La mayor parte de los ejecutivos (el 78%) prefieren las reuniones en persona frente a las videoconferencias por los beneficios que conlleva que superan los costes que supone, según una encuesta realizada por CWT y Ambition, empresa especializada en selección de personal.
Según la encuesta a más de 1100 ejecutivos de empresas de varios países de Asia Pacífico realizada por CWT y Ambition, más de tres cuartas partes (78%) de los empresarios prefieren reunirse en persona antes que utilizar métodos de comunicación basados en la tecnología, como las videoconferencias.
Entre las razones, según los encuestados, las reuniones cara a cara ayudan a construir relaciones más fuertes y facilitan la comprensión del lenguaje corporal así como la presuasión.
El 22% de los encuestados que dijo preferir las reuniones virtuales señaló el tiempo y los costes como las razones principales para ello, el 27% señaló que es más barato que viajar para asistir a las reuniones, y el 35% dijo que ahorrar tiempo era un beneficio clave.
VENTAJAS Vs. COSTES
La gran mayoría (92%) de los encuestados, sin embargo, estuvo de acuerdo en afirmar que las reuniones cara a cara tienen beneficios tangibles para las empresas que superan cualquier ahorro de costes logrado a través de las reuniones facilitadas por la tecnología.
A pesar de ello, las restricciones presupuestarias fueron el obstáculo más comúnmente citado, con casi dos de cada cinco (38%) encuestados que dijeron que esto les había impedido reunirse cara a cara. Congelar los viajes a finales de año es un ritual anual en muchas empresas. Se utiliza con frecuencia como un mecanismo relativamente indoloro para ahorrar dinero.
Una investigación de Oxford Economics USA desveló que por cada dólar invertido en viajes de negocios, las compañías ganan $12.50 en ingresos incrementales.
ROI DE LOS VIAJES
Solo el 28% de los encuestados dijo que sus empresas miden el retorno de la inversión (ROI) de sus gastos en viajes de negocios. Casi la mitad (47%) dijo que sus empresas no hacen un seguimiento del retorno de la inversión en sus viajes de negocios, mientras que el 25% restante no estaba seguro.
Respecto a las dificultades para calcular el ROI de los viajes, para Michael Ryan, director general de Australia y Nueva Zelanda de Carlson Wagonlit Travel, el coste real del viaje no debería traducirse solo en la suma de vuelo+ hotel, sino que habría que mirar más allá con datos de recursos humanos o finanzas corporativas para calcular el valor que genera.
Del mismo modo, la superposición de los datos de viaje con los datos de RR.HH. permite a las empresas ver cómo sus políticas de viaje afectan a la productividad y bienestar de los empleados. Por ejemplo, puede haber ciertos viajes en los que tiene sentido dejar que los empleados vuelen en clase ejecutiva si eso significa que pueden trabajar durante el vuelo.
Las organizaciones también pueden analizar la relación entre los viajes de negocios y las enfermedades de los empleados o la rotación de personal y, a continuación, tomar las medidas pertinentes, como, por ejemplo, conceder a los empleados tiempo libre después de determinados viajes de negocios.
Más de tres de cada cinco (61%) encuestados dijeron que tienen en cuenta la política de viajes de una empresa al evaluar una nueva oportunidad de empleo. Este patrón es aún más pronunciado en los viajeros frecuentes, aquellos que han hecho más de 10 viajes en el último año. Cerca de tres cuartas partes (71%) dijeron que las políticas de viajes corporativos influyen en su búsqueda de empleo.
Los resultados completos de la encuesta están disponible en el informe «Gain the Advantage With Face-to-Face Meetings», que puede descargarse gratuitamente pinchando aquí.
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