Inicio LIFE STYLE TRAVEL SHOP GANTE. Compras flamantes

GANTE. Compras flamantes

TEXTO GELES RIBELLES

Blommm -c- Sarah Oyserman
Blommm -c- Sarah Oyserman

La deslumbrante Gante no solo ofrece un casco medieval con el mayor número de edificios históricos y mejor conservados de Flandes, entre plazas y casas de cuento asomadas a los ríos Lys y Escalda. También es una ciudad universitaria vibrante, no por el ruido de los coches, cuyo acceso está restringido, sino por los timbres de las bicicletas, que son las reinas, llueva, nieve o haga sol. La infinidad de tiendas y mercadillos despliegan todo un abanico de irresistibles productos, más allá de las indiscutibles cervezas o los chocolates belgas.

 

Un buen comienzo para ir de compras es recorrer el muelle de Graslei, o de las Hierbas, y el muelle de los Granos, o Korelei, con los edificios más flamantes de la ciudad: la casa gremial de los Navegantes Libres, la casa de los Medidores del Grano o el almacén del Trigo, entre otras, reflejo de la importancia que tuvo Gante como centro comercial de Europa en la Edad Media.

El muelle de los Granos, en la calle Jay Breydelstraat alberga el museo del Diseño, cerrado por renovación, y Home Linen, una tienda de 1880 con diseños artesanales de lino y algodón cama y baño, así como mantelerías. También están aquí la tienda de antigüedades The Fallen Angels y la galería de arte Lingier.

Esta vía conduce al castillo de los Condes de Gante, cuna de Carlos V, y a la Burgstraaat, donde se aglutinan estudios de arquitectos entre tiendas de decoración de interiores como Huis Huis, las cerámicas de Lilli Potery / Lili Loves Clay, los discos de Lab 23, los regalos curiosos de A’pril  y la tienda de bicicletas Bliep Bliep, en la colindante Oudburg. Otra propuesta interesante es la de Sjapoo, de la diseñadora de sombreros Ria Dewilde, con ropa de Attic & Barn y la Fée Maraboutée, además de joyas y accesorios, en Sluizeken-Tolhuis-Ham.

En el muelle de Graslei atraen las terrazas frente al río y al romántico puente de San Miguel. Aquí se encuentra el escaparate de Cooremetershuys, con ropa y accesorios originales. Cerca, el antiguo edificio de Correos se ha reconvertido hoy en una galería de tiendas de ropa y cafés. También alberga uno de los hoteles más lujosos, The Post, y su atractivo bar The Cobbler, que merece una visita. Desde aquí se divisan las tres torres emblemáticas de la ciudad: la de la catedral San Bavón, la de San Nicolás y la de Belfort o campanario de Gante. Patershol da nombre al casco antiguo que ha rehabilitado antiguos almacenes para acoger buenos restaurantes de sabor local.

Además de la imprescindible cerveza, el chocolate es uno de los productos indiscutibles de Flandes. Gante cuenta con numerosos establecimientos que ofrecen creaciones artesanas, más allá de las consabidas marcas Neuhaus, Godiva o Leonidas. Joost Arijs es una de ellas, con bombones y tartas deliciosos que se pueden degustar en su café con terraza de la calle Vlaanderenstraat. Los pralinés y chocolates veganos de Vandenbouhede superan la imaginación por la variedad de sabores e ingredientes utilizados en la tienda y obrador de la calle Magelein.

Piet Mood Shop -c- Silvie Bonne
Piet Mood Shop -c- Silvie Bonne

Más gremios

Cambiando de gremio, para comprar fragancias únicas y personalizadas hay que pasarse por el laboratorio de Miglot, en Koophandelsplein. Kristof Lefebre, reconocido como el mejor perfumista belga en 2021, desarrolla imaginativas combinaciones artesanales, como las pastillas de cerámica perfumadas con esencias de bergamota, cedro y lirios del valle o los aromas inspirados en la azalea, la flor por excelencia en Gante. La floristería Blommm, creada por Paulien Verhaest, es otra referencia que utiliza solo flores de temporada y de cultivo ecológico para transmitir el acento sostenible que impera en la ciudad donde cada cuatro años se celebra Floralias, el festival internacional con participación de paisajistas, viveros y jardineros.

SOGO, que alude al icónico Soho de Nueva York, es el barrio que concentra más comercios. Un sinfín de tiendas de marca, de segunda mano y boutiques que alcanzan la cifra de cuatrocientas cincuenta. Koedefoedre, en la peatonal Koestraat, destaca por sus pañuelos, bolsos de cuero, libretas y regalos originales, mientras el pop up Shop in The Box, en Nederkouter, ofrece creaciones de jóvenes emprendedores y Think Twice, ropa de segunda mano. En Brabantdam, Bietini Design se caracteriza por sus objetos de diseño sostenibles y La Femme Garniture, de la diseñadora Sabine van Acker, por las prendas de punto atemporales, bufandas, bolsos, gorros y chales. Julien Yewelry hará las delicias de los amantes de las joyas y la estilosa Sevens, de los bolsos y zapatos exclusivos. Piet Mood Shop posee dos tiendas de diseño, regalos, muebles y de creadores belgas en Lippensplein y en la calle Sint Pieternieuwstraat, próxima a la universidad.

The Fallen Angels
The Fallen Angels

Mercadillos

Otra buena opción para las compras es recorrer los mercadillos que se celebran principalmente los fines de semana en distintos puntos de la ciudad. Los hay para todos los gustos. El de los libros se celebra los domingos en Ajuinlei junto a los muelles de la orilla izquierda del río Lys, flanqueado por edificios de estilo neoclásico. En la plaza Kouter sorprende todos los días el Mercado de las Flores. Los que buscan antigüedades y objetos vintage encontrarán buenos hallazgos en las plazas Bij Sint-Jacobs y Beverhoutplein, así como piezas de artesanía en el mercado artesanal ubicado en la plaza de Groentenmarkt.

Atlas y Zanzibar, en el barrio de Zuid, ostenta el título de la mayor tienda de libros de viaje de Bélgica, además de mapamundis y globos terráqueos, junto al imprescindible parque Citadel. El gran pulmón verde de la ciudad acoge el Museo Municipal de Arte Contemporáneo (SMAK), el de Bellas Artes y el universitario (GUM). Un fantástico escenario para relajarse tras las compras.

Joost Arijs -c- Winkel Binnen 2
Joost Arijs -c- Winkel Binnen 2