El año 2022 podría alcanzar los niveles de 2019 en muchos aspectos, cuando el sector turístico suponía el 12,4% del PIB en España. Esta contribución podría volver a registrarse gracias a la actividad MICE, la reincorporación de los profesionales turísticos tras el fin de los ERTEs y la vuelta de las agendas de ocio y cultura a las ciudades, según el último informe de CESAE Business & Tourism School.
En su informe ‘El Futuro del turismo: tendencias y retos para 2022’, CESAE Business & Tourism School destaca además que “despunta un perfil incipiente de cliente que, tras tanta negatividad, encara la experiencia turística con una actitud totalmente positiva y abierta”.
Los expertos del centro de estudios de negocio y turismo añaden además una serie de claves que determinarán el sector turístico en el 2022:
La recuperación del turismo internacional. Tras un 2021 en el que los viajes domésticos han impulsado la mejoría del sector, se espera que 2022 sea el turno de los internacionales gracias a tres factores: la retirada de las restricciones, el avance global de la vacunación y la regeneración de la confianza en los viajes.
El resurgir del turismo MICE. Los viajes de reuniones, incentivos, conferencias y eventos volverán a la vida en 2022. Con cambios y nuevas expectativas en torno a cómo será, lo cierto es que se augura un importante resurgir de este segmento.
Predominio de dos tipologías de clientes: exigentes y asertivos. Habrá un tipo de consumidor turístico más conservador y cauteloso en todas las fases del viaje, fruto de un entorno plagado de restricciones, requisitos y medidas sanitarias que han condicionado totalmente la forma en que viajamos y disfrutamos del ocio. Por otro lado, también se experimentará una oleada de optimismo representada por personas que defienden una forma de pensar más positiva, un renovado interés por viajar que puede dar lugar al denominado ‘efecto champán’, con un desbordamiento temporal de las previsiones.
Fin de los ERTEs y reincorporación de los profesionales turísticos. En la primera parte de 2022 concluirá la prórroga de las medidas extraordinarias de protección de las personas trabajadoras para paliar los efectos derivados de la covid-19 y eso supondrá, si se cumplen las previsiones macroeconómicas favorables, el retorno de los profesionales turísticos a sus puestos.
Concentración de grupos turísticos. El sector turístico, particularmente el de las agencias de viajes, está viviendo una etapa de concentración. Las alianzas y fusiones que se pusieron en marcha en 2021 tomarán forma en 2022, periodo en el que se perfilan operadores turísticos más fuertes y adaptados al nuevo entorno.
Vuelta del ocio y la cultura en las ciudades. El regreso a la normalidad significa poder disfrutar de nuevo de todas las citas culturales y de ocio que han estado suspendidas o restringidas tanto tiempo. Una oportunidad para el turismo urbano que, además, estará en el foco de los planes territoriales de sostenibilidad turística.
Hacia un turismo de mayor gasto. Las marcas de la moda y el lujo están entrando, cada vez más, en la hotelería y la restauración. Un movimiento en línea con la evolución de un modelo turístico que se va polarizando respecto a los niveles de gasto. En esta atmósfera, los destinos van a apostar decididamente por la alta gama para atraer a los viajeros con mayor nivel adquisitivo.
Eco-sostenibilidad como tendencia. El mundo del turismo navega por una ola verde que, tras la pandemia, ha comenzado a acelerarse. La implementación de medidas eco-friendly para beneficiar al medio ambiente y atraer la demanda de los viajeros sostenibles se extenderá a todo el sector.
Nuevas oportunidades para la inversión. El potencial crecimiento y la tendencia hacia el aumento de la demanda en el ecosistema de los viajes, el transporte y la hotelería seducirán a los inversores en 2022. Grupos de inversión inmobiliaria, gestoras de fondos, capital riesgo y también los propios grupos turísticos aprovecharán las múltiples ocasiones para hacer negocio.
El año de los datos turísticos. El turismo es uno de los sectores con mayor potencial para la aplicación de la inteligencia artificial y el procesamiento de datos masivos. Lo que hasta ahora se encontraba más acotado al travel tech o se movía en entornos experimentales, extenderá su uso en 2022.