Según el último observatorio realizado por Europcar, la recesión económica está condicionando el comportamiento de los conductores, más receptivos al uso del coche de alquiler, compartir vehículo o recurrir a utilitarios de autoservicio. Pero no por ello sector del rent-a-car deja de idear nuevas soluciones, mejorando la accesibilidad a los vehículos, renovando las flotas o ampliando flexibilidad en los contratos corporate.
La crisis está provocando una renuncia a la conducción en coche propio. Al menos eso afirmaban seis de cada diez españoles en el Observatorio Europeo de Transporte y Movilidad 2010, patrocinado por Europcar. La buena noticia para el sector es que el 48% que se declara dispuesto a vender su vehículo recurriría al alquiler a la hora de desplazarse. El 33% de los usuarios del alquiler de coche en 2010 lo hizo por considerar que es más económico que poseer coche propio.
Y es que el 67% considera que, entre otros, los gastos de mantenimiento y seguro son cada vez más difíciles de asumir. Una lástima no disponer del dato de empresas que opinan lo mismo. No obstante, no hay duda de que un filón se abre para los operadores de rent-a-car entre los autónomos y pymes, mucho más proclives a que sus representantes se desplacen en vehículo privado.
Precios
Aún así, el alquiler de vehículos es de los pocos servicios turísticos en el que se presagian descensos, que rondarían el 2% a medida que avanza el año, a juicio Gebta España, asociación de agencias especializadas en business travel. La Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval) estima, sin embargo, que la actividad aumentará en torno a un 3%, siempre y cuando no se vuelvan a producir episodios como la nube volcánica islandesa o las huelgas de controladores. Y es que cuando estornuda el transporte aéreo, el rent-a-car se resfría.
Una buena noticia para los gestores de viajes es que el sector está viviendo un proceso de concentración, resultado de la desaparición de muchos operadores de pequeño tamaño como consecuencia de la reducción de la demanda en 2009, año en el que la facturación global se redujo un 19%. Esto contribuye a ese esperado descenso de las tarifas. Además, de cara al viajero corporativo, la competencia es ardua, y esto obliga a desarrollar constantemente nuevos productos.
Flexibilidad y rapidez
Algunas empresas como Europcar están lanzando tarifas planas: con un pago de 25€ al mes el cliente integra el Europcar Club, lo que le permite disfrutar de precios negociados en todos los países de Europa.
Otros productos, como el Avis Flex, están destinados a los alquileres a largo plazo, pero evitando compromisos, de tal modo que la empresa puede extender el alquiler mínimo de 30 días hasta 11 meses, con la posibilidad de renovar al cabo del plazo fijado. Las tarifas mensuales se adaptan al volumen y duración del alquiler.
Europcar comenzó el año introduciendo en el mercado francés un novedoso producto: el Car Choice. El viajero que haya contratado el servicio con anterioridad puede dirigirse directamente al aparcamiento, sin necesidad de pasar por el mostrador de la compañía. En una zona reservada podrá retirar el vehículo de la categoría negociada con antelación, eligiendo el que más le convenga.
Una vez instalado a bordo, solo debe dirigirse a la salida y presentar el carné de conducir. No hay necesidad de hacer cola ni de firmar ningún documento. El servicio, que ya existe en el aeropuerto de Lyon, se irá extendiendo por el país vecino a lo largo del año en aeropuertos y estaciones de tren. La retirada del vehículo tiende por tanto a ser cada vez más rápida. Pero aún queda mucho por hacer en cuanto a las aplicaciones para smartphones y la agilidad de las reservas en el último minuto.
El impacto de la crisis se ha notado en la gama elegida y en la duración de los alquileres. Por eso, en los contratos corporate se negocia más que nunca el upgrade y las ofertas del tipo «pague cinco días y conduzca siete». Los operadores del rent-a-car también están ampliando acuerdos con cadenas hoteleras y compañías aéreas. Con ello, no solo es posible acumular más puntos en los programas de fidelización, sino disponer de descuentos en estancias y billetes, aplicables incluso en desplazamientos privados.
Coches eléctricos
Así como la irrupción de los coches híbridos en las flotas de vehículos de alquiler se produjo de manera casi natural, la extensión de los coches eléctricos no parece seguir el mismo ritmo. En cualquier caso, 2011 es el año de su introducción, si bien no todos los operadores los ofrecen todavía. La principal razón es la inexistente presencia de este tipo de vehículos en el mercado de la venta de coches. Pero también la escasa implicación de las autoridades municipales a la hora de crear estaciones de recarga.
Algunas cadenas hoteleras, con NH a la cabeza, han iniciado un movimiento para instalar puntos de recarga en sus establecimientos, aunque aún está lejos de recibir respaldo unánime. Y el viajero de negocios no puede correr el riesgo de llegar tarde a su destino por problemas de “repostaje». La generalización de este tipo de vehículos en la oferta de alquiler solo es previsible a largo plazo.
No obstante, Avis anuncia la introducción en varios países, entre ellos España, de 500 unidades de Renault Fluence ZE y Renault Kangoo Express ZE. Para los conductores más eco-responsables que no encuentren coche eléctrico, la compañía ofrece otros vehículos como el modelo BMW Serie 1 con la tecnología stop-start. Por su parte, Europcar introducirá 100 unidades en España, mientras que el grupo ya se ha comprometido a la adquisición de 900 vehículos. Otros operadores estudian también renovar sus flotas con este tipo de vehículos. Es verdad que a los combustibles fósiles les queda una aún una vida relativamente larga, pero sus productores ya empiezan a inquietarse.
El carpooling se abre paso en España
Un nuevo servicio, incipiente en el mercado español, pero cada vez mas consolidado en las empresas de países como Francia y Alemania, es el carpooling. La base es compartir vehículo, ya sea de alquiler o en propiedad. Empresas como Ford están incentivando su desarrollo, algo que podría parecer paradójico tratándose de un fabricante de coches. Sin embargo, patrocinan webs como la de Amovens, punto de encuentro de quienes quieren compartir medio de transporte privado, tanto a nivel individual como para empresas.
VAO es otro de los operadores que también está intentando implantar entre las empresas españolas el concepto de carpooling. Una de sus labores es asesorar a las compañías que quieren adoptar este servicio. Proponen, por ejemplo, la designación de un coordinador de transportes, encargado de gestionar un fichero de vehículos disponibles y de viajeros interesados. Entre sus funciones también está la de supervisar un «fondo de emergencia» destinado a las soluciones de transporte alternativo cuando el conductor encargado de conducir al grupo no esté en condiciones de hacerlo.
Otra de sus propuestas es incentivar a quienes proponen sus vehículos personales con algún tipo de compensación económica que contribuya al pago de seguros e impuestos. A la hora de implicar al personal, ¿por qué no conceder un plus a quienes se integren en la red?
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