
Hemos comenzado un nuevo año en el que las voces más pesimistas siguen recordándonos lo mal que estamos, los problemas en los que andamos inmersos, la situación de crisis y la incertidumbre en la que permanentemente se instala la clase más… acomodada, pueril y pusilánime… Pero el sector turístico tiene futuro.
A todos aquellos para los que luchar, apostar por la cultura del sacrificio, innovar, crear y trabajar más les sigue pareciendo una actitud utópica más propia del empresario que de una realidad necesaria, habría que decirles que todos juntos podemos salir de una situación en la que, cada vez más, es necesaria la perfecta armonía entre las instituciones y la iniciativa privada que, por otra parte, debiera ser la dinámica habitual de trabajo (bueno…. creo que la única forma de hacer las cosas…).
Analizando nuestros sectores productivos, sin ninguna duda, el Turismo se ha convertido en nuestra principal fuente de ingresos, un soplo de aire fresco que mantiene nuestra economía y que arroja unas cifras muy positivas sustentadas en la llegada de 57,9 millones de turistas a nuestro país durante el año 2012, lo que representa, a pesar de la situación, un incremento del 3% sobre el 2011 y la tercera mejor cifra de la historia, por detrás de los datos obtenidos en 2007 y 2006.
Todo ello nos exige seguir analizando el comportamiento de los mercados de una forma mucho más exhaustiva, con más rigor profesional y planificación estratégica, además de obligarnos a seguir trabajando en la búsqueda de una mayor competitividad, siempre desde una apuesta clara por la calidad, la profesionalidad, la mejora de las infraestructuras e instalaciones, la innovación tecnológica, el diseño de nuevos productos y tendencias, la vocación de servicio, la sostenibilidad, la diversificación de la oferta, el aprovechamiento de las inmensas posibilidades que nuestro país ofrece, la comunicación, la promoción y el desarrollo de las potencialidades que cada comunidad autónoma y cada provincia ofrecen al viajero.
Basta ya de lamentaciones. Si los datos avalan la fortaleza del sector turístico en España, aún siendo conscientes de las dificultades que estamos viviendo y por las que atraviesan cada uno de los agentes que lo componen, miremos de frente al futuro y, en lugar de pesadumbre y quejas, pongamos todos nuestros esfuerzos en usar las herramientas de las que disponemos para fortalecerlo, para visualizar una perspectiva sólida, para crear sinergias que permitan la colaboración público-privada de una forma seria, profesional y fundamentada en la gestión técnica, no política, con el único fin de generar los recursos suficientes para seguir invirtiendo (no recortando), y apoyar un objetivo común y una estrategia a largo plazo que nos permita continuar siendo una de las referencias a nivel mundial.
Y por todo ello, pero sobre todo por la necesidad de adoptar una racionalidad en la puesta en marcha de iniciativas coherentes que ayuden, precisamente en este momento, a poner en valor todo lo que España ofrece, tanto para el turista extranjero, como para los españoles (que han realizado un total de 161,5 millones de viajes en 2012), considero que es absolutamente necesario y prioritario que nuestros dirigentes y responsables de las empresas turísticas, sean del tamaño que sean, se esfuercen de verdad en diseñar, desarrollar y ejecutar estrategias de promoción y comunicación profesionales, inteligentes y eficaces (o confiar y apostar en quién se lo haga…) convirtiendo a los medios de comunicación en socios estratégicos de un fin común: el Turismo como una mira de futuro. ¿Somos capaces de entender esto…?
FERNANDO VALMASEDA
Director general del Grupo RV Edipress