Spain Convention Bureau (SCB) acaba de publicar un informe sobre el turismo de reuniones en España que inaugura una nueva metodología para analizar el sector y propone una serie de líneas estratégicas de cara a la recuperación en un momento de grandes transformaciones. Según sus previsiones, los niveles de actividad previos a la pandemia se podrían alcanzar el segundo trimestre de 2024.
El estudio, financiado por la Secretaría de Estado de Turismo y realizado por la consultora Brain Trust, recoge la situación que atraviesa en nuestro país el sector de las reuniones y eventos después de la pandemia, con datos hasta diciembre de 2021, analiza la recuperación experimentada durante el último año y plantea las líneas estratégicas para su reactivación.
Según sus conclusiones, el impacto económico de la industria MICE en 2019 alcanzó los 12,3 millones de euros. La pandemia trajo una caída del 75% en 2020, hasta los 3.179 millones, y el año pasado se recuperó hasta los 5.079 millones, con un incremento del 60% sobre el ejercicio anterior.
La recuperación de los niveles de 2019 podría alcanzarse, en función de la evolución de la pandemia o de otros acontecimientos, en el segundo trimestre de 2024, aunque este año será posible un importante despegue si la situación se estabiliza.
Después de varios años utilizando como base una encuesta entre sus 58 convention bureau miembros, el SCB ha optado en esta ocasión por una nueva metodología basada en ingeniería de datos de distintas fuentes oficiales para “poder disponer de una actualización continua y generar una mayor coherencia en la evolución histórica”, según explicó durante la presentación del estudio Violeta Matas, responsable del SCB, organismo de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Una de las novedades es la consideración de evento a cualquier conferencia, congreso, feria, convención, jornada o exposición a partir de los 10 asistentes, e incluye los viajes de incentivo y los encuentros corporativos o comerciales, no así los eventos sociales no corporativos, los de ocio y entretenimiento o la formación reglada.
En cuanto a la estrategia para la reactivación, del estudio concluye que los destinos han de transformarse y adaptarse a las nuevas necesidades que demanda el mercado y que pasan por la especialización, la diversificación y la sofisticación, y la transformación para ser eficientes y más rentables.
El programa estratégico planteado se concreta en cuatro líneas de acción: aseguramiento del negocio; reconstrucción del ecosistema; desarrollo del nuevo modelo; y medición y mejora continua.
Cada una de estas líneas contempla acciones como llevar también al sector MICE la marca España, actuar en la preservación del entorno o poder disponer de las tecnologías más eficientes al servicio de los mejores profesionales.
En su intervención, Augusto Hidalgo, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del SCB, destacó “el optimismo del sector respecto a la recuperación de la actividad”, incluso en la situación de incertidumbre derivada tanto de la evolución de la pandemia como de la guerra en Ucrania, desatada después de elaborarse el estudio.
Asimismo, animó a la colaboración de administraciones, instituciones y sector privado para establecer alianzas que permitan avanzar en el reconocimiento y la profesionalización de la industria de reuniones en nuestro país, una industria que, según recordó, representa importantes cifras, tanto en términos económicos como de empleos
Como destacó también en la presentación Ana Muñoz Llabrés, de la Secretaría de Estado de Turismo, “el momento de transformación que vive el sector es una oportunidad para asumir retos en digitalización, innovación y sostenibilidad, tal y como marca la UE y los fondos Next Generation”.