Amante de la lectura, los viajes y el fútbol, Joaquín de Ena lleva más de diez años ocupando puestos de responsabilidad en el Grupo Santander, tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Reconoce que aunque la información que se puede encontrar en Internet es buena, hay que contrastarla y que, en el caso de los viajes profesionales, se fía más de su secretaria. 
¿Es de suponer que los viajes de ocio le gustan, pero ¿y los profesionales?
También me gustan. Llevo más de diez años viajando fuera de España y siempre enriquece profesionalmente conocer otros países y culturas.
¿Agradece viajar por motivos laborales o prefiere evitarlos en la medida de lo posible?
Por mi trabajo, viajo muy a menudo,pero con la crisis hay que ser más cuidadoso y utilizar otros medios, como la videoconferencia. De todas formas, me gusta viajar. Rompe con la rutina del trabajo diario.
¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de viajar?
Lo que más, conocer sitios nuevos y culturas diferentes. Lo que menos, las esperas en los aeropuertos y los traslados.
¿Prefiere hacerlo sólo o acompañado de compañeros del trabajo?
Acompañado por colegas del trabajo es muy complicado por tema de costes. Las dos opciones son buenas.
¿Se encarga usted mismo de los detalles o los encarga a alguna persona de su confianza o a la agencia de viajes?
Mi mujer y yo a nivel personal. A nivel profesional, mi secretaria es la mejor.
¿Acostumbra a informarse acerca de su destino?
Siempre me informo. Utilizo Internet y consejos de amigos, principalmente. Antes comparaba más las típicas guías. Ahora creo que la información disponible en Internet es mucho más completa.
¿Cree que la información que circula en la Red a través de foros, redes sociales y blogs es realmente fiable? ¿Resulta relevante para el viajero de negocios?
En general es buena, pero siempre hay que buscar otras fuentes. Para viajes de negocios es diferente. Me fío más de mi secretaria.
¿Cree que las tarjetas de fidelización de los proveedores turísticos son útiles y fáciles de usar?
Sí que son útiles y en determinados casos pueden marcar tus decisiones.
¿Qué opinión le merecen las aerolíneas low cost?
Han revolucionado el mercado y, como todo, tienen su lado bueno y malo. En general, creo que son muy beneficiosas para que más gente tenga acceso al avión.
¿Acostumbra a contratar seguro de viaje?
No lo veo necesario, ya que con el de la tarjeta de crédito es suficiente.
¿Qué le parece la implantación de los nuevos escáneres de seguridad que “desnudan” al pasajero? ¿Nos estamos obsesionando con la seguridad?
Me parecen bien, siempre que agilicen los trámites y se respete la intimidad. Son un mal necesario.
Una vez en el aeropuerto, ¿a qué dedica el tiempo de espera? ¿Aprovecha para realizar compras? ¿Prefiere adelantar trabajo?
Aprovecho para leer y ver los emails.
¿Le molesta que el compañero de asiento le dé conversación durante el viaje?
Depende. En general, no me disgusta, aunque si te toca el típico pesado, suelo cortar la conversación poniéndome los cascos.
¿En qué casos merece la pena pagar una clase business en lugar de turista?
¡¡¡Siempre que se pueda!!!
¿Cómo es su hotel ideal cuando viaja por motivos profesionales?
Limpio, cómodo, seguro y bien situado.
¿Qué es lo primero en lo que se fija al entrar en su habitación?
El cuarto de baño. Soy bastante escrupuloso.
¿Qué es lo que no puede faltar?
Unas buenas vistas sería lo ideal.
¿Suele hacer algo de turismo en destino durante las horas libres?
Casi nunca, las agendas son muy apretadas.
¿Prefiere viajar a destinos que ya conoce y donde sabe cómo moverse o le estimula más descubrir nuevas ciudades?
Prefiero los nuevos, es mucho más interesante. Aún así, tengo un par de destinos que me gusta repetir, porque me encuentro muy cómodo.
¿Le gusta experimentar con la gastronomía local o prefiere lo conocido?
Si, me encanta probar comidas y bebidas nuevas. No me corto nunca y como de todo. Tengo un estómago a prueba de bombas.
¿Piensa que las reuniones mediante videoconferencia son realmente efectivas y que evitan desplazamientos?
Así es, y más en tiempos de crisis como el actual. No obstante, hay algunas reuniones estratégicas que es mejor tenerlas cara a cara.
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