).
¿Cómo ve la competencia entre compañías europeas hacia México?
Siempre que sea sana, es bienvenida. Obliga a innovar continuamente para ofrecer mejores productos y servicios y ganar la confianza y preferencia de los usuarios.
El nuevo aeropuerto de México se abrirá en 2020, según las últimas previsiones. ¿Qué va a suponer esta infraestructura?
Además de incrementar las operaciones aéreas de la región y de impulsar el desarrollo económico del país, el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) va a ser la oportunidad para desarrollar nuestro modelo de negocio hub and spoke, que requiere de una infraestructura moderna que nos permita crecer en destinos, operaciones diarias y conectividad. Un aeropuerto con estas características nos permitirá competir directamente con los aeropuertos más importantes del mundo y consolidar a México como el hub global de América Latina.