Según un informe de Carlson Wagonlit Travel, hay un salto de un 5 % entre el valor percibido de las tarifas de última habitación disponible y el real, lo que puede traducirse en pérdidas millonarias anuales para las compañías si no se tiene en cuenta en el momento de negociar las tarifas hoteleras globales.
Carlson Wagonlit Travel ha publicado un informe en el que se evidencia la existencia de un salto de un 5 % entre el valor percibido de las tarifas de última habitación disponible y el real. Esto se puede traducir en que para una empresa con un gasto en sus hoteles preferentes de 20 millones de dólares estadounidenses esto podría representar cerca de un millón de dólares estadounidenses.
En general, cuando las empresas cuentan con tarifas de última habitación disponible, normalmente más caras que las tarifas que no son de última habitación disponible, tienen derecho a adquirir una habitación al precio y términos contratados, incluso si al hotel le queda disponible únicamente una habitación en dicha categoría.
Para las empresas que no poseen una cláusula negociada de última habitación disponible y únicamente cuentan con tarifas que no son de última habitación disponible, el precio al que se venden las últimas habitaciones queda a discreción del hotel.
Según el informe de CWT, hay diferencias de entre un 5 y un 11 % en algunos mercados, de ahí que los gestores de viajes deban tener esto en cuenta al negociar tarifas globales.
Las conclusiones clave del informe, para el que se analizaron 7300 reservas de hotel realizadas en 2016 en 97 países, revelaron que:
- Existe un salto de un 5 % entre el valor percibido de las tarifas de última habitación disponible y el real. Esto puede traducirse en pérdidas anuales millonarias para las empresas debido a una percepción errónea del valor de las tarifas de última habitación disponible.
- Un 44 % de hoteles cobra un extra por incluir una cláusula de última habitación disponible.
- Existe un 12 % de probabilidades de que un viajero no pueda beneficiarse de la tarifa negociada, incluso si esta es de última habitación disponible.
- Si una empresa puede elegir entre varios hoteles en un determinado mercado, esto invalida la necesidad de incluir una cláusula de última habitación disponible.
- El valor percibido difiere considerablemente entre los hoteles premium y los económicos, así como entre las ciudades.
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