Etihad Airways se ha comprometido a comprar compensaciones de carbono para neutralizar completamente las emisiones de CO2 de su buque insignia “Greenliner”, un Boeing 787-10, durante todo el año 2021.
Esta iniciativa se suma a las acciones de Etihad Airways para reducir en un 50% las emisiones de CO2 para el año 2035 y conseguir cero emisiones netas para el año 2050, algo completamente innovador para una aerolínea del Golfo, además de ser una de las primeras compañías aéreas en establecer objetivos de esta magnitud en el mundo. Por otro lado, la compañía implementará un programa de compensación voluntario para sus pasajeros a través de su web etihad.com en 2021.
El programa de compensación de carbono “Greenliner”, de Etihad Airways, se ha desarrollado con la colaboración de Respira, una entidad financiera internacional de compensación de emisiones de carbono especializada en planes a medida para diversos sectores. El plan de la aerolínea se centra en un proyecto forestal de Tanzania con el que comprará inicialmente 80.000 toneladas de compensaciones de CO2.
El Proyecto Makame Savannah REDD, desarrollado por Carbon Tanzania, emplea un modelo único basado en la comunidad para frenar la deforestación y promover una mejor gestión de los recursos naturales locales a través de más de 100.000 hectáreas en la extensión sur del ecosistema de Tarangire-Manyara.
El sistema de compensación será certificado por VERRA, un organismo independiente de garantía de calidad de compensación de carbono, bajo su Estándar de Carbono Verificado. Esto asegura que las compensaciones de carbono sean cuantificables, acumulables y totalmente sostenibles. Además, el proyecto de Tanzania se ajusta a las normas sobre el clima, la comunidad y la diversidad biológica, que protegen las especies en peligro de extinción y las comunidades locales. Las primeras cosechas compensadas del plan fueron certificadas a principios de noviembre de 2020.
La puesta en marcha del programa de compensación de carbono “Greenliner” complementa los esfuerzos de Etihad Airways para desarrollar y probar combustibles de aviación sostenibles (SAF), con el objetivo de hacerlos comercialmente viables para su adopción generalizada por parte de la industria.
