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MÚNICH. Cosas de bávaros

La moda está muy presente en Munich, pero lo que más llama la atención del viajero son los artículos más enraizados con la cultura bávara, como sus peculiares trajes regionales. La ciudad concentra además un buen número de comercios de productos delicatessen internacionales, especialmente en firmas como Dallmayr’s o Käfer’s, o en Viktualienmarkt, en el centro de la ciudad.

Una de las peculiaridades Munich es la cantidad de pequeñas tiendas muy especializadas que se pueden encontrar. Algunas de ellas sólo venden paraguas, guantes, fieltro, velas o tallas de madera.

La mayoría de los compradores siguen el eje que forman las calles peatonales de casco antiguo, como Kaufingerstrasse, Neuhauser Strasse, hasta llegar a Marienplatz. Aquí es bueno perderse por alguno de los grandes almacenes, sin olvidar las tiendas de recuerdos, las cadenas internacionales de moda o las tiendas de calzado.

Alrededor de Marienplatz se concentran las mejores tiendas de deportes. Dallmayr’s, con una importante presencia publicitaria en televisión, es un polo de atracción indudable también por su café. Más de 1,5 millones de personas visitan cada año sus dependencias, justo enfrente del nuevo Ayuntamiento.

Es interesante darse una vuelta por el área adyacente de “Alter Hof”, que aglutina exclusivas tiendas de joyería y relojería, productos gastronómicos, utensilios de cocina y mobiliario, así como una vinoteca y un punto de información turística donde poder acercarse a la oferta de museos y palacetes bávaros de la ciudad, muchos de ellos con un interesante surtido de souvenirs.

Viktualienmarkt, a sólo unos pasos de Marienplatz, despliega todos los olores y sabores de la región con sus frutas, verduras y productos de herbolario, además de una extraordinaria variedad panes, quesos y vinos. Los puestos de flores, las cafeterías y cervecerías dan el toque de color al entorno. Con sus 200 años de historia es el mercado de productos frescos más visitado de la ciudad. Bullicio asegurado.

Al lado del mercado se suceden encantadores rincones, sobre todo a lo largo de Sendlinger Strasse, así como en la calle llamada Tal, en dirección al río Isar. Aquí se pueden encontrar antigüedades, muebles y complementos en general, junto con artículos de piel, una gran variedad de chocolates y tiendas para el fumador. Merece la pena desviarse también hacia el norte, en dirección a Hofbräuhaus, donde los amantes de la música, el fútbol y los souvenirs en general se encuentran como en casa.

De vuelta a Marienplatz aparecen las tiendas de alto standing, alineadas a lo largo de Theatuberstrasse y en los pasajes, galerías y arcadas que la pueblan. Ahí está, por ejemplo Fünf Höfe, un conjunto de cinco patios entre esta calle y Maffeistrasse, que deslumbran también por su soberbia arquitectura. Muy cerca, entre cafés y oficinas, se encuentra la Hypobank Cultural Foundation, una galería de arte famosa por sus espectaculares exposiciones.

La zona más chic para el shopping en Munich incluye también calles como Perusastrasse, ResidenzstrasseBrienner Strasse y la plaza Odeon. Uno de los grandes atractivos es la fábrica de porcelana de Nymphenburg, en el palacio del mismo nombre, establecida en la ciudad desde hace más de 250 años. En el distrito de los antiguos proveedores de la casa real conviene darse una vuelta para apreciar, y en su caso adquirir, porcelana, piezas de joyería o ropa de alto nivel.

Igual de exclusiva es Maximilianstrasse, donde los modistos más reputados presentan sus creaciones. No está de más recobrar fuerzas en los cafés de alrededores. El recientemente abierto Maximilianshöfe es otro de los referentes para el mundo del diseño internacional. También hay un lugar para descansar en la sala de columnas de la residencia Marstall, los antiguos establos reales. Este edificio histórico alberga además un buen restaurante.

Fuera del centro, en Schwabing, Haidhausen, en los alrededores de Gärtnerplatz y en la zona de Glockenbach, las tiendas y los clientes son algo menos convencionales. Estos dos últimos lugares han orientado su oferta hacia los gays y las lesbianas. Pequeños talleres de artesanos, boutiques y tiendas conceptuales se alternan con bares y cafés que hacen del shopping una experiencia más agradable aún.

Los cazadores de gangas harán sus delicias en los outlets de grandes diseñadores y en los mercadillos. El de Auer Dultes toda una institución entre los muniqueses y el más antiguo de todos. Curiosidades del más variado pelaje, antigüedades, libros raros, grabados, baratijas y pequeños tesoros se amontonan en sus puestos tres veces al año (mayo, julio/agosto y octubre). Pero el mercado es también una feria, donde poder disfrutar de los coches de choque, las galerías de tiro al blanco, los carruseles, las marionetas, los payasos y los saltimbanquis.

Qué comprar

Los trajes tradicionales bávaros (Tracht). El de los hombres se denomina Lederhosen y el de las mujeres Dirndl.

Jarras de cerveza (Bierkrug).

Tallas de madera (Holzschnitzereien). Juguetes, marionetas, títeres y artículos prácticos, como cuencos o platos.

Artículos de peltre (Zinn).

Porcelana de la fábrica Nymphenburg.

Dulces y postres. Como el Lebkuchen y el Stollen.

Joyería bávara. Normalmente plata engarzada frecuentemente con la flor de Edelweiss, tradicional de los Alpes, como motivo central en broches, pendientes o colgantes.

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