
Votos, sondeos, preguntas de la audiencia, gamificación, brainstorming… Todo esto y mucho más ofrece Sparkup, una plataforma web para interactuar con los participantes en eventos, reuniones o sesiones de formación en tiempo real y sin necesidad de instalaciones. Jonathan Ysaye ha estado en el equipo fundacional desde los inicios, hace casi una década, y es el responsable de la compañía para España y Portugal.
¿Cuáles son los puntos fuertes de la aplicación?
La gran ventaja es la versatilidad, al combinar tecnología para eventos, interacción en tiempo real y actividades enfocadas a la formación. Genera conocimiento. Es muy pedagógica y participativa. Resulta útil tanto para dar voz a grandes conferencias con miles de asistentes como para pequeñas reuniones internas en las que los asistentes se inspiran mutuamente. Es lo que llamamos inteligencia colectiva en forma de nubes de palabras, sondeos, juegos…
¿En qué entornos tecnológicos se puede utilizar y cómo se integra con otras aplicaciones?
Las primeras integraciones las hicimos con sistemas internos de Recursos Humanos para Nissan. Lo utilizaban como forma de calificación de empleados. Fue la primera API, por así decirlo. Luego desarrollamos un deep link para actuar dentro de aplicaciones para eventos. Antes éramos competidores, pero ahora nos complementamos. La siguiente integración —actualmente en fase beta— es con cualquier sistema de videoconferencia para actuar en un solo entorno. La crisis del coronavirus ha acelerado este proceso.
¿Qué oportunidades de interacción ofrece entre los participantes y la organización y entre los propios asistentes entre sí?
Tenemos hasta 21 funcionalidades. Hay que estudiar bien el evento para utilizar las más adecuadas en cada caso. La gran estrella es la Nube de Palabras. Fuimos pioneros en ofrecerla en tiempo real. Es muy útil para abrir los eventos. Sirve para inspirar, para mostrar emociones, como un mapa de conceptos… Estamos muy orgullosos también con el Sondeo. Normalmente esta herramienta solo ofrece porcentajes y es aburrida, pero nosotros hemos añadido nuevas dinámicas, con emoticonos, estrellas y otros recursos. Para audiencias más avanzadas tenemos el Photo Story, que permite a los participantes crear un argumentario de forma colaborativa a base de fotos, bocadillos y demás elementos gráficos hasta construir una especie de cómic para presentar a los demás y recibir sus valoraciones.
Con tantas posibilidades y funcionalidades, ¿hasta qué punto es importante vuestro asesoramiento personal para sacar el máximo rendimiento posible?
Esa es una de las claves, el soporte que damos. Las herramientas son muy fáciles de usar, pero el acompañamiento es clave, sobre todo en algunos mercados, como el español. Muchos clientes se decantan por nuestra aplicación porque tenemos canales estables de comunicación que ofrecemos para orientaciones concretas.
¿Cuál es la importancia de contar con informes detallados de la audiencia?
En la era del big data, conocer a la audiencia es otra de las grandes ventajas de una herramienta de este tipo, y no solo eso, sino que la audiencia se conozca a sí misma. También permite al organizador tener unos datos muy interesantes que ayudan a alimentar el evento. La experiencia digital permite saber los gustos y las reacciones del público al instante. Muchos eventos se pueden reorientar de otra forma en función de ello. No hay que esperar a un análisis posterior para luego cambiar las cosas que no han funcionado de cara a la próxima convocatoria. Se puede hacer sobre la marcha.
La tendencia de los eventos híbridos se ha acentuado con las nuevas normas de distancia social…
Todo el aprendizaje que hemos hecho durante el confinamiento nos va a servir mucho de cara al futuro. Los organizadores han aprendido a prestar atención al canal online. Podemos dedicar la mayoría de los recursos a la parte presencial, pero no descuidar la potencialidad de la retransmisión en streaming, por ejemplo, acompañada de herramientas de participación y de interactuación.