Es la capital del juego y hay quien dice que del desenfreno. Neones interminables, hoteles que son ciudades, lujo y los shows más espectaculares del mundo: eso y más es Las Vegas. Las compras también tienen, como todo lo demás, un punto de exceso y exageración. ¡Hagan juego y que tiemble la tarjeta! Al fin y al cabo, lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Ése es el mantra que mueve a millones de personas para dejarse los cuartos en el trozo de desierto mejor aprovechado del mundo.
Las Vegas que hoy conocemos es una ciudad inventada exclusivamente para olvidarse de los problemas y disfrutar de la vida, un lugar para no perder la sonrisa ni un momento mientras los dólares van saliendo del bolsillo.
A mediados del siglo pasado a alguien —en concreto, un gánster— se le ocurrió la feliz idea de construir el primer gran hotel casino, el Flamingo. Así se empezó a engrasar la maquinaria que tiene el juego como eje, pero que mueve muchísimos más hilos, entretejidos con los shows más fantasiosos y el lujo sin pudor. El cine y la televisión hicieron el resto: aunque se vaya por primera vez, el destino es como si formara parte de nuestras vidas. Y sí, Las Vegas tiene algo que atrae a todo el que pone un pie en ella.
Viva el merchandising
Eso sí, la vida en este oasis pasa por los casinos-hoteles, que están convenientemente ambientados para disfrutar a tope aunque no se juegue. Una forma de aprovechar el tiempo es el shopping porque los comercios —como las capillas de boda exprés— surgieron casi al mismo tiempo que los grandes hoteles. Cada uno tiene, por lo menos, una tienda de souvenirs por aquello del postureo del ‘yo estuve allí’. Y lo suyo sería recorrerlos todos para hacerse con una buena colección: una gorra del Hard Rock, un imán del Luxor, una taza del Planet Hollywood…
Los caza recuerdos tienen en Las Vegas Boulevard, más conocido como The Strip, una inmejorable oportunidad para llevarse alguno de su marca preferida. Los fans de Coca-Cola tienen su paraíso particular en The Coca-Cola Store. Aquí se puede comprar de todo con el mítico logo del refresco.
Para los golosos es obligatoria la tienda de M&M World, con cuatro pisos dedicados al universo de los chocolates de colorines. Imposible resistirse a una tentación tan dulce. Para terminar de redondear la jornada y bordear el coma diabético, en el lado opuesto del Strip, dentro del hotel New York, se encuentra Hershey´s Chocolate World, con una estatua de la libertad hecha con más de 300 kg de chocolate blanco.
El lujo de los hoteles
Cuando toca rematar la lista de encargos de familia y amigos o llevarse a casa algo un poco más especial, hay que poner rumbo a la Roma milenaria. O lo que es lo mismo, a The Forum Shops del Caesars Palace, todo un festival de las compras primorosamente ambientado. Aquí están desde Apple Store y H&M, hasta firmas de la alta costura italiana, como Gucci, Valentino o Fendi, e internacional, con Cartier, Michael Kors o Louis Vuitton, entre otros. La moda más informal se puede encontrar en las tiendas de The Appian Way, dentro del mismo hotel.
El lujo también reina en uno de los hoteles más exclusivos del mundo: el Bellagio. Chanel, Prada o Hermès tienen su escaparate en su galería de tiendas. Otra opción son los comercios del Gran Canal del hotel The Venetian, con más de 80 establecimientos donde disfrutar de la dolce vita tirando de tarjeta con Hugo Boss, Jimmy Choo o UNOde50, entre otros. Y para descansar, un paseo en góndola hasta llegar a la plaza de San Marcos sin moverse de Las Vegas. Los que busquen la primera tienda Givenchy de Estados Unidos tienen que acercarse a la Explanada del hotel Wynn, donde comparte espacio con Christian Dior y Alexander McQueen.
Lo describen como una experiencia verdaderamente premium en Las Vegas. Se trata de The Shops at Crystals, al lado del hotel Aria, un recinto con las flagship stores de algunas de las firmas más exclusivas del mundo, como Christian Louboutin, Tiffany & Co. o Roberto Cavalli.
¿Gangas?
¿Regatear en Las Vegas? En el lado opuesto del Strip se puede hacer en la tienda Swarovski del Grand Bazaar, en el hotel Bally. Y si se quiere recorrer el centro comercial más grande de la inclasificable metrópoli, con más de 180.000 m², hay que ir hasta el mall Fashion Show. Si el visitante no encuentra nada que comprar allí, definitivamente el shopping no es lo suyo.
Aunque parezca mentira, también se pueden encontrar gangas, y sin salirse mucho del Strip. En Las Vegas North Premium hay hasta 175 tiendas al aire libre para poder llevarse a casa artículos con descuentos entre el 25% y el 65%. Otra alternativa es Fashion Outlets of Las Vegas, con un centenar de establecimientos que ofrecen rebajas. Para ponerlo más fácil, disponen de shuttle con seis paradas diferentes a lo largo del Strip.
No es que haya que terminar empeñando algo para sobrevivir en la ciudad del pecado. O sí. Solo por curiosidad, en el número 713 de Las Vegas Boulevard se encuentra Gold & Silver Pawn Shop, la famosa Casa de Empeños de la tele, donde adquirir souvenirs con los personajes del reality. Desde luego, pocas cosas habrá que no se puedan comprar en Las Vegas.
