En muchos destinos existen buenos hoteles con excelentes servicios, infraestructura adaptada al viajero de negocios y garantías de una atención exquisita. Pero hasta en este terreno hay una categoría premium: las prestaciones de los pisos ejecutivos y los servicios exclusivos para el viajero profesional configuran lo mejor de la hotelería para quien se desplaza por trabajo.
Algunas cadenas han hecho de los pisos ejecutivos un destino en sí mismo para que sea un placer seguir trabajando de regreso a la habitación. O descansar tras una dura jornada. También para reunirse en un marco íntimo y exquisito, en general con excelentes vistas.
Otros hoteles han ampliado los servicios estándar con una gama de prestaciones destinadas exclusivamente al cliente corporate, y que van mucho más allá de los productos de acogida más o menos sofisticados o el acceso gratuito al business center. Es el caso de Meliá y el piso ejecutivo The Level, o de las prestaciones exclusivas para el viajero de negocios incluidas en la tarifa Business Class de Radisson u Horizon Club de Shangri-La. En todos los casos, el cliente disfruta de recepción propia.
Algunas cadenas ofrecen incluso el registro directamente en la habitación. También existe el servicio de restauración privado, la conexión a Internet mejorada, todo tipo de equipamientos de escritorio, el surtido de Prensa internacional, etc. Forman parte de los beneficios incluidos en el precio y que dan la sensación de estar en un hotel dentro del hotel.
Intimidad
No solo una habitación mejor y un abanico de servicios asociados componen la oferta de las habitaciones ejecutivas. Allá por los años 80, cuando Hilton ideó este tipo de habitación con salón privado asociado, la idea de intimidad para celebridades y profesionales de prestigio formaba parte del argumento comercial que justificaba su existencia. También la creación de un espacio social donde quienes se encuentran solos a la hora de cenar tras una jornada laboral puedan sentirse acompañados en un ambiente más íntimo que el del restaurante del hotel.
Los salones ejecutivos, cuyo acceso siempre está incluido en una habitación de esta categoría, suelen ocupar los mejores espacios de los hoteles y ofrecer las mejores vistas, allí donde es posible. La utilización de pequeñas salas de reuniones, que forman parte de los espacios de estos lounge, está en algunos casos incluida en la tarifa.
The Level de Meliá
Meliá ha declinado sus servicios más exclusivos para el viajero corporativo en The Level. El último establecimiento dotado con esta distinción en forma de piso propio para ejecutivos es el Meliá Villataina, en la provincia de Alicante.
El check-in VIP, en un área exclusiva, incluye carta de bienvenida, servicio de maletero y acompañamiento a la habitación. Los clientes que lo deseen pueden registrarse directamente en la habitación. Además de unas amenities mejoradas, uno de los aspectos más valorados por el viajero es el Lounge Bar exclusivo donde desayunar, leer la Prensa internacional, conectarse a Internet y tomar un tentempié en cualquier momento del día gracias a los bufés libres. Algo que caracteriza a estos espacios de Meliá es la extensa oferta de bebidas.
Business Class de Radisson
Es un producto asociado a todas las estancias de sus clientes ejecutivos. Incluye un upgrade automático, entrega de diario en la puerta de la habitación a primera hora de la mañana y conexión a Internet de alta velocidad gratuita. Según la región del mundo donde se encuentre el hotel, los puntos de fidelización se multiplican o se ofrecen equipamientos en la habitación como la cafetera Nespresso o un ordenador. En algunos casos se incluye el menú de películas de pago.
Horizon Club de Shangri-La
Esta cadena apuesta por la comodidad de los espacios de trabajo, con un escritorio extralargo en la habitación, línea de teléfono directa con contestador personalizado y conexión del ordenador a la pantalla del televisor. Todos los clientes de esta gama tienen acceso al Club Horizon Lounge, con desayuno a la carta en horarios ampliados y cócteles al final del día. El uso de las salas privadas para reuniones durante dos horas al día también está incluido.
Executive room de Mandarin Oriental
Aunque las habitaciones ejecutivas podrían calificarse de estándar, sin olvidar los mínimos de esta cadena de gran lujo, entre los servicios incluidos para ejecutivos destaca el planchado de un traje o vestido por estancia. Los clientes tienen acceso al Executive Lounge, con bebidas y snacks gratuitos durante todo el día, además de descuentos en los restaurantes de los hoteles, spa y salas de reuniones.
Executive Floor de Hilton
En el momento de hacer el check-in en la recepción privada de un piso ejecutivo, Hilton ofrece la posibilidad de elegir habitación. Una vez en ella, el escritorio ha sido especialmente concebido para trabajar, por ejemplo con todas los enchufes a la altura de la mesa. HHonors, el programa de fidelización de Hilton, incluye servicios especialmente destinados al viajero corporativo. La última novedad es eFolio, que permite acceder online a la lista de gastos asociada a la habitación desde cualquier lugar del mundo y con actualizaciones constantes.
Sheraton
Hasta en las habitaciones y servicios más selectos para viajeros de negocios hay diferentes gamas. Ejemplo de ello son las siete categorías que engloba el Executive Floor de Sheraton. Todas están dotadas de la Sweet Sleeper Bed de la cadena y ofrecen las mejores vistas de los destinos donde se encuentran.
Se diferencian por el tamaño y emplazamiento de las habitaciones y todas comparten el acceso al Executive Lounge, donde el desayuno y el café de la tarde se sirven en bufé libre. Esta cadena fue de las primeras en incluir ordenadores de libre acceso para aquellos viajeros que se desplazan sin equipo.
Pullman
La marca de Accor especializada en la clientela corporativa de alta gama también dispone de un servicio aún más exclusivo en sus pisos para viajeros de negocios. Los Executive Lounges asociados a la habitación no solamente están presentes en los hoteles sino que, en casos como el de Bangkok, tienen un equivalente en el aeropuerto internacional. Las habitaciones ejecutivas incluyen un check out tardío, además de un servicio de planchado y otro de lavado.
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