Desde ayer las autoridades europeas reconocen el uso de los teléfonos a bordo para todos aquellos pasajeros que dispongan de un operador con capacidad de ofrecer el servicio de llamadas y mensajes en altura. Solo se prohíbe el uso del móvil durante el despegue y el aterrizaje.
La Unión Europa aprobó ayer el uso del teléfono móvil a bordo de los aviones, tanto para mensajes como para llamadas, con la única prohibición de utilizarlo durante las operaciones de despegue y aterrizaje.
Los usuarios con operadores que presten el servicio MCA (Mobile communication on aircraft) podrán utilizar su teléfono a mas de 3.000 metros de altura. Los abonados a este sistema, aplicable solo en móviles a partir de segunda generación, podrán hablar a bordo como si estuvieran en tierra.
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