Teniendo en cuenta que España ocupa el tercer puesto en el ranking ICCA en número de congresos celebrados, los eventos profesionales y ferias sectoriales desempeñan un papel estratégico como palancas para impulsar la recuperación económica en Europa. La actividad vuelve poco a poco a los recintos de congresos, como la feria REBUIlD, organizada por NEBEXT, en el CCIB de Barcelona.
La recuperación económica de España está estrechamente relacionada con la reactivación de la actividad en el sector de congresos y eventos empresariales. Esta industria suma más de 10.800 millones de euros al PIB nacional y es responsable de la creación de más de 83.000 empleos.
Además, según el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), en 2019 España celebró 595 congresos internacionales a los que asistieron más de 297.600 profesionales. Estas cifras sitúan a España en la tercera posición según el número de eventos profesionales celebrados, por detrás de Estados Unidos y Alemania, y en el segundo lugar por número de asistentes, después de Estados Unidos.
Teniendo en cuenta el extraordinario impacto que tiene esta industria en la economía española, los principales actores del sector ya han rediseñado la forma de celebrar estos eventos, implementando protocolos y medidas de seguridad, a fin de reanudar su actividad lo antes posible y garantizar la salud de los visitantes y expositores en el contexto actual.
En este contexto las ferias y los eventos profesionales están volviendo poco a poco a la actividad, como en el caso de REBUILD 2020 el congreso nacional de la industria de la construcción y la arquitectura, organizado por NEBEXT (Next Business Exhibitions) en el CCIB de Barcelona. Ha sido el primer congreso y feria profesional 100% presencial que se ha celebrado en España después del periodo de confinamiento. REBUILD celebró su tercera edición batiendo récord de asistencia, con la asistencia de más de 4.600 ejecutivos de la industria de la construcción y con un impacto económico para la ciudad de Barcelona de más de 6 millones de euros.
Un dato que viene a reafirmar el valor añadido del turismo MICE. Mientras que los turistas de sol y playa gastan alrededor de 146 euros al día, los turistas profesionales gastan 208 euros. Esto se debe a que su capacidad adquisitiva suele ser mayor y, además de asistir al evento, consumen una serie de servicios durante su estancia como transporte, restaurantes, hoteles, aviones, alquiler de coches, compras, o eventos de ocio y culturales como visitas a museos y teatros. Lo que contribuye a desestacionalizar y mejorar el turismo nacional.
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