
Mientras que el modelo low cost se basa en ampliar al máximo el abanico de extras asociados a la reserva de asiento, aerolíneas como Lufthansa optan por lo contrario mejorando la oferta de gastronomía a bordo.
La compañía alemana creará categorías de gastronomía durante el vuelo, con cuatro clases para los viajeros de negocios y cinco para las plazas en turista.
Lufthansa modificará su oferta de comidas a bordo con el fin de diferenciarse de las aerolíneas low cost, especializadas en desarrollar la oferta de servicios complementarios. La política de estas últimas se basa en la reserva de asiento, cuya elección ya supone un coste extra en muchos casos, siendo añadidos todos los demás aspectos del viaje.
Lufthansa también aumentará la cantidad de comida en los platos ofrecidos en las rutas europeas. Por ejemplo, en la línea París-Fránkfurt dejará de ser servido un bocadillo con una bebida para pasar a un plato mas consistente.
Delta por su parte ofrecerá el servicio de conexión a internet a los pasajeros de primera clase a bordo de sus vuelos regionales, con lo que el 80% de su flota para trayectos en Estados Unidos contará con este servicio. La compañía no contempla sin embargo la instalación de routers inalámbricos en los aviones que operan vuelos transatlánticos.