Minor Hotels, propietario y operador hotelero global con más de 550 hoteles en 56 países, anuncia la apertura del primer establecimiento de la marca NH Hotels & Resorts en el Océano Índico: NH Maldives Kuda Rah Resort, que abrió sus puertas el pasado 1 de septiembre.
Situado en el atolón Ari del Sur, a unos 25 minutos en hidroavión de la capital, Malé, NH Maldives Kuda Rah ofrecerá a los amantes del mar un acceso privilegiado a algunos de los lugares de buceo y snorkel más espectaculares del mundo.
Justo en su parte trasera, los turistas encontrarán el legendario Kuda Rah Thila, un pináculo submarino repleto de suaves y coloridos corales, frecuentado por majestuosas especies marinas como pargos azules rayados, tortugas, napoleones e incluso algún tiburón de punta blanca o tiburón gris de arrecife.
El atolón es también un conocido punto de encuentro para la mayor fauna marina de las Maldivas, por lo que aventuras de avistamiento de tiburones ballena y mantarrayas, así como más de 50 consolidados puntos de inmersión establecidos, están a un corto trayecto en barco desde el complejo.
NH Maldives Kuda Rah Resort es un refugio íntimo, que cuenta con 51 modernas suites y villas de lujo, de entre 90 y 231 metros cuadrados. Cada una de ellas cuenta con un patio interior o una piscina frente a la playa. En su interior, una relajante combinación de suelos de madera maciza, una paleta de colores blanco tiza y crema con toques de azul oceánico, y unos preciosos tejados inclinados, crean un espacio de descanso que refleja la esencia de las Maldivas.
El hotel ofrece experiencias culinarias que se desarrollan al tranquilo ritmo del océano. El restaurante Sea Spray, con impresionantes vistas al mar, presenta un menú internacional tipo bufé, que abarca desde los favoritos del desayuno hasta ingeniosos platos vegetarianos. Por su parte, el restaurante especializado Ocean sirve delicias de marisco fresco a la carta, y los huéspedes pueden elegir su pescado favorito del día, desde suculentas langostas hasta delicados langostinos, y personalizar sus platos con diversas opciones gastronómicas.
Glow, el elegante bar y salón con vistas a la infinity pool central del complejo, ofrece bebidas refrescantes y deliciosos tentempiés. En la cautivadora cocina al aire libre, Malaa, los huéspedes pueden descubrir la gastronomía maldiva basada en mariscos a través de clases de cocina acompañadas de actuaciones musicales. Además, se pueden organizar cenas privadas en la villa o junto a la playa bajo petición para una experiencia aún más exclusiva.
El spa del hotel dispone de una variedad de tratamientos que combinan serenidad y energía, incluyendo masajes tradicionales balineses y tailandeses, así como opciones terapéuticas con toques locales. Cuenta con tres tranquilas salas, cada una de ellas equipada con una sauna privada y un jacuzzi, que brindan un oasis de relajación y se completan con una sala de manicura y pedicura.
Además, el complejo dispone de un gimnasio de última generación para mantener una rutina saludable, un club infantil para la diversión de los más pequeños, y servicios de guardería que proporcionan tranquilidad a los padres.
