La cata de vinos es una actividad muy apreciada por los grupos corporativos. Y esta solo es la propuesta más básica en torno a los caldos nacionales y extranjeros a la hora de organizar eventos e incentivos relacionados con el vino: desde sobrevolar los viñedos en globo hasta pisar la uva en grupo llevándose como recuerdo la botella etiquetada a nombre de la empresa. Y de regalo, sesiones de relajación en spas de vinoterapia o masajes al aire libre con el aroma de las viñas.
Las bodegas españolas están explotando su potencial como sede de reuniones y eventos y creando un abanico cada vez más amplio de actividades de incentivo. En un contexto como el actual, caracterizado por la optimización máxima de los presupuestos, las empresas son muy receptivas a las propuestas que incluyen desplazarse dentro de las fronteras nacionales.
Las bodegas no solo disponen de espacios dotados de la tecnología necesaria para la organización de reuniones y convenciones, incluso para grupos grandes: la cercanía geográfica y la autenticidad del entorno otorgan al producto final rentabilidad y exotismo, muy en la línea de lo que los organizadores buscan en este momento. Sin olvidar el impacto medioambiental, mucho menor que en otro tipo de programas, ya que cada vez más bodegas reúnen alojamiento, espacios para reuniones y actividades de incentivo y team building dentro del mismo recinto.
EN EL NORTE
Ysios, del grupo Domecq, fue pionera entre las bodegas de autor, con la inauguración en 2001 de la ondulante infraestructura diseñada por Santiago Calatrava en la Rioja Alavesa. Ofrece dos espacios para eventos, uno de ellos con bonitas vistas a Laguardia y la nave de barricas. Como incentivo, la master class se destina a expertos del vino que quieran degustar los caldos que se encuentran aún en proceso de crianza (www.ysios.com).
Marqués de Riscal fue una de las primeras en apostar por el cliente corporativo. La apertura del hotel diseñado por Frank O. Gehry en 2006 supuso la inclusión de Elciego (Álava) en el panorama de los destinos de incentivo españoles.
El hotel cuenta con ocho salones y siete terrazas con vistas a los viñedos, con capacidad para organizar eventos hasta 850 personas. La sala Chitel tiene vistas a la estancia donde se macera el vino. El hotel comparte edificio con un auditorio de 100 asientos y un spa de vinoterapia. En realidad, el inmueble forma parte del conjunto bautizado como Ciudad del Vino, en el que se encuentran dos bodegas de propiedad familiar.
En la cava de Elciego se sitúa La Catedral, un botellero donde los herederos Marqués de Riscal atesoran una valiosa colección de botellas de la marca cuyos primeros ejemplares datan de 1862. Su visita, con explicaciones sobre las añadas, puede formar parte de un programa de incentivo. La bodega de vinos de Rueda es el marco para descubrir todo el proceso de elaboración de los caldos, con el lagar para la recepción y tratamiento de la uva, la zona de crianza en barrica y la de embotellado (www.marquesderiscal.com).
Torres es la bodega de referencia de los vinos del Penedès catalán. Ofrece visitas de sus viñedos e instalaciones, que muy a menudo se ven acompañadas de una degustación con aperitivo. También comidas o cenas en el restaurante privado Mas Rabell. Para los que necesitan una actividad más exclusiva, Torres ofrece el VIP Tour, un maridaje de vinos y quesos con un curso de iniciación a la cata. Una propuesta original es el maridaje entre vinos y chocolates. La versión «eco-tour» incluye la llegada al restaurante en segway, pasando por caminos rurales y entre viñedos (www.torres.es).
HACIA EL SUR
Osborne es otro de los actores emblemáticos del sector vitivinícola español y también cuenta con un programa de incentivos que completan una jornada de trabajo en los espacios de Malpica del Tajo (Toledo). Una de las actividades más exclusivas, muy valorada como regalo a clientes, es el paseo en caballo entre los viñedos. En cuanto a las propuestas de team building, la más original gira en torno a la construcción de un toro, al estilo de los que salpican el mapa de carreteras español seguida, por supuesto, de una degustación de los vinos de la casa.
Otra actividad muy demandada por los grupos de empresa es el «Juego de la vendimia». Los participantes recogen la uva, la pisan, la embotellan y diseñan la etiqueta. Una alternativa más es realizar una cata técnica o a ciegas. También se programan maridajes entre vinos y platos que los asistentes degustan. En los meses de septiembre y octubre los visitantes pueden vendimiar directamente (www.osborne.es).
Las bodegas Tío Pepe (González Byass) son un complejo dentro de la ciudad de Jerez de la Frontera muy demandado para eventos corporativos. Las calles empedradas que comunican los diferentes espacios crean una impresión de pueblo muy del gusto de los invitados. Las posibilidades son numerosas. Por ejemplo, se puede organizar un cóctel en la bonita sala Villa Ricardo, con capacidad hasta 100 personas observando a los venenciadores del fino de Jerez. Una cena de gala puede ser amenizada con un concierto de flamenco (www.bodegastiopepe.com).
En Sanlúcar de Barrameda, las bodegas Barbadillo son referencia en la producción de manzanilla y otros blancos de Andalucía. También en la belleza de los espacios ofertados para eventos, ya que la familia, productora desde hace mas de 200 años, dispone de salones únicos: desde la bodega Arboledilla, con capacidad para 500 personas y conocida como la «catedral de la manzanilla», al antiguo corral de comedias Don Benigno, con bonitas vistas del coto de Doñana y capacidad para 250 invitados (www.barbadillo.com).
EN FRANCIA
Existe un amplio abanico de agencias de incentivo especializadas en el enoturismo aplicado a empresas. Las opciones a la hora de crear programas son muy variadas, ya que muchas bodegas cuentan con hotel, frecuentemente con encanto o de diseño, spa y la posibilidad de visitar los viñedos de múltiples maneras: en globo, helicóptero, bicicleta, moto, segway, coches antiguos… Con la ventaja de tener al grupo reunido en el mismo recinto y no tener que invertir en transfers.
Como en España, el producto francés por excelencia en torno al vino es la cata, que se puede abordar de múltiples maneras: por tipo de vino, denominación de origen, en función del maridaje con determinados platos, etc.
A la hora de organizar actividades de team building, las propuestas giran en torno al reconocimiento de los vinos, ya sea en forma de degustación o exploración de los olores y sabores, así como de experimentación de procesos durante la fabricación, por ejemplo, pisando la uva o embotellando los caldos.
Las bodegas de Burdeos, a menos de tres horas en coche de la frontera española, llevan años trabajando con las empresas. Agencias como Bordeaux Excellence proponen actividades de incentivo como el «Week End des Grands Crus»: durante un fin de semana, los grupos se desplazan en coches de colección mientras degustan hasta un total de cien vinos gran reserva de la zona de St. Emilion.
Esta agencia no limita sus actividades a la zona bordelesa. En la región de Champagne se organizan carreras entre empleados en coches originales o degustaciones de champán y cenas en restaurantes Michelin. En los viñedos de la Borgoña se pueden organizar paseos en 2CV, carreras entre delegaciones de la misma empresa y, por qué no, un torneo entre equipos que consiste en correr empujando barricas. La jornada puede culminar en una cena en una bodega, con la correspondiente entrega de premios, que puede ser obviamente uno de los mejores vinos de la producción local (www.bordeauxexcellence.com).
La Agence des Grands Crus ofrece varios paquetes turísticos para empresas que quieran descubrir el suroeste francés sin limitarse a Burdeos. Degustaciones de cognac o armagnac en las localidades de producción completan la carta de catas en las que también se incluyen tintos y blancos de St. Emilion y Burdeos (www.agence-des-grands-crus.com).
Para los mas sibaritas, agencias como Bordeaux Saveurs ofrecen paquetes de incentivo de cuatro días que consisten en cursos de cata y maridaje, con degustación durante la visita de diferentes bodegas, culminando cada jornada en un restaurante Michelin con menús adaptados a los conocimientos adquiridos (www.bordeauxsaveurs.com).
BRAINSTORMING ENTRE VIÑAS
Los complejos enoturísticos son una alternativa excelente a la hora de organizar encuentros entre delegaciones o sesiones de brain storming que puedan tener como complemento actividades de team building o de incentivo. Todo ello sin tener que desplazarse durante el programa y disfrutando de entornos rurales en los que la calma impera sobre todo lo demás.
Francia explota desde hace años el potencial de sus complejos como espacios privatizables para grupos de empresa. Hay para todos los gustos. A 263 km de Barcelona, Les Jardins de St. Benoit reúne spa, centro de conferencias y espacios de restauración. La mayor sala tiene capacidad para 150 personas en teatro. Para grupos más pequeños, las doce villas que se encuentran en las proximidades pueden ser acondicionadas para seminarios.
El alojamiento tiene mucho encanto, con 148 casas de aldea de una o dos habitaciones y 23 más grandes con tres o cinco estancias. Como complemento a las sesiones de trabajo se pueden organizar visitas a las ruinas de los castillos cátaros, senderismo, torneos de golf, petanca, etc.
Dentro de la península ibérica, la zona de Oporto también ofrece numerosas posibilidades para la organización de reuniones y eventos corporativos. Además de los paseos en barco por el Duero, con la consiguiente degustación de vinos a bordo, existen alternativas en complejos como los de Vila Nova de Gaia. Este pueblo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, acogía los almacenes del vino que se exportaban desde Oporto a todos los lugares del mundo. En él se encuentra The Yeatman Hotel, primer cinco estrellas dedicado al vino en Portugal.
No solo ofrece excelentes vistas de Oporto desde los balcones de las habitaciones. En ellos los clientes pueden degustar un vino elegido para la ocasión, gracias al acuerdo firmado con las más prestigiosas bodegas portuguesas que patrocinan la estancia. El hotel cuenta con once salas de reunión y se organizan visitas de almacenes vitícolas con degustación. El spa ofrece los tratamientos de vinoterapia de la marca Caudalie (www.the-yeatman-hotel.com).
También en el sur de Europa, la región de Florencia dispone de varios complejos asociados al vino y especializados en la recepción de grupos de empresa. Chianti, el vino toscano por excelencia, se produce en bodegas como Badia, en Coltibuono. El vino comenzó a ser fabricado en la antigua abadía que hoy preside el complejo, una opción muy interesante para una privatización completa: cuenta con ocho habitaciones y tres apartamentos. De marzo a noviembre se organizan cursos de cocina, con el Chianti como principal ingrediente (www.coltibuono.com).
VINOTERAPIA, SALUTE PER VINUM
Dicen los expertos que el vino tiene propiedades exfoliantes, antioxidantes y regenerativas. Y que según el tipo de vino se añaden otras cualidades, como la relajante, en caso de utilizar uva sauvignon o chianti, o rejuvenecedoras, como las aportadas por los vinos lambrusco.
Los polifenoles del vino tinto son moléculas con capacidad para fijarse a los radicales libres y neutralizar la oxidación. De hecho, se considera que poseen un efecto antioxidante 10.000 veces superior al de la vitamina E. Los taninos previenen el envejecimiento al potenciar la renovación celular, además de reforzar la microcirculación, lo que redunda en una mayor resistencia de los vasos sanguíneos. Por eso, la conclusión es que el uso periódico de tratamientos con vino proporciona mayor firmeza a la superficie de la piel, mejorando su elasticidad y su tono.
Los tratamientos suelen comenzar con hidromasajes en cubas de cedro. A continuación el cliente recibe masajes con vino caliente y extractos de semillas de uva. También se utilizan aceites esenciales procedentes de las semillas de la uva durante las sesiones de relajación.
REFERENCIAS EN ESPAÑA
Peralada Golf Resort
Su wine spa fue el primero de estas características en España y segundo en Europa. Al ser un hotel de golf, propone a los clientes que practiquen este deporte la relajación con tratamientos de recuperación basados en la vinoterapia. El Divinium es un programa pensado para grupos entre seis y doce personas en circuitos termales de dos horas que se pueden completar con sesiones de masajes. En cuanto a los tratamientos corporales específicos con vino, existen tres opciones: peeling con pepita de uva, envoltura con bajos de vino o baños de hidromasaje al vino tinto o blanco.
www.wine-spa.com
Wine Oil Spa Laguardia
En el hotel Villa de Laguardia. Los tratamientos se realizan con productos derivados del vino y el aceite, extrayendo las mejores cualidades de la uva y la aceituna. Es posible combinar ambos productos.
www.hotelvilladelaguardia.com
Marqués de Riscal
Ofrece los tratamientos Caudalie, creados en Burdeos en 1995 según una fórmula patentada de extracción de moléculas de la pepita de la uva. También cuenta con tratamientos únicos como la envoltura en miel y vino, los «masajes embriagadores» o el gommage crushed cabernet.
www.marquesderiscal.com
Lavida Vino-spa
En la Ribera de Duero (Aldeayuso), es una alternativa muy interesante para la organización de sesiones de brain storming que terminen por tratamientos de vinoterapia. Construido con técnicas del feng shui, este complejo cercano a Peñafiel basa toda su oferta en el movimiento slow, que consiste en la desaceleración, la revalorización de la calma y el recurso a productos locales. Con 17 habitaciones, puede acoger grupos de hasta 34 personas. Cuenta con una sala de reuniones y un lagar del siglo XVIII donde organizar actividades, como el pisado de la uva en grupo en los meses de vendimia.
www.lavida.es
VIÑEDOS DEL MUNDO
CALIFORNIA
El destino más exclusivo para viajeros en busca de los mejores vinos es el valle de Napa, al norte de San Francisco. Aquí solo se produce el 4% de los vinos californianos, pero su reputación es internacional por su excelente calidad. La ruta de los viñedos no alcanza los 50 km, por lo que posible visitar varias bodegas a lo largo del día. Se pueden degustar las variedades locales más conocidas: chardonnay y cabernet sauvignon, y otras como albariño o zinfandel.
Menos conocidos, y no por ello menos interesantes, son los viñedos del valle de Sonoma, a 80 km al norte de San Francisco. La familia Torres tiene bodegas de producción de vino pinot noir y chardonnay. Desde 2003 se aplican técnicas de la agricultura ecológica. La visita de los viñedos incluye la explicación de este tipo de producción y degustación de los caldos (www.marimarestate.com).
ARGENTINA / CHILE
La región de Mendoza es la zona de producción de referencia de los vinos argentinos, a los pies de los Andes, en la parte centro-oeste del país y a 180 km del Aconcagua. Las posibilidades de esta zona para los viajes de incentivo son casi infinitas. En lo que se refiere al enoturismo, el mes de septiembre es un buen mes para viajar. El motivo es que se celebran conciertos y exhibiciones de tango en los viñedos y las bodegas asociadas al festival Tango in the wine route.
Una propuesta de incentivo muy apreciada por quienes no tienen nociones en el mundo del vino es el recorrido en bicicleta para la degustación de caldos según su uva: chardonnay, syrah, etc. También se puede vendimiar teniendo en cuenta que la temporada en América del Sur se extiende desde febrero hasta abril. La bodega de la familia Zuccardi ha recibido numerosos premios por ofrecer experiencias únicas a los visitantes. Entre ellas destaca la posibilidad de degustar y comprar mezclas de ensayo (www.familiazuccardi.com).
Los grupos procedentes de Europa suelen aunar en un mismo viaje el descubrimiento de vinos chilenos y argentinos. Del lado chileno, los mejores viñedos se concentran en torno a Santiago; Colchagua, a 150 km al sur, y Curicó, a 205 km. La bodega Miguel Torres, en Curicó, ofrece visitas con degustación y cuenta con un restaurante donde experimentar los maridajes propuestos (www.torreschile.com).
El caballo es el medio de transporte ideal para descubrir los viñedos chilenos. Las agencias de incentivo acostumbran a proponer programas en consonancia con los niveles de conocimiento de los grupos: las visitas se adaptan a cursos y degustaciones de vinos en iniciación, para conocedores o para especialistas.
SUDÁFRICA
La producción de vinos se concentra en los alrededores de Ciudad del Cabo. El país es uno de los destinos más demandados para los viajes de incentivo de lujo en torno al vino. La ruta de Breedekloof, a una hora en coche de la ciudad, reúne excelentes viñedos y espectaculares paisajes. Pero no es la única: hasta 16 itinerarios son la excusa para descubrir los vinos y tesoros naturales del país.
Otro aliciente para los viajes de incentivo es el hecho de que muchas bodegas ofrecen alojamientos de muy alta gama a precios muy competitivos. Un ejemplo es el Steenberg Hotel & Winery, entre las viñas cultivadas desde 1682 (www.steenberghotel.com). Cuenta con campo de golf y spa. Las 24 suites se encuentran en una antigua mansión protegida por su valor arquitectónico.
AUSTRALIA / NUEVA ZELANDA
Desplazarse hasta la otra punta del planeta para descubrir magníficos caldos es una idea más que atractiva para un viaje de incentivo. Los mejores vinos de Australia se encuentran en el valle Hunter, a dos horas en coche de Sidney. Una de las actividades más exclusivas es sobrevolar los viñedos en globo desde la ciudad de Cessnock.
En Nueva Zelanda, la región de Christchurch (Isla del Sur) se está posicionando en el panorama enoturístico mundial y de los viajes de incentivo de lujo. El hotel Bec Luxury Lodge, en los viñedos de Marlborough, organiza rutas de descubrimiento y degustación de los vinos locales (www.beclodge.co.nz).
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