Mónaco, la tierra de los Grimaldi desde 1297, es un destino de cuento de hadas con tintes hollywoodienses donde todo el mundo se siente seguro al lado de sus últimos modelos deportivos y sus barcos de lujo que muestran al mundo sin reparos. Un lugar glamuroso donde los haya que refleja sus fastos en el Mediterráneo y que ejerce una irresistible atracción tanto para el turismo de ocio como de negocios. De hecho, todos los años se organizan más de quinientos eventos MICE de todo tipo en algunos de sus exclusivos venues.
Dentro de sus dos kilómetros y medio de superficie, Mónaco aparece como un gran símbolo de riqueza, lujo y glamur en el Mediterráneo. Se trata de un destino con magníficas instalaciones hoteleras que ofrecen 2.500 habitaciones, un prestigioso centro de convenciones y un puñado de fascinantes lugares para celebrar eventos privados a sus fieles visitantes. Anualmente son más de quinientos los eventos MICE que se organizan en este país donde la población residente es diez veces menor que el número de turistas que visitan el principado cada año y más del 40 por ciento llegan en viaje de negocios.
La estrategia es casi siempre la misma. Nadie puede aburrirse ni de día ni de noche. Casinos, bares, restaurantes, discotecas, campos de golf, pistas de tenis, las boutiques más afamadas de ropa, joyas y complementos, exposiciones, museos y centros culturales, con el palacio de la Ópera a la cabeza… Todos conjurados para asegurar una estancia cargada de refinados placeres.
Para muchos, vivir en Mónaco es disfrutar de un sueño, sobre todo para los 30.000 residentes extranjeros que se han instalado en el principado tras obtener la exención fiscal en los países de origen. De hecho, uno cada tres habitantes es un millonario al que le gusta ver y ser visto en un espacio más pequeño incluso que Gibraltar. Y se les puede observar en alguna de las 700 embarcaciones del puerto Hércules, donde se paga unos 3.000 euros diarios por el amarre de cada embarcación, o pilotando el último deportivo de las grandes marcas del motor, casi siempre en el entorno del Casino de Montecarlo o del Hotel de París.
A los turistas les gusta acercarse dese Niza o desde la localidad italiana de Ventimiglia para pasear por este triángulo que completa el Café de París o por las boutiques y joyerías que muestran con indisimulada vanidad cadenas de oro, anillos, brazaletes o bolsos a la última moda. La policía siempre está presente en estos lugares y el índice de seguridad es quizás el más alto del mundo.
ESPACIOS EXCLUSIVOS
Esos visitantes suelen concentrarse en el entorno del legendario Casino de Montecarlo, que constituye una de las principales fuentes de riqueza del principado desde que, en 1863, decidió permitir las apuestas, en contraste con la normativa en Italia y Francia. Durante décadas, sobre todo tras la llegada del ferrocarril en 1868, los famosos y la aristocracia rusa y británica dedicaban al menos un mes al año para lucir aquí sus joyas y vestidos, dilapidar fortunas y pasear a sus perros de compañía con cadenas adornadas con diamantes.
El casino era el lugar emblemático para todos. El llamativo reloj permitía avisar a los jugadores para que pudieran tomar el último tren de regreso a medianoche en la estación ferroviaria que existía bajo el edificio. Hoy, este casino sigue admirando a todo el que lo visita por sus candelabros, frescos, lámparas de cristal de 150 kilos, columnas jónicas y jarrones, todo un espacio que garantiza ese toque de elegancia que tanto gusta a los jugadores. El Atrium, un magnífico vestíbulo con 28 columnas de mármol, es un lugar único para recepciones en este icónico e histórico casino. Todo un espacio privilegiado, de 650 m2, que se puede reservar íntegramente para eventos privados con una capacidad de 400 invitados.
Naturalmente, en el principado hay otras sedes más especializadas en el segmento MICE. Uno de ellos es el Grimaldi Forum, un popular espacio de 800 m2 con una terraza que ofrece impresionantes vistas. El lugar, elegante y versátil a la vez, tiene capacidad para albergar hasta 560 invitados y acoge habitualmente exposiciones, almuerzos, cenas de gala o cócteles.
Otra sede de categoría es el centro de conferencias Sea Club del hotel Méridien Beach Plaza, que dispone de propone 3.000 m2 de espacios modulables con 14 salas de conferencias distribuidas en cuatro plantas, y con terrazas que miran hacia el Mediterráneo. Está equipado con instalaciones de última generación y un equipo multilingüe. Con un cómodo acceso al helipuerto de Mónaco, el Sea Club es un lugar muy apropiado para todo tipo de reuniones profesionales, desde pequeños encuentros de negocios de diez personas hasta suntuosos banquetes para 2.000 invitados.
En el distrito de Fontvieille, uno de los que se han ganado al mar, el Espace Léo Ferré surge como otro venue interesante. Se trata de un espacio polivalente de 2.000 m2 con una planta baja que ocupa 1.800 m2, incluyendo el vestíbulo, el salón principal y la zona de barra. Muy cerca de este recinto se encuentra el edificio que alberga la Colección de Autos Históricos del Príncipe de Mónaco, disponible para eventos privados con espacio para sentar a 650 personas en una cena o de reunir a 1.300 invitados en una recepción de pie. En el mismo sector oeste del principado se halla también Espace Fontvieille, que ocupa 8.665 m2, y puede albergar todo tipo de eventos, desde cenas de gala o veladas privadas, hasta actuaciones, ferias, exposiciones, showrooms, lanzamientos de productos o eventos deportivos.
A dos minutos andando queda la Rosaleda de la Princesa Gracia, que representa el homenaje de Rainiero III a su mujer fallecida en un accidente de coche en 1980. Seis mil rosales de 315 variedades diferentes, algunos con los nombres de los miembros de la familia real monegasca, se alzan junto a la estatua de la princesa realizada por el escultor holandés Kees Verkade. El recinto es muy popular entre los monegascos, al igual que el coqueto Jardín Japonés próximo al barrio de las Playas, diseñado según las estrictas reglas del arte nipón en un espacio de 7.000 m2, o el Jardín Exótico, que reúne mil especies diferentes de cactus y plantas suculentas con vistas panorámicas de todo el Principado. Este espacio se puede alquilar también para eventos privados, con capacidad para un millar de invitados.
La oferta MICE de Mónaco se completa con su amplia lista de lujosos hoteles, con el Hermitage, el Miramar, el Hotel de París o el Metropole a la cabeza. En este último, Karl Lagerfeld diseñó el Espace Odyssey, un escenario exclusivo junto a la piscina para organizar grandes recepciones. También ofrece salones, como el Homere, el Pénélope, el Ulysse o el Mediterranée, versátiles y con buenas vistas a los jardines y al mar.
Por otro lado, también se pueden alquilar algunos espacios del famoso Museo Oceanográfico, vinculado a Alberto I, que estuvo al frente del gobierno del principado de 1889 a 1922 y dedicó su vida al estudio y la investigación de los mares. Hoy, este centro muestra más de 6.000 especies en cien piscinas, desvela la agitada vida de los corales y exhibe el gabinete de curiosidades más grande del mundo marino, obra del artista Mark Dion, con más de mil objetos, entre fósiles, escafandras o libros históricos, así como pertenencias del capitán Jacques-Yves Cousteau, que fue su director en varias etapas a partir de 1957. En el museo se puede organizar desde un cóctel para 1.200 invitados hasta una cena para 250, pasando por una jornada de estudio o una conferencia.
ANDANDO POR EL PRINCIPADO
La mejor opción para descubrir Mónaco es caminando, aunque conviene saber que se pueden utilizar las seis líneas de autobuses urbanos o los 37 ascensores que facilitan los desplazamientos desde las zonas más elevadas hasta el mar. Los monegascos conocen esos caminos secretos que para los visitantes son casi invisibles, pero muy útiles. Lo mejor es preguntar a la población local.
La plaza del Casino es casi siempre el punto de partida de cualquier paseo. Los aficionados al juego se sentirán satisfechos sentándose en las mesas de ruleta inglesa y francesa, de trente et quarante, de black jack o de poker texas, donde sólo se permite una apuesta máxima de 3.000 euros. También merece una visita el lujo de la sala Moresca o los salones privados Touzet y Médecin, por no hablar de los espectáculos del colindante Teatro de la Ópera, que encandilan a los aficionados al juego cuando se cansan de apostar.
Muchos de esos jugadores todavía continúan la tradición de acudir al hall del mítico Hotel de París, a solo unos metros del casino, para colocarse ante la escultura de Luis XV y pasar la mano por la pata izquierda del caballo del rey francés como ritual de invocación a la suerte. El establecimiento fue el primero del mundo en instalar grifos de agua caliente para sus huéspedes. Por sus refinadas estancias pasaron Winston Churchill, el emperador Leopoldo II de Austria, Salvador Dalí, Charles Chaplin y la mayor constelación de estrellas del espectáculo, encabezada por Cary Grant, Rita Hayworth, Roger Moore o la misma Grace Kelly. La última novedad de su oferta son dos suites con el nombre de Rainiero y Gracia que cuestan entre 30.000 y 40.000 euros la noche. Se trata de dos habitaciones de dos pisos con casi mil metros cuadrados, infinity pool, dos salones, un comedor, una cocina, un estudio y una excepcional vista de 180 grados hacia el Mediterráneo y el principado.
En la misma plaza se halla otro edificio histórico, el Café de París, de estilo belle époque, fundado también en 1868. Su acogedora terraza al aire libre es como un escaparate que permite asomarse a la vida de Mónaco tomando un helado o disfrutando de alguno de sus menús. En su interior dispone de otro casino de más de 13.000 m2 de juegos en un entorno inspirado en el famoso Gran Premio de Mónaco, con más de 450 máquinas tragaperras.
RAINIERO Y GRACIA
Tras detenerse en este corazón de Montecarlo, donde los lujosos deportivos tienen siempre cabida, hay que dirigirse hacia el viejo Mónaco, encaramado en un promontorio. Junto al histórico palacio de los Grimaldi los carabineros de uniforme blanco deslumbrante en época estival —o de azul al llegar el frío— pasean impasibles frente a la guardia de honor que se releva todos los días poco antes del mediodía, una ceremonia de cinco minutos que concentra a los curiosos poco después de haber entrado en la catedral de Mónaco.
Es en este templo donde se encuentran las tumbas de Rainiero y Gracia, la singular pareja que protagonizó una de las historias más románticas del siglo XX, con una sonada boda retransmitida a todo el mundo en 1956. Todavía hoy nunca faltan flores en esos dos panteones de este templo de Mónaco Ville, la ciudad vieja, escenario de la fiesta del Día Nacional de Mónaco cada 19 de noviembre.
Otra opción, si se quiere conocer mejor a los auténticos monegascos, es acudir al Mercado de La Condamine, inaugurado en 1880, el punto de reunión de la población local donde todavía se conserva el espíritu provenzal de este destino y se puede escuchar el idioma monegasco. El mercado está abierto todos los días del año y concentra a una veintena de comerciantes en la Plaza del Mercado. Horticultores, floristas y productores locales se instalan en este espacio donde es posible saborear un buen aperitivo y los manjares como la socca, los barbajuan o los pissaladieres. El príncipe Alberto II y la princesa Charlène inauguraron el nuevo mercado el 15 de junio de 2012. Un reclamo más de este país de cuento.
MÁS INFO
www.visitmonaco.com
RECOMENDADOS
EL CHOCOLATE DE MÓNACO
La Place de la Visitation alberga la única chocolatería de Mónaco. El maestro chocolatero oficial del principado vende desde 1920 un surtido de productos hechos a mano con lavanda, pistacho y naranja, empaquetados en elegantes cajas de porcelana. También se pueden probar en la Chocolaterie de Monaco especialidades provenzales, como los Calissons d’Aix, dulces típicos franceses elaborados con pasta de almendras y una fina capa de glaseado, o un té de gran calidad.
www.chocolateriedemonaco.com
BODEGA HISTÓRICA DEL HOTEL DE PARÍS
Recorrido por la famosa bodega del Hotel de París que contiene 350.000 botellas en una superficie de 1.500 m2, situada debajo del jardín. Cinco denominaciones están representadas en este auténtico paraíso del vino: Champagne, Provence, Bordeaux, Burgundy y Rhone Valley. Un sumiller acompaña al grupo durante el recorrido para explicar la historia de este lugar y dirigir una degustación de los más selectos grands crus. En el tour se conocen, por ejemplo, las razones por las que los nazis no consiguieron robar el mejor vino del hotel al bloquear el jefe de la bodega varias galerías con botellas vacías.
www.montecarlosbm.com
EXPERIENCIA EN HELICÓPTERO
Un recorrido en helicóptero durante 20 minutos para sobrevolar Mónaco y la costa hasta Niza pasando por el Cap Ferrat, Menton y algunos pueblos del interior, como La Turbie o Roquebrune. Los vuelos arrancan y terminan en el helipuerto de Mónaco. El precio ronda los 650 euros hasta 6 personas). Disponible desde las 9.30 horas hasta el atardecer.
monacair.mc
OSTRAS BAJO EL PALACIO
Dos biólogos, Brice Cachia y Frédéric Rouxeville, abrieron en 2011 este bar y criadero de ostras bajo el Palacio de los Príncipes, en la punta del muelle del puerto de Fontvieille. Como si estuvieran en Bretaña, la pareja ha logrado cultivar ostras de calidad y servirlas al público con una copa de vino orgánico. El local abre de lunes a sábado y propone otros platos de pescado, no así de carne.
www.perlesdemontecarlo.com
HERMITAGE MONTE-CARLO *****
Un prodigioso hotel de 278 habitaciones con tesoros en sus galerías y salones. Su sala Belle Époque con terraza es un auténtico monumento en sí misma, y puede albergar a 300 personas en formato cóctel. A solo 200 metros del Casino de Montecarlo, ofrece también su restaurante Vistamar, provisto de una terraza con vistas al puerto. Destaca su selección de especialidades gastronómicas.
Square Beaumarchais
Tel. + 377 98 06 40 00
www.hotelhermitagemontecarlo.com
LE MÉRIDIEN BEACH PLAZA ****
Único hotel del Principado con playa privada. Ofrece 397 habitaciones y un centro de congresos equipado con instalaciones de última generación. Con un cómodo acceso al helipuerto de Mónaco, el Sea Club es el lugar ideal para todo tipo de eventos, desde pequeñas reuniones de negocios de diez personas hasta suntuosos banquetes para 2.000 invitados.
22, Av. Princesse Grace
Tel. +377 93 30 98 80
www.lemeridienmontecarlo.com
NOVOTEL MONTE-CARLO ***
Su oferta es 218 habitaciones con 10 junior suites, casi todas con balcones individuales. El hotel se localiza en el corazón del principado, a pocos pasos de la estación de tren, la Place du Casino y el Foro Grimaldi. Ofrece una piscina al aire libre de temporada con tumbonas, sala de fitness, hammam y sauna. Fue reformado en 2019 y presenta una decoración inspirada en la Riviera.
16, Bd Princesse Charlotte
Tel. +377 99 99 83 00
www.accorhotels.com
LE TRAIN BLEU
Una versión gourmet de la buena cocina italiana dentro de un salón privado del Casino de Montecarlo bajo la dirección del chef Thierry Saez-Manzanares. Especializado en pescados, langostinos, langosta, mariscos, alcachofas y berenjenas. Recordando que el tren era a principios del siglo XX la única forma de llegar al principado, el restaurante está decorado con la carpintería, los colores y las pinturas de los vagones de pasajeros de la Belle Époque.
Pl. du Casino
Tel. +377 98 06 24 24
www.montecarlosbm.com
BEEFBAR MONTE-CARLO
Desde 2005 es un referente entre los amantes de la buena carne. Excelentes platos de buey (wagyu, black angus y razas rústicas francesas), y otras especialidades de street food, así como buenas ensaladas y alguna propuesta de pescado en el puerto de Fontvieille. El local muestra una arquitectura muy elegante en un ambiente relajado en el distrito oeste del principado.
42, Quai Jean-Charles Rey
Tel. +377 97 77 09 29
monaco.beefbar.com
CAFÉ DE PARIS MONTE-CARLO
En la plaza del Casino, propone dos menús con dos platos: uno de 35 euros que incluye entrada y plato principal y otro de 33 euros con un plato principal y postre. Un ambiente de brasserie con una terraza elegante y acogedora y un interior cálido. Bajo la supervisión del chef Franck Lafon desde 2016.
Pl. du Casino
Tel: +377 98 06 76 23
www.montecarlosbm.com