
En el mundo ya existen 7.000 millones de líneas móviles, cifra equiparable a la población total del planeta. De ellas, 2.300 millones tienen conexión de banda ancha y se espera que en 2020 el 100% de los móviles sean “smartphones”. Y es que, ya no sólo usamos el móvil para comunicarnos con otras personas, gestionamos información en tiempo real, interactuamos con objetos e incluso estos se pueden relacionarse entre sí (“Internet of Things”).
Esta gran conectividad ha provocado que hoy nos encontremos con un viajero más independiente, más informado, multicanal, que organiza personalmente su viaje y que requiere una serie de servicios digitales en el destino como los que tiene en su residencia habitual: conectividad, uso de aplicaciones móviles de proximidad, redes sociales, etc. Por ello, tanto el sector público (gestores de destinos), como el privado (empresas de todo tipo) tienen que estar preparados para cubrir los requerimientos y necesidades del nuevo viajero digital.
Es imprescindible situar al visitante como eje de los desarrollos y generar sistemas inteligentes integrales orientados a mejorar su interacción con el destino (antes, durante y después del viaje), que faciliten la interpretación del entorno, agilicen la toma de decisiones e incrementen la calidad de su experiencia vacacional y de ocio.
En este sentido, las aplicaciones móviles cumplen un papel fundamental. Permiten que el turista esté conectado e interactúe en tiempo real durante su viaje, proporcionándole la información que necesita, le ayudan a planificar las actividades del día y potencian la creación de un vínculo emocional con el destino. Además, si la aplicación es suficientemente atractiva, el turista la conservará en su móvil manteniendo un vínculo directo con el destino o la empresa a lo largo de todo el año con las posibilidades que ello conlleva para realizar acciones de marketing y de fidelización.
En los últimos tres años la generación de apps turísticas y de ocio ha crecido exponencialmente. Todas ofrecen, en mayor o menor medida, información práctica e histórica sobre los destinos, recomiendan rutas o permiten interactuar con ellas a través de juegos (gaming) o de las redes sociales. Poco a poco se han ido especializando en determinadas experiencias, productos o servicios, dando respuesta a las necesidades de los distintos perfiles de viajeros. Algunas se han creado por desarrolladores para terceros (destinos o empresas) y otras tienen sus propios modelos de negocio, que buscan amortizar la inversión y generar recursos. Quizá ahora, el problema sea encontrar la aplicación que realmente se ajuste a lo que queremos. Por ello, es necesario prever una buena campaña de promoción si se quiere dar a conocer la aplicación y que no caiga en el olvido, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan.
Consiente de este problema, la Secretaría de Estado de Turismo, a través de Segittur, ha puesto en marcha una serie de medidas tendentes a dar a conocer las aplicaciones a los viajeros que nos visitan: publicación gratuita en el portal oficial Spain.info, elaboración de una guía anual de las mejores aplicaciones, el premio The App Tourism Awards con Fitur… Además, ha creado una solución integradora: Spain Collection. Una aplicación que permite buscar de manera muy rápida y eficiente las apps con información sobre nuestros destinos, productos y servicios turísticos y de ocio. Esta app también está integrada en el portal oficial Spain.info, que recibió 16 millones de visitas en 2014, de manera que se pone a disposición de los desarrolladores una herramienta muy útil para la promoción de las apps y muy valiosa para el viajero.
El futuro de las aplicaciones turísticas y de ocio pasa por una evolución en los diseños, más dinámicos y audiovisuales, mayor usabilidad e interacción (UGC), mayor especialización (hipersegmentación) y, por supuesto, planificar y dotar de recursos suficientes a las campañas de promoción y posicionamiento. Las aplicaciones, en muy poco tiempo, serán parte indisoluble de nuestro viaje. Aprenderemos a escoger, descartando aquellas que no den respuesta a nuestras necesidades, y nos acompañarán desde el inicio mejorando nuestra experiencia allá donde vayamos.
ANTONIO LÓPEZ DE ÁVILA
Presidente de Segittur