El leasing o arrendamiento financiero se va haciendo hueco entre las empresas españolas. Básicamente consiste en una cuota mensual que permite disfrutar de un vehículo a medio o largo plazo con opción de compra en condiciones ventajosas una vez finalizado el alquiler. No es lo mismo que el renting, que incluye la utilización del coche y la cobertura completa en caso de incidencias.
Sin llegar a la expansión de países como Alemania, en España el leasing y el renting se van haciendo un hueco entre las empresas. La primera fórmula se asemeja más a una forma de financiación destinada a convertirse en propietario de un vehículo. La flexibilidad con respecto al renting es menor, ya que el contrato está sujeto a un plazo estipulado e inamovible. Pero las cuotas mensuales suelen ser más bajas.
La diferencia más relevante con respecto al leasing es que no incluye opción de compra. Ello no impide que el cliente pueda abonar el precio residual al final de contrato y convertirse en propietario. Sin embargo, esta no suele ser la opción más demandada entre quienes optan por el renting, adecuado para aquellas compañías que buscan la funcionalidad de un coche y un contrato que incluya el mantenimiento del vehículo, pago de impuestos, seguro a todo riesgo, asistencia en carretera y coche de sustitución en caso de avería. A diferencia con un vehículo en régimen de leasing, el coste de las averías corre a cargo de la empresa arrendataria y no del cliente.
Otro aspecto importante que varía con respecto al arrendamiento financiero es la flexibilidad de los contratos. El renting no suele estar sujeto a plazos estipulados desde el inicio e inamovibles, sino todo lo contrario. Es un producto adaptable a las necesidades puntuales de la empresa.
Una vez finalizado el contrato, mientras que en el leasing el cliente debe decidir si devuelve el bien, prolonga el contrato o hace efectiva la opción de compra, en el renting solo se permite la devolución o la ampliación del periodo de uso.
En los balances contables, la partida de renting se incluye dentro de los costes de alquiler de servicios o equipos necesarios para la actividad de la empresa. Las cuotas suelen ser superiores a las del leasing. En cualquiera de las fórmulas el cliente puede elegir entre los diferentes vehículos ofrecidos e incluso elegir el color del mismo cuando haya varios en stock.
Quién ofrece leasing
Quien compra el vehículo es una entidad que lo alquilará a un cliente que será una empresa o autónomo. Por eso es el comprador inicial quien soporta los impuestos derivados. Los gastos de matriculación corren a cuenta del cliente, porque se hace a su nombre. El plazo del contrato de alquiler siempre será de un mínimo de dos años, fijando desde el inicio un valor residual sobre el que el arrendatario puede ejercer su opción de compra.
Autoplanning es una web que compara la oferta de los concesionarios adheridos e incluye entre los servicios las gestiones y entrega del vehículo, la elaboración de un calendario de mantenimiento, la gestión de citas con el taller, asesoramiento técnico y negociación de los costes de las reparaciones. De manera opcional, el cliente puede pagar por un seguro a todo riesgo, mantenimiento preventivo y correctivo y otros servicios adicionales. También ofrece comprar el vehículo durante el tiempo de duración del contrato sin necesidad de esperar a su término.
Movento es otra de las empresas que compara entre las diferentes modalidades y compañías financieras, además de contar con una gama de vehículos a disposición del cliente que abarca desde marcas de utilitarios, como Seat, a coches de más alta gama, como Audi o Mercedes.
LeasePlan
Es una de las entidades más arraigadas en España y no está vinculada a ningún banco, aunque tiene acuerdos de financiación y ofrece sus servicios a varias entidades. Su concesionario está en Alcobendas (Madrid) y trabajan con las marcas Audi, BMW, Ford, Peugeot, Renault y Volkswagen. En 2013 fue premiada entre las empresas con mejor servicio al cliente por el diario La Razón. Dentro de sus servicios incluye una alerta de finalización de contrato y el envío del valor correspondiente a la posible adquisición del vehículo. Cuenta con divisiones especializadas para grandes empresas y pymes y/o autónomos. Además, organiza subastas de vehículos para profesionales por Internet y ya se han vendido más de 100.000 desde que se inició esta práctica en 2004.
Bancos
Varios bancos cuentan con una división de leasing y renting. Arval, perteneciente al BNP Paribas, tiene una filial en España. Ofrece renting, porque sus contratos no incluyen opción de compra. A través de su web se puede comprobar que disponer de un Audi A5 durante 48 meses para un máximo de 80.000 km cuesta 580 euros al mes. Ese precio incluye seguro a todo riesgo, neumáticos nuevos, asistencia 24 h y mantenimiento, con acceso preferencial a una red de talleres. Ese mantenimiento incluye la reparación de averías mecánicas y eléctricas y la sustitución de piezas desgastadas.
La Caixa, Banc Sabadell o Société Génerale, a través de su marca ALD, también figuran entre los proveedores más afianzados en España para servicios de renting y gestión de flotas.
Fabricantes
Los mismos fabricantes ofrecen soluciones de leasing y renting. En el caso de Seat, es posible anular el contrato en cualquier momento, aunque bajo penalización en el caso de renting y no antes de los dos años en el de leasing. Cualquier vehículo de la marca está disponible. Mercedes Benz también dispone en España de una división para empresas. Seguros del valor de sus vehículos, y a través del servicio Alternative Lease, ofrecen la posibilidad de cambiar el coche por otro nuevo durante el contrato. Los servicios financieros de BMW ofrecen que la empresa decida cuánto quiere pagar al mes y en función de eso estipular la duración del convenio.
Compañías de rent a car
Empresas de alquiler como Avis o Europcar no proponen leasing o renting, pero sí venden sus vehículos, lo que puede ser interesante para algún empresario en busca de coche en propiedad. En la web de Avis se puede consultar la lista en tiempo real, todos con kilometraje reducido, aire acondicionado, airbag, ABS, cierre centralizado, radio y dirección asistida como prestaciones básicas.
Como alternativa al leasing existen los contratos de alquiler de larga duración. Por ejemplo en Sixt, en aquellos convenios de mínimo un mes, el impuesto de circulación, el seguro a todo riesgo y el acuerdo para las inspecciones técnicas aparecen reflejados en el contrato e incluidos en una tarifa mensual.
Las ventajas fiscales y la manera de contabilizar el leasing y el renting son diferentes. También las cuotas mensuales y los servicios asociados. Pero en cualquiera de los dos casos la empresa se puede beneficiar de tener un vehículo nuevo con cobertura permanente. Contar con el vehículo entre los activos corporativos ya no tiene porque ser una solución a la hora de disponer de una flota empresarial.
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