Haneda es uno de los dos aeropuertos del Gran Tokio, a solo 16 km de la capital nipona. Actualmente mueve más pasajeros que ningún otro del país, con más de 87 millones el pasado año, por delante de su gran competidor, Narita. Sus servicios e instalaciones le han servido para ganarse un puesto en la vanguardia de las infraestructuras aéreas mundiales.
La primera pista de Haneda empezó a funcionar en 1931, en una década en la que sirvió para vuelos en territorio japonés, pero también en el Manchukuo, los territorios ocupados de Manchuria (China). Pero la derrota del país de 1945 lo cambiaría todo. Este aeropuerto, durante la ocupación norteamericana, se convirtió en la Haneda Army Air Base. En 1947 comenzó a operar vuelos internacionales y en 1951 Japan Airlines comenzó a operar vuelos locales desde este aeródromo. La devolución del aeropuerto a las autoridades japonesas comenzaría un año después y se prolongaría durante toda la década de los cincuenta.
En 1964, merced a las Olimpiadas de Tokio —los Juegos Olímpicos han sido auténticos catalizadores del boom de algunos de los aeropuertos más importantes del mundo—, el monorraíl la ciudad con el aeropuerto, un auténtico revulsivo, pues solo los separan 16 km. Desde entonces todo ha sido crecimiento y desarrollo, a medida que la demanda se iba incrementando.
Haneda —y Narita— han incrementado sus operaciones a la par que el peso de la economía japonesa, una vez resurgida de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. La sucesiva construcción de pistas (hasta cuatro) y de terminales (tres), la última inaugurada en 2010, no ha hecho sino refrendar su oferta, que no solo se basa en cantidad, sino en calidad. De hecho, ha sido elegido Mejor Aeropuerto del Mundo por AirHelp Score 2022, entre otros muchos reconocimientos. Este premio resalta aspectos como la puntualidad, la valoración de los pasajeros y calidad de los espacios de tiendas y restauración. Hasta cuenta con una cerveza artesanal propia: Sky Ale.
En lo que respecta al alojamiento, Haneda es Japón, con todo lo que eso conlleva. En el primer piso de la Terminal 1 se ubica el hotel cápsula First Cabin Haneda, mientras que el Haneda Excel Hotel Tokyu está conectado con el segundo piso de la Terminal 2. Por su parte, el Royal Park Hotel Tokyo Haneda se comunica con el tercer piso de la Terminal 3. Fuera del aeropuerto, los viajeros también se pueden hospedar en alguno de los alojamientos que se encuentran en las estaciones de Otorii y Anamori-Inari (en la línea Keikyu del aeropuerto) o sus inmediaciones, muchos de los cuales ofrecen autobuses lanzadera gratuitos. Y si lo que se prefiere es permanecer en el aeropuerto, la Terminal 3 abre las 24 horas y está permanente vigilada.
A tan solo una parada del aeropuerto está Haneda Innovation City, en Ōta, con una combinación de restaurantes, tiendas y entretenimiento. Explorar la artesanía tradicional y la cocina, saborear platos japoneses y cerveza local, admirar un jardín japonés entretejido con tecnología moderna o relajarse con un baño de pies ashiyu en un mirador espectacular sobre el aeropuerto son algunas de las propuestas.
El transporte es numeroso y eficaz. En tren, en tan solo 30 minutos el viajero llega a Shinagawa, que enlaza con el resto de la red tokiota. En monorraíl se disfruta de un trayecto con vistas por la costa hasta Hamamatsucho, en la línea Yamamote. Los servicios Airport Express tardan tan solo 13 minutos. Y con respecto a los autobuses limusina, salen hacia al aeropuerto desde los principales hoteles y estaciones de tren de Tokio, mientras que los taxis cuentan con precio fijo, aunque los servicios nocturnos y por autopista tienen recargo.