Los viajeros que se desplacen el año que viene a la capital alemana descubrirán numerosas novedades: el aeropuerto de Tempelhof se habrá convertido en un espacio verde, Tegel habrá cerrado y y los aviones aterrizarán en el flamante y nuevo Schoenefeld, reconvertido en Berlin-Brandeburgo.
Ya ha sido finalizada la principal terminal del que será el nuevo aeropuerto de Berlín en 2011: el Berlin-Brandeburgo (BBI). Se trata de una reforma y ampliación del actual Schoenefeld, especializado hasta ahora en los vuelos de bajo coste.
Esta obra supondrá el cierre de la que es actualmente la principal plataforma de la ciudad: Tegel. El gobierno de Berlin ha decidido transformar radicalmente el paisaje aeroportuario de la capital, un proceso que comenzó con el cierre del céntrico Tempelhof, especializado en vuelos regionales y privados, hace dos años. El futuro de este último es convertirse en un nuevo pulmón verde para la ciudad.
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