
24 horas después de que más de treinta países en Europa hayan cerrado sus fronteras a Gran Bretaña, España ha limitado los vuelos a y desde el Reino Unido para evitar la propagación de la nueva variante del virus.
No se trata de una cancelación total, sino de una limitación a la entrada de vuelos procedentes de Gran Bretaña. A partir de hoy, se va a limitar la entrada solo a nacionales o residentes en España. El Gobierno español ha tomado esta decisión tras la reunión del mecanismo de crisis de la Unión Europea.
Hasta que se ha acordado, de manera coordinada con Portugal, más de un centenar de vuelos procedentes del Reino Unido han aterrizado en suelo español.
Una decisión que llega después de que un total de 33 países, con Francia, Italia, Alemania, Países Bajos o Bélgica a la cabeza, hubieran liderado en las últimas horas la cancelación de todos los vuelos hacia o desde Gran Bretaña por la cepa de covid-19 surgida, en teoría, en territorio británico, un 70% más infecciosa y que podría estar detrás del importante aumento de casos positivos en el Reino Unido.
Por esta nueva amenaza, De hecho, ayer ya entró en vigor el confinamiento de Londres y regiones circundantes que han impuesto las autoridades británicas con el fin de intentar detener los contagios de esta nueva cepa.
Con el invierno recién llegado, las fronteras del Reino Unido se enfrentan a la tormenta perfecta, con el cierre por culpa de la cepa y con la falta de acuerdo del Brexit y miles de transportistas haciendo cola para entrar en territorio británico antes del 1 de enero.