
La tendencia apunta a una fragmentación del producto aéreo, con una ampliación de los servicios complementarios, y la concepción del viaje como experiencia integral.
"La fiebre del oro de los viajes 2020" es un estudio publicado por Amadeus y Oxford Economics a nivel mundial que analiza las tendencias del sector del viaje. A partir de previsiones macroeconómicas y entrevistas a expertos de sectores como aerolíneas, agencias de viajes, laboratorios de ideas (think-tanks) y organizaciones internacionales, el informe analiza el futuro del viaje tras la recesión, centrándose especialmente en las oportunidades que líneas aéreas y agencias podrían tener de desarrollar nuevos ingresos, motores de rentabilidad, así como nuevos modelos de servicio para atender más eficazmente las necesidades emergentes de los viajeros.
La tendencia apunta a cuatro líneas significativas:
– Las diferentes clases de asientos en función de la tarifa serán sustituidas por "clases virtuales", con servicios diferenciados que el viajero seleccionará según sus preferencias. Incluso podría existir un mayor número de subcategorías de cabina, algunas en función de parámetros físicos –reparto en el espacio del avión, etc.– pero, en gran medida, se trataría de una segmentación electrónica de pasajeros en función de sus necesidades o preferencias, contemplando una amplia diversidad de opciones de servicio, como mejores comidas, el acceso a servicios de pago como wi-fi, juegos y entretenimiento, etc. De alguna manera, este hecho podría interpretarse como el nacimiento de la "clase personal". Es muy probable que la clase business sobreviva, pero sufrirá cambios dentro de la diversificación general que experimentarán las clases de vuelos.
– El sector del viaje se reorienta en un contexto en el que la región Asia-Pacífico representará un tercio del gasto en viajes en 2020. En la próxima década la región europea experimentará el crecimiento de turistas más bajo, un 3,3% anual, mientras que las llegadas de turistas internacionales a Asia-Pacífico crecerán una tasa media del 5,8% anual, hasta representar el 22% del total de llegadas previsto a nivel mundial en 2020. En concreto, las llegadas a China crecerán un 6,7% anual y representarán el 10,3% del total mundial.
De igual modo, el turismo emisor asiático supondrá el 27% del total mundial en esa fecha y China, concretamente, el 5,7%. Y en cuanto al gasto en viajes, se espera que el emisor de Asia-Pacífico represente un 32% del total, muy por encima del 21% que representó en 2008, mientras que el gasto del emisor europeo supondrá el 41%, frente al 51% de 2008.
– Los servicios complementarios y una orientación de negocio hacia la "experiencia integral de viaje" son las claves para la obtención de nuevas fuentes de ingresos en aerolíneas y agencias. Las compañías generarán cada vez mas ingresos derivados de los ancillary, tales como el cobro por equipaje adicional, la elección de asiento, acceso a salas VIP, etc. siguiendo el modelo de las compañías low cost. Este tipo de ingresos podrían representar en 2020 el 20% del total.
La exigencia del viajero aumentará, reclamando servicios tales como la conexión entre el transporte aéreo y el terrestre. Este sería solo uno de los aspectos que configurarían el tipo de viajes del futuro, que el cliente concebirá mas como una experiencia que como un desplazamiento propiamente dicho.
– El papel de la agencia de viajes evolucionará hacia el de un "propiciador de viajes y comunicaciones”, facilitando, por ejemplo, reuniones de negocios a través de la videoconferencia o la venta de salas e instalaciones en hoteles como complemento al vuelo o como alternativa.