La especialidad del destino son los grandes almacenes. Los hay a miles. Pero la ciudad destaca en todas las modalidades del shopping, desde las tiendas de baratillo, hasta las mejores marcas genuinamente británicas, desde los artículos para niños hasta las tiendas de lujo, la moda de última tendencia a buen precio, las antigüedades o el coleccionismo. Una vorágine de consumo servida con atrevimiento y buen gusto.
La oferta es tan amplia y hay tantos lugares tentadores, que en lugar de hablar de tiendas es mejor referirse a las principales zonas de compras. A partir de ahí, sólo hay que dejarse llevar, ver, oler, tocar y sucumbir a la seducción que acecha en cada calle:
Dónde comprar
Oxford Street. La céntrica y bulliciosa arteria aglutina más de 300 tiendas, muchas de ellas con una larguísima tradición detrás. Aquí se encuentra la legendaria Selfridges y casi todas las grandes cadenas comerciales. Conviene apartarse de vez en cuando del gentío abrumador de la calle principal para descubrir chollos en los aledaños, especialmente en Berwick Street, St Christopher’s Place o South Molton Street.
New Bond Street. La mejor ropa de diseño cuando el dinero no es un problema. Es de las zonas más exclusivas de la capital y Meca de los famosos.
Regent Street. Para presupuestos medios. A lo largo de ella se sucede una variada gama de comercios, mayoritariamente de ropa y complementos. También alberga algunos de los establecimientos más antiguos de la ciudad. En la misma zona próxima a Picadilly Circus encontramos Jermyn Street, famosa por sus exquisitas sastrerías para caballero.
Carnaby Street. El centro neurálgico del Swinging London, el movimiento de efervescencia juvenil que brotó en los años 60. Sigue siendo hogar de algunos de los diseñadores más atrevidos. Ropa urbana y espíritu callejero y transgresor con ese inconfundible toque de modernidad y distinción. Definitivamente trendy.
Covent Garden. El lugar de las tiendas especializadas y las curiosidades. También el arte y la artesanía, así como los productos «delicatesen» para darse un homenaje al paladar. No es mal idea perderse por los alrededores: Floral Street, Monmouth Gardens, Shorts Gardens, Seven Dials o Neal’s Yard.
Westfield London. Un inmenso centro comercial que cuenta con más de 250 tiendas donde conviven marcas populares con las propuestas de los grandes diseñadores, como Prada o Versace, entre otros. La oferta de restaurantes y cafeterías es muy variada, algo a tener en cuenta para los necesarios descansos.
King’s Road. Buen lugar para encontrar inspirados diseños de interior. También es una opción entretenida por las nuevas tiendas que han abierto, las cafeterías y la mezcla de la moda más comercial con las últimas creaciones de diseñadores de primera fila.
Knightsbridge. Dominada por los famosísimos almacenes Harrods, ahora propiedad de la familia real de Qatar, que siguen mereciendo una visita, por muy vistos que estén. La zona también alberga mercadillos de ropa de segunda mano muy original.
Notting Hill. Ropa poco habitual, junto a prendas clásicas, antigüedades únicas y ambiente multicultural. El barrio es famoso por el mercado que se organiza en Portobello Road y por sus comercios eclécticos y alternativos.
Canary Wharf. En el corazón de las Docklands, es un enorme centro comercial los 7 días de la semana. Ingenioso y moderno, alberga más de 200 tiendas, cafeterías y restaurantes que ofrecen unas compras relajadas.
Bluewater. Impresionante complejo de compras y ocio fuera del Gran Londres, con más de 330 tiendas y 40 cafeterías, bares y restaurantes, además de un multicine con 13 salas.
Más información:
www.visitlondon.com/es
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