
En el mes de junio está prevista la inauguración de la línea de tren de alta velocidad que unirá Pekín y Shanghai. La capital contará además con un segundo aeropuerto internacional que estará operativo en 2015.
El impulso gubernamental a las infraestructuras en China va en consonancia con el dinamismo económico del país. Según el diario francés Deplacementspros.com, la inauguración de la línea ferroviaria de alta velocidad que enlazará Pekín y Shanghai se adelantará seis meses. Con ello la distancia en tren entre las dos ciudades se reducirá de 10 a 4 horas.
Los últimos planes gubernamentales incluyen además la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en la capital, que estaría operativo en 2015. Aunque con motivo de los Juegos Olímpicos de 2008 se inauguró la tercera terminal del aeropuerto actual, el país está necesitado de mas infraestructuras aeroportuarias. Según el consejo internacional de aeropuertos (ACI) el aeródromo actual se encuentra al límite de su capacidad, con 70 millones de pasajeros al año.
La nueva plataforma estará situada al sur de la ciudad, en el distrito de Daxing.