
Localizados en el noreste de la península de Yucatán, dentro del Estado de Quintana Roo, Cancún y la Riviera Maya forman parte del territorio de la antigua civilización mesoamericana y, son hoy por hoy, la región más turística de México por sus infraestructuras hoteleras y de ocio, con más de cinco millones de turistas cada año. Toda esa experiencia se refleja también en una oferta de primer nivel para el segmento de reuniones e incentivos.
Mar y selva, fusionados con una vocación de belleza paradisíaca. Eso es la Riviera Maya, una franja costera en el Caribe mexicano que se inicia al sur de Puerto Morelos y finaliza en el área maya que comprenden los municipios de Felipe Carrillo Puerto y José María Mirelos, la reserva de la biosfera de Sian Ka’an y Punta Allen. En total, doscientos kilómetros de litoral con playas solitarias, cavernas, cenotes, ríos subterráneos, vestigios arqueológicos y una rica vida marina.
Por encima de los límites de la Riviera, una vez rebasada la zona turística de Xcaret y Playa del Carmen, emerge Cancún, con el segundo aeropuerto más activo del país, sólo superado por el de la capital, en Distrito Federal, pero líder en recepción de pasajeros internacionales. Para los mexicanos representa la perla del Caribe, pues no en balde emergió casi de la nada hace cuatro décadas y media única, exclusivamente para acoger a los turistas.
Cancún era entonces una isla desierta. Pocos sabían de la existencia de esta duna en forma de siete y separada de la tierra firme por dos estrechos canales que conectaban al mar con un amplio sistema de lagunas. En la actualidad, este privilegiado escenario natural ha sido testigo de la implantación de las grandes cadenas mundiales de hoteles de lujo que reciben a visitantes de todos los países, especialmente de Estados Unidos. Sus playas de arena blanca y aguas cristalinas son difíciles de igualar, un hecho que ha permitido destronar a Acapulco del corazón de los propios mexicanos.
Empezando por el aeropuerto internacional de Cancún, hay que destacar que fue considerado en 2014 como el mejor de América Latina y del Caribe, de acuerdo con la apreciación del Consejo Internacional de Aeropuertos. Sus cifras así lo confirman: 19,6 millones de pasajeros pasan por sus instalaciones cada año, con una cadencia de 80 vuelos aterrizados por día en temporada baja y de 170 en la alta. En su tarjeta de presentación se alaban sus excelentes conexiones con América Latina, Estados Unidos y Canadá. Además, está casi de estreno: la nueva terminal de pasajeros fue finalizada en marzo de 2016.
GRUPOS Y CONVENCIONES
En los últimos tiempos Cancún y Riviera Maya se han consolidado como dos referentes mundiales en el segmento MICE. De hecho, fueron considerados uno de los lugares favoritos para disfrutar del turismo de reuniones en 2016, de acuerdo con un estudio realizado por American Express, compitiendo con destinos como Singapur, Las Vegas y Londres.
Sólo Cancún cuenta con una infraestructura de 34.000 habitaciones, desde hoteles de lujo a establecimientos más accesibles, pero el 80 por ciento de ese hospedaje se sitúa en el ránking de cinco estrellas. Muchos de ellos, más de cincuenta, proponen una magnífica oferta de espacios para grupos y convenciones. Más de 65.000 m2 que permiten organizar con la más avanzada tecnología este tipo de eventos.
Pero la Riviera Maya no se queda atrás en su oferta hotelera, que alcanza los 405 establecimientos de diferentes categorías, con una capacidad de 43.000 habitaciones, algunos con campos de golf rodeados por lagunas, cenotes y vegetación, como el famoso Camaleon Golf Club Mayakoba, de 18 hoyos, diseñado por Greg Norman. Otros destacan con su catálogo de amenidades musicales, caso del Hard Rock Riviera Maya, en Cancún, convertido casi en un laboratorio de música en el que cada grupo de visitantes puede formar su propia banda de rock y actuar en el hotel. Y luego está el grupo de propiedad española, como el Barceló Maya Palace o el Riu Palace Riviera Maya, con cuatro y nueve salones de convenciones, respectivamente, ambos equipados con la mejor tecnología y un exquisito servicio. También destaca en el segmento MICE de Cancún el hotel Moon Palace, uno de los más relevantes de la zona, pues ofrece 27.000 m2 de espacios en salones y más de 2.000 habitaciones. El buque-insignia es el gran salón de baile universal del establecimiento.
Una variada propuesta que se enriquece con otras alternativas a la hora de organizar eventos en haciendas, yates, parques temáticos, espacios playeros o discotecas, apoyados por una variada cadena de empresas que ofrecen sus servicios con garantías: decoración, audiovisuales, banquetes, disfraces, traductores, conferenciantes…
Y siempre con una filosofía común: la preservación del medio ambiente “para guardar el paraíso”, como dicen sus autoridades, con programas que abarcan –por poner tres ejemplos–, desde el ahorro del agua al reciclaje de basuras y desperdicios, pasando por proyectos de conservación como el cuidado de los criaderos de tortugas. De ahí que solo en Cancún existan 9 áreas protegidas, que suman una superficie total de 300.000 hectáreas, 7 playas galardonadas con la bandera azul y casi 150 empresas con programas especiales en regulación ambiental, así como 15 organizaciones privadas coordinadas para la preservación de Cancún y su área.
Por último, hay que mencionar en este sector el Centro de Convenciones de Cancún (Cancún ICC), el gran faro del turismo de congresos en la región, que ocupa 14.200 m2 en salones para congresos y convenciones y áreas para exposiciones. Está localizado en el corazón de la zona hotelera conocida como Punta Cancún, con 4.200 habitaciones, de tal manera que se puede llegar fácilmente a pie al recinto. El centro, levantado a sólo 20 minutos del aeropuerto, ofrece 13 salones libres de columnas que pueden distribuirse en casi 40 salones divisibles y ha logrado un éxito incuestionable, pues ya se han organizado en él más de 6.000 conferencias y exposiciones.
La apuesta del ICC Cancún se completa con la de Chetumal, en Riviera Maya. Se trata de otro moderno centro de convenciones que rinde homenaje a sus raíces mayas. El edificio es obra del arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, autor del Estadio Azteca, el Museo Nacional de Antropología o la Basílica de Guadalupe, y cuenta con una superficie total de 29.743 m2. En el complejo sobresale un gran salón divisible con capacidad hasta 2.500 personas y varios espacios de conferencias para 100, 150 y 200 personas. El equipamiento incluye un centro de negocios, locales comerciales, cocinas, áreas de servicio, camerinos y todos los servicios para la realización de eventos.
UNA RUTA NATURAL
Lo que ya nadie duda es que este atractivo cóctel formado por la selva baja tropical, los manglares, un mar con las aguas más bellas del planeta y una temperatura media de 25 grados durante todo el año ha convertido a la Riviera Maya en uno de los destinos más espectaculares de la América Latina.
Su costa, conformada por kilómetros de playas de arena fina y blanca entre las que se alza la de Tulum, una de las postales clásicas de México por estar ubicada junto al célebre yacimiento maya del mismo nombre, se entrecruza con caletas y bahías en un territorio donde proliferan las lagunas más hermosas: Chunyaxché, en Sian Ka’an, o las de Cobá y la Laguna de los Siete Colores, al sur del Estado.
Geológicamente, la región está formada por una meseta caliza, cuya permeabilidad ha formado, con el paso del tiempo, redes de grutas, ríos subterráneos y cenotes, en algunos de los cuales se puede nadar o bucear. Considerados sagrados por los mayas, los cenotes se reconocen por ser pozas naturales de agua dulce o respiraderos de los ríos subterráneos que durante miles de años han sido utilizados por la población para disponer de agua potable.
Se calcula que existen más de seis mil en Riviera Maya y en la península de Yucatán, constituyendo en sí mismos una ruta para disfrutar del baño, la tirolina o los saltos al vacío. Desde el punto de vista histórico, estas pozas fueron escenarios de rituales de lluvia, de vida, de muerte, de renacimiento y de fertilidad, ya que los mayas creyeron que los cenotes, profundos y enigmáticos, eran puertas de acceso al mundo de los muertos.
En ellos y en las cavernas se pueden vivir experiencias únicas para disfrutar todavía más de un entorno natural exclusivo. Como en Río Secreto, donde se puede apreciar una manera diferente de descubrir una cueva de la Riviera Maya. Primero hay que utilizar el equipo básico de la excursión –traje de neopreno, casco con lámpara y zapatillas adaptadas para el agua– para penetrar después en un río subterráneo de gran belleza natural con estalactitas y estalagmitas durante el mágico recorrido.
A pie y a nado se cubre un sendero casi a oscuras que relata de alguna manera la historia geológica de la Tierra. Un guía ayuda al grupo, teniendo siempre el máximo cuidado para no poner en riesgo la pureza de este lugar. El gran objetivo de Río Secreto es llamar la atención de la Unesco para que este territorio, donde manda todavía el jaguar, con algunos ejemplares libres, pueda ser incluido en una de las listas de la prestigiosa organización mundial.
También en el mar, la Riviera Maya muestra que es una auténtica joya de la biodiversidad. El Arrecife Mesoamericano, que se extiende desde Quintana Roo hasta Honduras, está considerado como el más importante del continente. De él se resalta su belleza y fragilidad, pero sus defensores ponen todo el empeño en convencer de que se trata de un hábitat muy sensible al desarrollo turístico. Afortunadamente, todavía goza de una rica fauna submarina, con más de 500 especies diferentes de peces, reptiles y crustáceos, entre los que destacan el tiburón ballena (el pez más grande del mundo), las hermosas tortugas blancas y la langosta espinosa.
Cancún es mucho más que playas, aunque es inevitable hablar de sus maravillosas extensiones de arena blanca. Se las puede recorrer a lo largo de más de 22 km, pues todas ellas están abiertas al público. Los hoteles del modelo “todo incluido”, ubicados frente a la costa, disponen de sillas a la sombra de los parasoles de paja para proteger a los visitantes de los efectos del sol.
Conviene saber, sin embargo, que Cancún está rodeado por tres cuerpos de agua de superficie sin igual, cada uno hermoso a su manera. El mar del Caribe tiene aquí un color fantástico y el oleaje es más animado, perfecto para saltar y retozar, diferente al de la Bahía Mujeres, entre Isla Mujeres y Cancún, más tranquilo y sereno, sin corrientes ni aguas agitadas, el lugar perfecto para la práctica de buceo de superficie. Finalmente, las aguas de la laguna de Nichupté constituyen un lugar extraordinario para las más atrevidas actividades acuáticas: flyboard, motos de agua, hoverboard water, paracaidismo…
COZUMEL
Una excursión clásica desde Cancún es la isla de Cozumel para practicar submarinismo, golf, pasear en motocicleta o disfrutar de sus hermosas playas. Es este paraíso perdido –la isla más grande de México–, un lugar con naturaleza en estado puro que conserva deshabitado una gran parte de su territorio, lo que permite disfrutar de su gran arrecife. Aquí, los tiburones, tortugas y estrellas de mar campan a sus anchas. En tierra adentro, otro gran atractivo es el proyecto de cría y protección de las tortugas que dirige con éxito el biólogo Héctor González, junto al popular faro de la isla.
Los mayas bautizaron esta isla como “Cuzamil”, “la isla de las golondrinas”, y fue durante más de 3.000 años un lugar sagrado y centro de peregrinación para mujeres de toda la actual Centroamérica que, al menos una vez en sus vidas, debían viajar allí y ofrecer en los altares de Ixchel, diosa de la Luna y madre de todos los hombres, regalos y sacrificios a cambio de amor y días fértiles. Hoy los tiempos han cambiado y pasa por ser el orgullo de sus habitantes, ya que se ha convertido en el puerto de cruceros más importante de México.
Claro que si los cruceristas quieren disfrutar de la vida nocturna de esta región sólo hay una salida. La de Cancún, seguida a corta distancia de la de Playa del Carmen, por ser una de las más famosas de América Latina. Ya sea con música en vivo o mezclas de DJs, la fiesta está garantizada, llegando a su máximo apogeo durante la temporada alta. En Spring Break, de Cancún, el local está repleto de estudiantes, sobre todo estadounidenses, que viajan para “divertirse como nunca” y conocer personas de otras partes del mundo.
Más fama ha acumulado a nivel mundial Coco Bongo, justo en el centro de la zona hotelera de Cancún. Esta mezcla de cabaret, circo y discoteca sorprende con sus espectáculos acrobáticos y coreografías en homenaje a películas y famosos artistas de talla internacional. Spiderman, La Máscara, Madonna, Chicago y Star Wars son algunos de los números más aclamados por los asistentes. Y si además el visitante cumple años, puede soplar las velas al lado de una multitud bañada en sudor y confetis.
MOON PALACE GOLF & SPA RESORT *****
Uno de los mejores centros de reuniones en todo el Caribe y el más grande en la zona hotelera de Cancún. Su centro de convenciones destaca por su elegancia y sofisticación, con una capacidad de 2.830 personas. Eso no es todo. El salón de baile universal puede reunir a 3.760 asistentes, mientras que en el segundo piso hay espacio para otros 3.600 visitantes. Todo a lo grande. En la parte de alojamiento cuenta con 2.438 habitaciones, y ofrece además un spa con todos los servicios y un campo de golf de 27 hoyos diseñado por Jack Nicklaus.
Carretera Cancún-Chetumal, km 36,5
Tel. +1 877 721 4874
www.moonpalacecancun.com/es
BARCELÓ MAYA PALACE *****
Combina las modernas tecnologías de un gran centro de convenciones con el confort y los servicios de un resort levantado en una de las mejores playas del Caribe mexicano. En su oferta de reuniones destacan los cuatro salones habilitados para esta función y un centro de negocios con decoraciones especiales, servicio gastronómico de gran calidad y espectáculos. Todas las habitaciones del hotel son junior suites o suites y sus seis restaurantes ofrecen vistas al mar Caribe.
Carretera Chetumal-Puerto Juárez, km 266,3
Tel. +52 984 875 1500
www.barcelo.com
HARD ROCK HOTEL *****
Este enorme complejo de 600 habitaciones con el modelo “todo incluido” se encuentra frente al mar y ofrece alojamientos completos de primera calidad con bañera de hidromasaje para dos personas y balcón privado. En el exterior destaca su piscina grande al aire libre con vistas al Caribe y dos pistas de tenis, así como un spa completo y cinco restaurantes gourmet que sirven una gran variedad de platos internacionales. Cuenta también con un espacio para eventos y conferencias de 524 m2, aunque algunos actos pueden realizarse al aire libre.
Blvd. Kukulkan, km 14,5. Zona Hotelera
Tel. +52 998 881 3600
www.hrhcancun.com
NAVÍOS
Situado en un muelle sobre la laguna de Cancún, ofrece una propuesta culinaria de mariscos y fusión, con la utilización de especies e ingredientes regionales, donde destaca la presentación de los platos. Además de degustar una excelente experiencia gastronómica, en este elegante restaurante no hay que perderse la hermosa puesta de sol del Caribe, llena de colores y matices.
Blvd. Kukulcan, km 19,5. Lote 66. Zona Hotelera
Tel. +01 998 885 3848
www.naviosseafood.com
LA CUEVA DEL CHANGO
Comida mexicana natural en un original entorno arquitectónico rodeado de vegetación y árboles, en Playa del Carmen. Sirve platillos tradicionales, excelentes zumos de fruta y vinos mexicanos. También es una buena opción para comidas y cenas de grupos, con capacidad máxima para 90 personas. Una de sus especialidades son los chilaquiles, con gran variedad de salsas.
Calle 38, entre 5ª avenida y el Mar Norte.
Zazil-Ha, Playa del Carmen.
Tel. +52 984 147 0271
www.lacuevadelchango.com
LA PARRILLA
Restaurante mexicano tradicional fundado en 1975, muy popular entre lugareños y turistas. Sirve una carta variada de todo el país, incluyendo la especialidad de la casa: enchiladas con mole. El local está decorado con arcos, fuentes y balcones que recuerdan a las haciendas del México antiguo y ofrece música de mariachi en vivo cada noche a las 20 h.
Avenida Yaxchilán, 51. Centro Cancún.
Tel. +01 998 287 81 19
www.laparrilla.com.mx
NADANDO CON LOS DELFINES
(Media jornada)
Una de las experiencia más excitantes que se organizan para grupos en Cancún y Riviera Maya es la de nadar con los delfines. La empresa Dolphinaris cuenta con algunos de los mejores delfinarios del mundo a lo largo del Caribe mexicano. En ellos resulta posible interactuar y nadar libremente con ellos. La excursión puede desarrollarse en Cancún, Cozumel, Tulum y Riviera Maya, y existe la posibilidad de utilizar un área VIP, The Sundeck Lounge, que incluye piscina, terraza panorámica y cocina fusión, entre otros servicios.
ARQUEOLOGÍA MAYA
(Jornada completa)
Excursión para recorrer los templos Cobá, uno de los centros neurálgicos del Período Clásico Maya, con la posibilidad de escalar la pirámide más alta de esta cultura en territorio mexicano, Nohuch Mul, de 40 m de altura. Desde la cima, la panorámica de la selva cautiva al visitante, que puede ayudarse de una cuerda para realizar una ascensión más segura. La experiencia se puede completar con una visita a la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, donde se levantan otros templos mayas interesantes en un auténtico paraíso de flora y fauna, con más de 326 especies de aves diferentes y 96 de mamíferos.
RUTA DE LOS CENOTES
(Media jornada)
Se calcula que existen más de 6.000 cenotes en la península de Yucatán y Riviera Maya. Una manera de descubrir estas maravillas naturales alimentadas por corrientes y ríos subterráneos es cubriendo alguna etapa de la ruta de los cenotes. La experiencia se convierte en toda una aventura, pues se puede descender en rappel, deslizarse en tirolesas y, naturalmente, nadar y darse un chapuzón practicando incluso el snorkel.