Japón en 4 estaciones. OTOÑO

Japón en 4 estaciones. OTOÑO

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barranco de Hozu-kyo, en Arashiyama
Paisaje otoñal en el barranco de Hozu-kyo, en Arashiyama, prefectura de Kioto © JNTO
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Octubre de arrozales


Octubre ofrece uno de los climas más agradables y cómodos de Japón. Es tiempo de cosechas y festivales para celebrarlas, de excursiones al aire libre, de caminatas otoñales y también de arte y cultura. Además, es el mes del deporte, ya que el segundo lunes se conmemora la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Las hojas de otoño alcanzan su punto álgido en las zonas más septentrionales y de mayor altitud. Por otra parte, este periodo marca el comienzo de la «estación
del apetito», ya que muchos productos del mar y de la tierra se convierten en los reyes de la mesa.

Inakadate
Los campos de arroz de la aldea de Inakadate son cultivados formando extraordinarias composiciones con las propias plantas © JNTO

En el primer mes del otoño todo tiene un sabor excelente, desde las castañas, las peras o los caquis hasta el arroz, los fideos soba o el sake. Niigata es una de las mejores regiones para probar algunas de las variedades de este fermentado. Los pintorescos arrozales en las terrazas como las de Hoshitoge se muestran especialmente bonitos en otoño hasta su cosecha a mediados de octubre. Mención especial merece la aldea de Inakadate, en Aomori, con sus increíbles dibujos creados por las propias plantas que crecen, maduran y adquieren diferentes colores. Todo un espectáculo con legiones de seguidores en Internet.

Celebrando la cosecha
En Japón se celebran festivales durante todo el año y el mes de octubre no es ninguna excepción. Muchos de ellos han evolucionado desde sencillas celebraciones de la cosecha hasta los coloridos desfiles y procesiones que se pueden disfrutar hoy en día. El Festival de Otoño de Takayama, los días 9 y 10 de octubre, es uno de los no hay que perderse, así como el Kannamesai, que se celebra en el Gran Santuario de Ise entre 15 y el 25 de octubre, con ofrendas de arroz a la diosa Amaterasu acompañadas de solemnes rituales. En Kioto tiene lugar el 22 de octubre el Jidai Matsuri o Fiesta de las Edades, una procesión donde los participantes exhiben indumentarias típicas de las diferentes épocas de la historia de Japón.

Los colores del otoño
Las mejores tonalidades de la estación otoñal se muestran en el mes de octubre al norte del país, en lugares como Tohoku y Hokkaido. El barranco de Oyasu es uno de los muchos lugares remotos de Akita para disfrutar de este espectáculo natural. En el centro de Japón destacan la garganta de Kurobe y la Ruta Alpina de Tateyama Kurobe, dos lugares diferentes a pesar de tener un nombre parecido.

Halloween
A pesar de que trata de una costumbre importada, lo cierto es que se ha convertido en una de las estrellas del calendario de eventos de octubre. En la mayoría de los bares y discotecas de las grandes ciudades hay fiestas de disfraces los dos últimos fines de semana del mes, con un epicentro imprescindible: el barrio de Shibuya, en Tokio.

 

Noviembre de luces

En la mayor parte de Japón, noviembre es sinónimo de aire fresco, cielos despejados y un radiante follaje otoñal, sin duda uno de los mejores meses para viajar. En esta época, además de los baños termales, no hay que perderse el alumbrado navideño ni los eventos que tienen como protagonista la iluminación espectacular. En las zonas urbanas, también se puede asistir al esplendor otoñal en los maravillosos jardines de los templos y santuarios.

Baños termales Kuroyu Onsen_Senboku_ prefectura Akita
Baños de aguas termales Kuroyu Onsen, en la ciudad de Senboku, de la prefectura de Akita © JNTO

Las palabras japonesas momiji (arce japonés) y koyo (coloración otoñal de las hojas de arce) son los términos que mejor definen el atractivo del bello otoño japonés. Las zonas de montaña y los lagos son destinos populares, aunque prácticamente cualquier lugar es bueno para disfrutar de los seductores colores de esta época de año, incluso las ciudades. La mayoría de los templos y santuarios en entornos urbanos disponen de magníficos terrenos repletos de arces. En la capital y sus alrededores, el estadio Meiji Jingu Gaien es uno de los sitios imprescindibles, además del jardín Koishikawa Korakuen, cerca del estadio Tokyo Dome o la Cúpula de Tokio, y el jardín Rikugien, en Bunkyo.

Kioto encantador
Las hojas de otoño llegan a Kioto más bien tarde, a mediados de noviembre. El paisaje de temporada es especial en cualquiera de los templos, santuarios, antiguos palacios y otras pintorescas localizaciones a orillas del río de la antigua capital japonesa. Una visita obligada es el templo Kiyomizudera, sobre todo al atardecer y por la noche, para contemplar su fantástica iluminación.

Luces y colores
Las iluminaciones especiales marcan el inicio de las largas noches y la estación invernal que se avecina. Algunas de las más atractivas, como la del Sagamiko Illumillion, en la prefectura de Kanagawa, o la espectacular Nabana no Sato, en Mie, comienzan en noviembre o incluso antes. En la región de Kyushu se celebra también el Karatsu Kunchi, del 2 al 4 de noviembre, un gran festival organizado por una pequeña ciudad de la prefectura de Saga, con sus gigantescas carrozas de colores llamadas hikiyama, con forma de seres mitológicos y cascos de samurái. Además, el 3 de noviembre es festivo nacional en Japón, con motivo del Día de la Cultura, por lo que es una jornada perfecta para visitar de forma gratuita los grandes museos del país.

Baños termales
En esta época es muy recomendable visitar alguno de los muchos centros de aguas termales que están repartidos por todo el país, conocidos aquí como onsen, la mejor forma de relajar la mente y el cuerpo. Entre los más populares están el de Atami, en un complejo turístico de la costa de Shizuoka, y el de Arima, en la prefectura de Hyogo, a poca distancia de Kioto. Muchos onsen están situados en parajes de gran belleza y permiten a los viajeros disfrutar de un baño caliente al aire libre mientras se contempla la coloración otoñal de los bosques.


Diciembre de plata


Los cielos fríos y despejados del invierno hacen que las vistas de las montañas resalten sobre los fondos azules y que todo parezca un poco más especial. Es el comienzo de la temporada de esquí, aunque en muchas regiones aún se mantiene el frescor otoñal. El ambiente navideño se disfruta en las principales ciudades de todo el país, que se llenan de luces de colores, aunque para los japoneses son más importantes los últimos tres días del año, en los que la mayoría de empresas toman sus vacaciones para preparar la llegada del Año Nuevo, conocido como «oshogatsu».

Nabana no Sato
Las iluminaciones espectaculares, como la de Nabana no Sato, marcan el inicio de las noches que anticipan la llegada del invierno © JNTO

Las fiestas navideñas, importadas de Occidente, también se celebran en Japón, pero de una forma muy diferente. Entre el 28 de diciembre y el 5 de enero transcurren las vacaciones señaladas para regresar a las ciudades de origen y reunirse con las familias. Como curiosidad, son muchos los japoneses que sustituyen el tradicional pavo por una visita a la cadena kfc y las parejas salen a cenar románticamente. En los centros comerciales encontraremos el O-seibo, el regalo de fin de año para agradecer la ayuda de las personas cercanas.

Iluminando la noche
Japón se vuelca en estas fechas con la iluminación en las calles. En Tokio, distritos como Ginza o Marunouchi presentan una atmósfera muy especial. Entre los eventos más singulares están Shiodome Light Display y Midtown Christmas. Fuera de la capital destacan Starlight, el desfile de Sendai; la fantasía de la flor de Ashikaga, en Tochigi; y el Fantaseum, en el lago Yamanaka, en Yamanashi, con una vista privilegiada al monte Fuji. El oeste de Japón tampoco se queda atrás, con las mundialmente famosas iluminaciones de Kobe Luminaire, Osaka Hikari Renaissance, Tottori Sakyu Illusion o Kingdom of Lights, en el Parque Huis Ten Bosch de Nagasaki.

Temporada de esquí
Aunque las nevadas fuertes no llegan hasta el final del mes, las estaciones de esquí más populares abren un par de semanas antes. Incluso, los grandes centros turísticos del esquí en Hokkaido, como Niseko, Rusutsu o Furano, suelen hacerlo a finales de noviembre. Hakuba y Shiga Kogen, en Nagano, son dos lugares ideales para unas vacaciones en la nieve, así como Echigo-Yuzawa y Myoko, en Niigata. Algunos de estos centros funcionan también como balnearios de aguas termales.

Eventos en diciembre
A principios de mes se celebra el Festival Nocturno de Chichibu en Saitama, a una hora y media desde Tokio, con espectaculares carruajes engalanados con linternas. En Kobe, la gran manifestación de colores y sabores del Nankinmachi Lantern Festival atrae a multitudes hasta el barrio chino durante todo el mes. Muy curioso es el Festival de Namahage, la víspera de Año Nuevo en Oga (Akita), con sus artistas disfrazados de ogros (namahage). Pero el colofón perfecto para acabar el año en Japón es escuchar en Nochevieja las 108 campanadas o Joya no Kane, tradición budista para purificar el corazón. No se comen uvas, pero muchos templos preparan para los visitantes sake caliente y el toshikoshi soba, o fideos de alforfón.