En el corazón del distrito artístico de Landstraße, a un paso del Belvedere y del Stadtpark, se levanta el Imperial Riding School, Autograph Collection, del grupo Marriott, un hotel que combina más de un siglo de historia con la oferta contemporánea que demanda el viajero corporativo. Este emblemático edificio, que en su día fue escuela militar de equitación y más tarde el mayor cine de Viena, reabre sus puertas como un espacio pensado para quienes buscan algo más que un simple alojamiento.
El establecimiento dispone de 342 habitaciones y suites, con categorías que se adaptan tanto a estancias breves de trabajo como a viajes de larga duración. Destacan las Deluxe King y Twin Rooms, pensadas para viajeros individuales o equipos de trabajo, las Deluxe Family Rooms que facilitan estancias con acompañantes, y las Superior King Rooms con vistas a la iglesia, que ofrecen un plus de exclusividad. Para quienes requieren mayor amplitud, el hotel cuenta con 18 Junior Suites y una Presidential Suite, todas equipadas con zonas de trabajo, conexión wi-fi de alta velocidad y detalles que evocan el legado ecuestre del edificio.
Espacios MICE con luz natural
La gran apuesta del Imperial Riding School para el sector corporativo son sus 13 salas de reuniones y eventos, todas con luz natural, que suman un total de 1.271 m² de superficie versátil. Los salones Kaisergarten 1 y 2, combinables en un único espacio, pueden acoger hasta 425 asistentes en formato teatro, mientras que los salones Reitschule ofrecen capacidad para 250 delegados. Otros espacios como Arsenal, Harrach, Rochus o Boskoop se adaptan a reuniones más pequeñas, garantizando privacidad y atención personalizada.
La flexibilidad de montaje —desde teatro y aula hasta banquete, cóctel o cabaret— permite dar respuesta a congresos, workshops, lanzamientos de producto y cenas de gala. Además, el hotel dispone de un Grand Foyer que funciona como área de exposición o cóctel previo, potenciando la interacción entre participantes. Todo ello está respaldado por equipamiento audiovisual de última generación y un equipo especializado en la gestión integral de eventos.
La propuesta culinaria se articula en torno a Elstar Restaurant, donde la tradición austriaca se fusiona con productos de proximidad en un formato contemporáneo. Allí los grupos pueden disfrutar de menús adaptados a eventos corporativos o cenas privadas. A esta oferta se suma The Farrier Bar, con cócteles clásicos reinterpretados y una cuidada carta de vinos que convierte cada encuentro informal en una experiencia singular. El conjunto se completa con Elstar The Garden, uno de los jardines privados más grandes de Viena, que se convierte en escenario perfecto para recepciones estivales, afterworks o brunchs para el networking.
El hotel pone especial atención en el bienestar de sus huéspedes. Cuenta con una piscina cubierta, sauna, baño de vapor y un gimnasio abierto 24 horas con luz natural, además de un aparcamiento con más de 200 plazas y estaciones de carga para vehículos eléctricos. Estos servicios, junto con su estratégica ubicación —a 25 minutos del aeropuerto y a 10 del Hauptbahnhof—, refuerzan su atractivo para el viajero corporativo que necesita combinar eficiencia logística con comodidad.
Viena, ciudad de negocios y cultura
La localización del hotel añade valor a cualquier encuentro corporativo. Situado a escasos minutos a pie de iconos como el Hundertwasserhaus o el Palacio Belvedere, y con el centro histórico a quince minutos, el Imperial Riding School permite a los asistentes combinar sus agendas profesionales con experiencias culturales de primer nivel. Esta cercanía facilita la integración de programas sociales en el marco de un congreso o incentivo, aprovechando la condición de Viena como una de las capitales más dinámicas del mundo en turismo de reuniones.
