El Palacio de Congresos de Valencia avanza en la transformación digital. El Ayuntamiento de la capital valenciana impulsa, a través de los fondos Next Generation, un proyecto de innovación y digitalización avanzada para crear un edificio inteligente.
Dentro de las acciones destinadas a incrementar la competitividad del Palacio de Congresos de Valencia en el sector del turismo de reuniones, el Ayuntamiento de València ha destinado un crédito proveniente del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation a la mejora de las infraestructuras del edificio a partir de la digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías.
En palabras de Paula Llobet, presidenta del Consejo de Administración del Palau de Congressos, “esta iniciativa, enmarcada en el Plan de Sostenibilidad Turística en destino de València, va a permitir el desarrollo de productos y servicios que respondan a las demandas cambiantes de las organizaciones de eventos, permitiendo una mayor eficiencia, maximizando el potencial de la sede y enriqueciendo la experiencia de asistentes”.
El proyecto, con un presupuesto total de 549.586 euros, abarca tres líneas de actuación: implantación de tecnologías innovadoras y enriquecimiento de la experiencia del usuario, mejora de la infraestructura y comunicaciones del edificio y, en tercer lugar, optimización del procesado de señales digitales de vídeo y audio.
Gracias a esta iniciativa, el Palau de Congressos contará con un nuevo sistema de proyección digital láser de resolución dos veces 4K, se ampliarán las pantallas de los auditorios llegando hasta los 15 metros en el auditorio principal, se adquirirán nuevos tótems digitales con la posibilidad de proyección de imágenes de presentador virtual tipo holograma y las nuevas cámaras y equipos de realización permitirán mayor flexibilidad en la integración de sistemas audiovisuales externos.
La empresa adjudicataria encargada de la realización del proyecto será Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones de España. Asimismo, se estima que el tiempo de realización será entre tres y seis meses. Entre los beneficios que se alcanzarán destaca el incremento en la capacidad del edificio para enfrentarse a nuevos desafíos en el turismo de reuniones y aprovechar las oportunidades que surjan en el futuro.
Al impulso en competitividad que estas inversiones proporcionarán hay que añadir la incidencia en positivo de la eficiencia operativa, resultando en una mejor gestión de recursos y costes y mejorando la rentabilidad del servicio.
