Las principales calles comerciales de la ciudad holandesa son Kalverstraat y Leidsestraat, muy animadas durante todo el día. Aunque se han asentado boutiques de alta costura, la mayoría de las tiendas pertenecen a las marcas mundiales de referencia en el gran consumo. El centro comercial Kalvertoren también es un buen lugar para recorrerlas.
Los que busquen propuestas más originales, lo mejor es que se dirijan a Negen Straatjet, nueve callecitas que zigzaguean en la zona delimitada por Rozengracht, Leidsestraat, Prinsengracht y el canal Singel. Además de galerías, tiendas de regalos y comercios de diseño, moda y decoración, en Negen Straatjet hay también un buen puñado de terrazas, restaurantes y acogedoras cafeterías. A nada que se entretenga uno necesita un día entero para peinar la zona.
Quienes prefieran ropa distinta y exclusiva tienen una oportunidad en el Barrio Rojo. Junto a las chicas del placer que se ofrecen tras los escaparates se han instalado unos cuantos jóvenes diseñadores con talento. Para el arte y las antigüedades, uno de los mejores lugares es el Spiegelkwartier (barrio de los espejos), que encuentra justo detrás del Rijksmuseum.
El lujo de verdad tiene su mejor acomodo en la elegante PC Hoofstraat. Las grandes firmas de la moda y los complementos también están presentes en calles como Cornelis Schuystraat, Van Baerlestraat y Beethovenstraat. En el otro extremo están los populares centros comerciales. Cerca de la plaza Dam se alza Bijenkork, unos grandes almacenes donde se puede encontrar de todo, y el Magna Plaza, elegante y de estilo internacional.
En Ámsterdam, el horario comercial suele ser de lunes a sábado, de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Los jueves están abiertos hasta las 9, porque es el día de las compras en la ciudad. Los domingos pocos abren, salvo centros comerciales y supermercados.
Qué comprar
Arte
En los numerosos museos de la ciudad se pueden adquirir reproducciones de artistas famosos, así como en Museumplein. En general, la calidad caracteriza a estos artículos. Para bolsillos mucho más pudientes están las galerías de arte y las sucursales de casas de subastas de referencia como Christie’s y Sotheby’s.
Cerámica
La tradicional es de color blanco, está decorada generalmente a mano en tonos azules y procede de las fábricas de Delft. Se identifican con la marca Delfts Blauw (azul de Delft, en holandés), que se localiza en la parte inferior de las piezas. Con variados diseños, formas y tamaños, se pueden encontrar en los alrededores de la torre de Muntplein, en el Bloemenmarkt o frente a la casa de Ana Frank, en Prinsengracht.
Diamantes
Durante más de 400 años, Ámsterdam ha recibido el nombre de “la ciudad de los diamantes”. Antes de comprar nada, es interesante conocer el proceso de fabricación, por ejemplo en Gassan Diamonds, que ofrece una visita por su histórica sede de pulido, donde conserva el antiguo taller de vapor. Algo similar se puede hacer en Coster Diamonds, que tiene la custodia de Lucullan, el diamante en bruto más grande del mundo. Las gemas se venden sueltas o engarzadas en joyas de diseño.
Artículos eróticos
Ámsterdam se enorgullece de su carácter atrevido y un tanto libertino. Son numerosos los locales donde se venden juguetes sexuales y una infinidad de variedades de condones, como los de Condomerie, en Warmoesstraat. También lencería, piercings especiales y todo tipo de accesorios. En el Centro de Información sobre la Prostitución hay recuerdos y postales relacionados con el Barrio Rojo.
Bicicletas
¡Cómo no!, es el transporte rey de la ciudad. Desde luego, aquí se pueden encontrar todo tipo de modelos y diseños, aunque lo complicado sea llevárselas a casa.
(Con información de Holland.com y Amsterdam.info)
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