El Centre de Convencions Internacional de Barcelona (CCIB) acaba de recibir la certificación europea EMAS (Esquema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría). Se trata de la normativa vigente más exigente en materia de sistemas de gestión ambiental.
La obtención de la certificación EMAS se inscribe en el conjunto de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa que el CCIB ha emprendido este año, integrando a su objetivo empresarial el compromiso con el desarrollo social y la mejora del medioambiente.
Como ya hizo en 2009, la organización gestora ha decidido calcular la huella de carbono de su actividad como empresa durante el ejercicio 2010 y compensarla mediante la compra de unidades CER (Certified Emission Reductions) de reducción de emisiones con valor oficial según el Protocolo de Kioto, las únicas por las que la ONU y su Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCC) garantizan el equivalente a la reducción de una tonelada de CO2.
Este año, el proyecto elegido se encuentra en el estado de Sao Paulo (Brasil) y tiene el objetivo de generar electricidad sustituyendo el fuel-oil, combustible fósil, actualmente utilizado en la central energética CERPA, por bagazo (residuo de la caña de azúcar).
Además, el CCIB, miembro fundador del recién constituido capítulo ibérico del Green Meeting Industry Council, fomenta también esa iniciativa entre sus clientes, ofreciéndoles la posibilidad de compensar las emisiones de sus eventos, una manera eficaz de manifestar su apoyo a la preservación del medioambiente y prestar un mayor servicio.
En cuanto a los proyectos previstos para los próximos meses, cabe destacar la confección de su Memoria de Sostenibilidad sobre los resultados del ejercicio 2010, basándose en el marco de elaboración de memorias del GRI (Global Reporting Iniciative), con el propósito de medir y divulgar el desempeño del CCIB en materia de sostenibilidad.
El GRI es un centro oficial De colaboración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que cuenta con la participación activa, entre otros, de representantes de organizaciones de derechos humanos y laborales, organismos de investigación y medioambientales.
Según Marc Rodríguez, director general del CCIB, “la certificación EMAS evidencia nuestra disposición, no sólo a que nuestra gestión medioambiental sea auditada por un organismo externo, sino a permitir la libre consulta de la información sobre los controles que aplicamos y sus resultados a través de nuestra página web, una garantía de autenticidad y transparencia para nuestros clientes, cada vez más sensibilizados con el respeto medioambiental”.
[useful_banner_manager banners=1 count=1]